La madre acusada de asfixiar a su bebé tras parir en el baño ocultó el cuerpo en la ventana

La joven detenida hace ahora un año en San Juan de Mozarrifar por el presunto asesinato de su bebé, al que dio a luz sin ayuda en el baño de su casa, ocultó el cuerpo del recién nacido sacándolo a la ventana. Ella misma se encargó de cortar el cordón umbilical, antes de envolver al pequeño en una toalla y ponerlo en el alféizar. La mujer declaró ante el juez que el niño nació muerto, pero la autopsia permitió descubrir una gasa en su garganta, que fue la que le provocó la muerte por asfixia.

El próximo 3 de abril se cumplirá el primer aniversario del trágiso suceso. Sin embargo, todavía son muchos los interrogantes que quedan por despejar. Uno de ellos era cómo consiguió Tamara B. B., en prisión provisional por estos hechos, ocultar durante nueve meses su embarazo. Porque ni sus padres, con los que convivía, ni su propio novio, con el que ya tenía un niño de dos años, sabían que había vuelto a quedarse embarazada.

Cuando la madre abrió la puerta del baño y se encontró a su hija sobre un montón de toallas ensangrentadas, se quedó «clavada en la puerta». Así se lo explicó la propia joven a los forenses y psicólogos que la examinaron, que ahora acaban de entregar un pormenorizado informe a la juez que instruye el caso. Sin embargo, no fue hasta que llegaron al hospital y los médicos descubrieron los restos de la placenta cuando se enteró de que su hija acababa de dar a luz.

Con la intención de que sus padres no fueran conscientes de lo sucedido cuando entraron en el baño, la joven sacó al bebé -según ella, ya fallecido- a la ventana. Y para justificar tanta sangre, dijó que le habían «reventado» unos miomas. El macabro hallazgo se produjo después, cuando los facultativos constataron en el hospital que se acababa de producir un parto y ordenaron a la Policía que buscará el cuerpo en la casa.

Prueba de paternidad

Tras varias entrevistas con la madre del bebé fallecido, los especialistas del Instituto de Medicina Legal de Aragón (Imla) concluyen que ésta tiene una clara tendencia a la mentira. Dicen también que acostumbra a relegar la toma decisiones hasta el último extremo, «admitiendo las cosas in extremis». En cualquier caso, no detectan ningún trastorno mental en la joven que pueda afectar a su imputabilidad. No opinan lo mismo los psiquiatras que a propuesta de la defensa, de la que se encarga el letrado Javier Osés, han explorado a la presunta homicida.

En cualquier caso, será un tribunal quien tenga que valorar finalmente ambos informes en el juicio que se celebrará dentro de unos meses.