FIESTA TRADICIONAL

La longaniza y el pan triunfan en el Jueves Lardero zaragozano

Miles de personas se han acercado a la plaza Miguel Merino, junto al Auditorio de Zaragoza, para comerse uno de los bocadillos acompañados con vino que ha repartido el Ayuntamiento con motivo de la cita anual.

Miles de ciudadanos se dieron cita en junto al Auditorio
La longaniza y el pan triunfan en Jueves Lardero zaragozano
ÓLIVER DUCH

«Esta buenísimo, ya podrían repartir más a menudo», «hay que aprovechar, que es gratis» y «un poco más lo habría dejado a la brasa» eran algunos de los comentarios que se oían en la plaza Miguel Merino, junto al Auditorio de Zaragoza, en donde se ha celebrado el tradicional Jueves Lardero.


Más de 5.000 de personas, entre las que se incluía un buen número de jubilados, peñistas, grupos de jóvenes y familias con hijos enteras han acudido al olor de la longaniza para degustar un bocadillo, tomarse un vaso de vino y, los más animados, a bailar un pasodoble (o lo que se prefiera) en el interior del Auditorio y disfrutar de una fresca tarde de marzo.


La cola para poder hincarle el diente a uno de los bocadillos ha llegado a dar más de media vuelta al edificio del Auditorio. Algunos de los presentes afirmaban haber pasado cerca de dos horas de espera, pero todo se olvidaba en cuanto conseguían tener su merienda en las manos. «Es una tradición muy sencilla y bonita», afirma Ramón, un jubilado de 74 años que cuenta que «cuando era pequeño, íbamos al monte a comer en familia, si no hacía mal tiempo». Sergio, un joven de 21 años, cuenta, con la boca llena y rodeado de su grupo de amigos, que «esta mañana he comido también en casa y como la longaniza está buenísima, me he venido aquí también».


El Ayuntamiento de Zaragoza ha repartido 500 kilos de longaniza, 600 litros de vino tinto y 1.500 barras de pan para poder alimentar a todo el que se ha animado a celebrar el inicio del carnaval, fiesta que este jueves se ha celebrado en los colegios de la ciudad.