El tranvía estrena marquesina

La línea 1 del tranvía de Zaragoza ya tiene instalada la primera de las 19 marquesinas que se colocarán en la primera fase de las obras, diseñada por el arquitecto Iñaqui Alday, cómoda y accesible y con una máquina expendedora de billetes incorporada.

La consejera municipal de Servicios Públicos, Carmen Dueso, ha presentado el primero de los apeaderos, instalado en el paseo de Los Olvidados en el barrio de Valdespartera, que contará también con tres cámaras de seguridad, dos de las cuales obtienen imágenes del andén, y la tercera, situada en el interior de la marquesina, que enfoca directamente a la máquina expendedora de billetes.

La marquesina, que destaca por la sencillez de formas, dispone de espacios de espera protegidos del sol o el viento, tiene un techo ajardinado con sedum para absorber el calor, y muestra también sobre las vías un ejemplo de lo que será el ajardinamiento de césped natural, adaptado al clima de Zaragoza, que se plantará en diversos tramos del trazado.

En la primera fase de las obras, entre Mago de Oz y Gran Vía, se colocarán un total de 16 marquesinas simples, idénticas a la del paseo de Los Olvidados, y tres dobles, con acceso a los dos sentidos de circulación.

El armario central cuenta con un panel de contrachapado, acabado en poliéster color negro y en su interior van instalados los sistemas eléctricos y de comunicación con el Centro de Control.

Además, en dicho panel se ubicará la máquina expendedora de billetes, completamente integrada en la propia marquesina.

La expendedora ha sido diseñada siguiendo las aportaciones de la ONCE y la Fundación DFA en lo que respecta a accesibilidad, con el fin de que sea practicable para usuarios con movilidad y visión reducida. Incluirá textos en Braille y la pantalla contará con un modo de contraste especial para que pueda apreciarse con claridad.

Además de la expendedora, el armario central proporcionará información al usuario, así como planos de la línea y de la zona en la que está ubicada cada parada. Las cajas de luz, que funcionan como columnas de la estructura, están fabricadas en doble vidrio laminado y tienen una altura de 2,60 metros.

Emiten luz de color blanco por sus cuatro caras, por lo que sirven para iluminar el interior de la marquesina y, también, para que sean reconocibles desde la distancia. Por la parte de atrás está cerrada por una lámina acristalada para proteger a los usuarios de las inclemencias meteorológicas.

El andén, elevado de la acera para que el acceso al tranvía quede a ras de suelo, mide 68 metros de largo, con el fin de que en un futuro pueda accederse sin desniveles a unidades dobles de 10 módulos.

El suelo del andén, al que se accede por rampas, ha sido diseñado en conjunto con la urbanización del trazado y cuenta con una franja longitudinal amarilla podotáctil que indica la zona de seguridad en la que se deben situar los usuarios hasta que el tranvía esté totalmente detenido.

Todas las marquesinas contarán con un panel de leds, en los que se ofrecerá información al ciudadano como, por ejemplo, el tiempo que falta para que llegue el siguiente tranvía.

Desde el Centro de Control se podrá incluir en estas pantallas cualquier información, en tiempo real, que afecte a la circulación de los tranvías y que también se emitirá por megafonía.

Las siguientes marquesinas se irán instalando paulatinamente, no necesariamente siguiendo el orden del recorrido del tranvía, según se vayan concluyendo los trabajos previos.

Según ha señalado Carmen Dueso esta marquesina marca un "hito más" en el avance de las obras, que están cumpliendo los plazos previstos con el fin de poder desarrollar las pruebas y la puesta en marcha de la primera línea del tranvía en el primer semestre de 2011.