PATRIMONIO

La imprenta Blasco se hunde en el olvido

La instalación que compró el Ayuntamiento en 2002 ha sufrido filtraciones de agua y diversos daños por entrada de personas ajenas a la propiedad.

Parte de la maquinaria del siglo XVIII de la imprenta Blasco.
La imprenta Blasco se hunde en el olvido más absoluto
HERALDO.ES

La imprenta Blasco se hunde, sumida en el olvido más absoluto, como se puede apreciar en las imágenes. Esta mañana el portavoz de CHA en el Ayuntamiento de Zaragoza, Juan Martín, ha denunciado la situación en que se encuentra la antigua imprenta Blasco de la calle Ecce Homoe.


Una instalación que compró a los propietarios el Ayuntamiento en 2002, siendo alcalde José Atares, mediante una permuta de suelo por 2,2 millones de euros, incluido el equipamiento: dieciocho máquinas de los siglos XVIII y XIX, cuatro prensas y seis chivaletes.


Según Martín, en 2003 se redactó el proyecto para la rehabilitación del inmueble y la creación del Museo de la Imprenta, que se presupuestó en 1,8 millones de euros.


Sin embargo, ha lamentado que a pesar de contar con el proyecto y con el convenio para la restauración de las máquinas firmado, el equipo de Gobierno PSOE-PAR «se ha olvidado» y lo ha metido «en un cajón y dejado que literalmente se pudra». Si bien tampoco se hizo nada por este espacio durante el periodo en que CHA fue socio de gobierno en el Ayuntamiento de Zaragoza, entre 2003 y 2007.


Y es que desde su adquisición el edificio ha sufrido filtraciones de agua que han causado daños en el suelo de madera e incluso se ha detectado la entrada de personas ajenas a la propiedad, una situación que, a juicio de Martín, solo se puede atribuir a la «dejadez y desidia» del equipo de Gobierno.


Martín ha advertido que si no se actúa de forma inmediata se perderá parte del patrimonio, por lo que este museo será el objetivo prioritario de CHA, si logra los votos suficientes en las próximas elecciones para gobernar, por estimar que es un proyecto realizable y «económicamente asumible».


CHA propone dotar al museo de una biblioteca especializada en temas de impresión, crear una sala del «papel y los sentidos» y talleres para niños, además del espacio expositivo.


Martín ha denunciado que no solo este proyecto está afectado por la «dejadez» del Gobierno municipal sino también la Harinera, los Baños Judíos y la antigua Escuela de Artes de la plaza de Los Sitios.