Madrid 2020 elige Zaragoza como subsede y podría desbloquear el futuro estadio

Mérida y Palma, fuera; Zaragoza y Valladolid, dentro. La decisión de la Sociedad Madrid 2020 de "primar a las ciudades conectadas con AVE" a la metrópoli candidata ha permitido que la capital aragonesa se convierta, de la noche a la mañana, en parte implicada de la carrera por organizar los Juegos Olímpicos. Lo haría como subsede en la disciplina futbolística.

De este modo, tanto la urbe castellanoleonesa como Zaragoza se unen a Córdoba, Barcelona y Málaga, ciudades que ya aparecían en el proyecto de 2012. En el dossier que enviará el próximo día 15 a Laussane (Suiza), donde se ubica el cuartel general del Comité Olímpico Internacional (COI), aparecen informes de los estadios José Zorrilla (Valladolid), Nuevo Arcángel (Córdoba), Lluís Companys (Barcelona) y Rosaleda (Málaga).

Junto a ellos, y a la espera de que el Ayuntamiento de Zaragoza y el club muevan ficha hacia una futura infraestructura (algo que no parece factible a corto plazo), emerge La Romareda como construcción zaragozana que la candidatura ha adjuntado en el cuestionario que enviará al COI. En él aparece la información e imágenes que el propio club zaragozano facilitó hace varias semanas a la sociedad gestora.

Desde la Sociedad Madrid 2020 no han contado en esta fase con construcciones futuras. "No tiene sentido enviar un proyecto en el que faltan infraestructuras, esto podría ser perjudicial para la candidatura", explican fuentes de la organización. Sin embargo, "una vez se consiga el objetivo de celebrar los Juegos Olímpicos en Madrid sí se debería plantear qué sedes e infraestructuras requieren de una inversión", explican estas mismas fuentes, que asimismo aseguran que "el comité organizador podría colaborar de alguna forma" con la "construcción o reforma" de una infraestructura, ya sea "de Madrid o de una subsede".

Es precisamente ahí donde el deplorable estado del recinto municipal entraría en juego. En estos momentos no cabe pensar que La Romareda pueda llegar a albergar un evento deportivo de proyección mundial. Mucho menos dentro de ocho años, por lo que la construcción de un nuevo campo o una remodelación integral del actual entraría dentro de lo lógico. Además, el hecho de que no se trate de una inversión inmediata -en una coyuntura en que tanto las arcas del Consistorio como las del Real Zaragoza no atraviesan, ni de lejos, su mejor momento- jugaría a favor de esta postura.

Los numerosos defectos del estadio no son vinculantes, por lo que no supondrán, de ningún modo, la caída de Zaragoza del proyecto. En palabras del comité organizador, la decisión de que la capital aragonesa forme parte del sueño olímpico es "inamovible". Incluso podría darse el caso de que, si no se alcanzase el necesario consenso político, La Romareda fuese subsede de las olimpiadas.

Subsede casi 30 años después

En caso de que Madrid resultase seleccionada como organizadora de los Juegos de 2020, Zaragoza repetiría como subsede en la diciplina futbolística. Lo fue en Barcelona 1992, cuando compartió honores con el Luis Casanova valenciano y la Nova Creu Alta de Sabadell.

Los combinados de Polonia, Kuwait, Estados Unidos, Dinamarca, México, Ghana y Australia disputaron diferentes partidos en La Romareda, que por aquel entonces gozaba de mejor salud.

Ese mismo año, y con la finalidad de facilitar el trabajo a los periodistas que se trasladaron a Zaragoza a cubrir el campeonato, se levantó el 'cubo', el edificio ubicado junto a la esquina sudoeste del estadio y que a día de hoy carece de uso.