RIBERA ALTA

La barca de Boquiñeni, lista para su uso turístico en el Ebro

Miembros del colectivo Adabar, responsable de la restauración, y de Protección Civil colocaron la sirga.

El pontón Virgen del Rosario de Boquiñeni ya está listo para su uso turístico y cruzar el Ebro hasta la orilla de Pradilla. La Asociación de Amigos de la Barca (Adabar) y Protección Civil de la Ribera Alta colocaron ayer la sirga y ahora solo falta que la tense el herrero. El alcalde, Miguel Ángel Sanjuan, confió en que a partir de la próxima semana la embarcación pueda ser utilizada por los ciudadanos.

El pasado 19 de agosto se realizó la botadura de la barca, que volvió a aguas del Ebro dos años después, tarea que requirió la presencia de dos grúas enormes. Hasta ayer se encontraba amarrada en el embarcadero. Este pontón, una réplica exacta de la plataforma original, fue restaurado por Adabar. Es el símbolo de la localidad, como lo evidencia el hecho de que aparece tanto en su escudo como en la bandera.

El Ayuntamiento de Boquiñeni pretende impulsar el turismo vinculado al Ebro. El primer edil considera que la barca será un elemento de interés para los escolares. En las visitas que se prevé programar, los niños podrán subirse a la Virgen del Rosario y conocer su historia, recogida en un libro de Adabar editado por la Diputación Provincial.

En esa futura ruta relacionada con el agua también jugarán un papel relevante unos antiguos motores para la elevación de aguas, el galacho de Los Fornazos y el embalse de La Loteta.

La barca comenzó a utilizarse a mediados del siglo XIX, según consta en documentos históricos. Fue un importante medio de transporte entre Boquiñeni y Pradilla de Ebro y, por ejemplo, la empleaban los agricultores que se acercaban a las huertas. La Virgen del Rosario se hundió en 1979. De 2003 a 2009, su clon comunicó ambas orillas hasta que su estado aconsejara una puesta a punto.