Equipamientos

"La guinda sería tener agua caliente y calefacción"

Además del campo de Vadorrey, en el que juegan 400 chavales, las nuevas instalaciones deportivas de Miralbueno, donde entrenan otros 150, tampoco disponen de todos los servicios por la deuda municipal sobre el gas.

Ángel Baiges probando uno de los grifos de los nuevos vestuarios del C. D. M. Miralbueno.
"La guinda sería tener agua caliente y calefacción"
ESTHER CASAS

EL de las gasolinas no es único frente abierto que tienen las arcas municipales. Una factura pendiente con Endesa que asciende a los 5 millones de euros provoca que nuevas y flamantes instalaciones deportivas queden deslucidas por no tener agua caliente ni calefacción.

Si hace unos días era el C. D. Unión, que reúne a unos 400 chavales de Vadorrey y La Jota, el que denunciaba la situación, esta semana ha trascendido que el problema se extiende también a los equipamientos deportivos de Miralbueno.

"Durante el verano aún se camuflaban las carencias, pero ahora que se acerca el invierno y empieza a hacer frío, los jugadores se tienen que ir a duchar a casa", comentaban ayer los responsables del club. Y no son pocos los afectados porque solo en el C. D. Miralbueno cuenta con unas 150 fichas, a las que hay que sumar los 40 niños que participan en la escuela de fútbol del barrio y los muchos 'visitantes' que juegan todos los fines de semana en las instalaciones deportivas.

Pleno de radiadores

Las instalaciones no han sido oficialmente inauguradas, aunque "en febrero nos dieron las llaves y nos dijeron que ya podíamos ocuparlas". "La verdad es que no tenemos nada que reprochar al Ayuntamiento porque nos equiparon las oficinas e incluso parte del bar, pero es una pena que no esté dado de alto el gas porque vendría a ser la guinda perfecta de las instalaciones", comenta Ángel Baiges, vicepresidente del C. D. Miralbueno. "Durante las obras vimos que se instalaban un montón de tubos de cobre y no sabíamos para qué era porque nos parecía inconcebible que en apenas quince metros cuadrados pusieran hasta tres radiadores. Pero así fue, ahora están instalados todos, uno junto a otro, pero sin funcionar", continúa Baiges. Los nuevos vestuarios y servicios del campo se financiaron el Fondo Estatal de Inversión Local de 2009 y se presupuestaron en 897.261 euros.

Entre los 'debes' municipales al barrio también está el de un nuevo campo de césped (con gradas), que habría de comenzarse este mismo año, pero, de momento, con el gas, ya parece que se darían con un canto en los dientes. "Hasta ahora funcionábamos con un sistema de caldera eléctrica que tenía poca capacidad pero resultaba efectiva. El Ayuntamiento en aras de la ecología prefirió instalar calderas de gas, supuestamente, más respetuosas con el medio ambiente", comentan los responsables de las instalaciones.

Al otro lado de los campos, quienes cuidan las piscinas también lamentan que las nuevas pistas de tenis y la de fútbol sala estén semicerradas porque, en este caso, se ha recortado la plantilla de personal y no hay gente suficiente para hacer los turnos. Sin embargo, esa ya es otra historia...