OCIO URBANO

El verano invita a navegar en Zaragoza

En la ciudad hay distintas opciones para montar en piragua o barca por el Ebro, el Parque del Agua y, pronto, el Canal. La renovación de las riberas ha acercado a muchos ciudadanos al río.

Un grupo de piragüistas, delante del Pilar
El verano invita a navegar en Zaragoza
EBRONAUTAS

Con tres ríos y un Canal atravesando la ciudad, Zaragoza parece un lugar ideal para los amantes de la navegación. Hasta hace poco, las opciones eran escasas, pero en los últimos años están aumentando los clubs, asociaciones y cursos de piragüismo.


La renovación de las riberas del Ebro con motivo de la Expo ha acercado a muchos ciudadanos al río. Como muestra de esta afición creciente, el pasado 14 de mayo, más de 400 piragüistas participaron en el I Descenso Amigos del Ebro.


Los Ebronautas han contribuido en gran parte a cambiar la imagen que mucha gente tenía del río. En la primavera de 2005 comenzaron a organizar excursiones en piragua por el Ebro. Desde entonces, unas 25.000 personas se han subido a sus embarcaciones, en el Ebro y otros ríos aragoneses. «Mucha gente ha cambiado su percepción del Ebro. Se puede disfrutar desde dentro y desde la orilla», afirma Néstor Jiménez, educador ambiental de Ebronautas.


Se definen como «una gente enamorada de la belleza de nuestros ríos», y aúnan el deporte con la educación medioambiental. Ofrecen distintas excursiones fluviales en el entorno de Zaragoza. Se puede apuntar cualquier persona a partir de 5 años, no es necesaria experiencia previa. Una actividad de media jornada (unas 4 horas) cuesta 20 euros para menores y 30 o 35 para adultos. También hay ofertas familiares.


Ahora acaban de empezar con descensos urbanos: desde el Parque del Agua hasta el nuevo embarcadero de Vadorrey, todos los jueves por la tarde, de 17.00 a 19.30, hasta el mes de septiembre. Al precio de 15 euros para menores y 20 para adultos. También ofrecen descensos en noches de luna llena. Y, como novedad de este año, alquiler de piraguas orientadas a la pesca del siluro, en Cinco Olivas (cerca de Sástago).


También se puede disfrutar del atardecer desde el Ebro con la propuesta del Club Monkayak. El club se constituyó el año pasado, fue el impulsor del I Descenso Amigos del Ebro y organiza paseos fluviales desde el embarcadero de Vadorrey. Su actividad 'Piragüea' se realiza todos los jueves (empiezan el próximo 9 de junio), de 19.00 a 20.30, desde el embarcadero de Vadorrey hasta el Pilar y vuelta. Es para niños a partir de 10 años. Los menores de 14 pagan 10 euros y los mayores, 15 euros.


«Hay una visión muy distinta de la ciudad desde el río y desde la orilla. Queremos contribuir a que el Ebro deje de ser el gran desconocido de la ciudad», apunta José Joaquín Echaniz, presidente del club Monkayak.


La Federación Aragonesa de Piragüismo organiza distintos cursos en el Ebro en verano. Hay cursos de fin de semana (sábado y domingo, de 10.00 a 13.00) por 75 euros. Y otros quincenales (de lunes a viernes, de 19.00 a 20.30) por 100 euros. En julio y septiembre se imparten en Vadorrey, y en agosto, en el Náutico.


También se puede remar en el Parque del Agua de Zaragoza. La empresa Nautida alquila canoas para navegar por los lagos del Parque. Una hora cuesta 12 euros y dos horas con monitor, 20 (hay descuentos para grupos).


Este verano comenzará el alquiler de kayaks en los antiguos depósitos de Casablanca, en el Canal Imperial. Distintas asociaciones llevan años reclamando la navegabilidad del Canal.


Y también se podrá navegar sin remar por el Ebro en Zaragoza. En la segunda quincena de junio, cuando termine el dragado, el Ayuntamiento prevé que vuelvan a funcionar los barcos por el río.