TRANSPORTE

El tercer cinturón ha perdido hasta la mitad del tráfico con la apertura de la Z-40 y la crisis

La media diaria oscila entre los casi 14.000 vehículos del sector de Alcalde Caballero y los más de 35.000 de Torrero. Las obras del tranvía han provocado un pequeño repunte en lo que va de año.

A su paso por Torrero, la circulación media es de 35.000 vehículos.
El tercer cinturón ha perdido hasta la mitad del tráfico con la apertura de la Z-40 y la crisis
OLIVER DUCH

El tercer cinturón de Zaragoza, conocido también como Z-30, ha perdido hasta la mitad del tráfico que soportaba con la apertura del cuarto cinturón (la Z-40) hace justo dos años, un factor al que se ha sumado el impacto de la crisis económica que ha llevado a miles de ciudadanos a dejar el coche en su garaje. La evolución de los datos de la última década no dejan lugar a la duda en el área municipal de Movilidad Urbana, ya que se aprecia en varios de los tramos de la circunvalación cómo ha caído la intensidad medida diaria (IMD) de vehículos a lo largo de 2008 y 2009. No obstante, este año se ha registrado un pequeño repunte motivado por las obras de construcción de la primera línea de tranvía.


El sector de la margen izquierda es uno en los que más se ha notado la incorporación de nuevas infraestructuras en la ciudad con motivo de la organización de la Exposición Internacional de 2008. A la inauguración de la Ronda Este de la Z-40 (el trazado entre la carretera de Castellón y la autovía y autopista de Barcelona) se han unido también el vial norte y el nuevo acceso norte, lo que ha favorecido la mayor reducción de tráfico: de los 12.600 vehículos de media diaria registrados en 2002 entre la A-2 y la avenida de Alcalde Caballero se pasó a poco más de 5.800 en 2009, lo que supone un 54% menos.


Mayor fluidez en los accesos


Las mejoras se han visto directamente en el tráfico de acceso a la ciudad por los puentes de Santiago y de La Almozara, que hace solo unos años se saturaban en las horas punta y a la vuelta de los fines de semana. "La gente ha entendido que es mucho más rápido rodear la ciudad para llegar a su destino y que ya no interesa pasar por el centro, una costumbre que estaba muy interiorizada en los zaragozanos y que ha costado corregir", señalaron ayer fuentes municipales.


El tráfico actual en el tercer cinturón oscila entre los casi 14.000 vehículos (contando ambos sentidos) del tramo de Alcalde Caballero y los más de 35.000 del tramo que atraviesa el barrio de Torrero, entre la avenida de América y Cuarta Avenida.


La serie comparativa va de 2002, año en el que se abrió la Ronda Hispanidad, hasta 2009. En el tramo entre la calle de Alfonso Zapater y la avenida de la Jota, los efectos de la entrada en servicio del cuarto cinturón son más que evidentes. Desde 2002, con 17.800 vehículos, se gana tráfico año tras año hasta llegar al pico de 2007, con 21.200. Un año después, cayó a 16.100 y en 2009, a 12.400. La reducción respecto a 2002 ronda el 30%, pero si se compara con 2007, el tráfico ha disminuido en un 41,5%.


La misma inercia se mantiene en el resto del tercer cinturón, con la excepción del tramo entre Cuarta Avenida y la avenida de América, donde el tráfico se mantiene en los mismos 18.000 vehículos diarios. En este caso, el tirón del complejo comercial y de ocio de Puerto Venecia, con el motor de Ikea, puede explicar el fenómeno.


La Ronda Sur del cuarto cinturón se abrió con un débil tráfico porque el trazado quedaba interrumpido de forma brusca sobre la carretera de Castellón. Con su extensión hasta la Ronda Norte para la Expo 2008 logró su plena funcionalidad, lo que permitió que fuera ganando tráfico, especialmente el de paso por Zaragoza, al suponer un considerable ahorro de tiempo.


Rutas alternativas


No obstante, el área municipal de Movilidad Urbana ha detectado en los primeros cinco meses del año un pequeño repunte en la utilización del tercer cinturón. Los técnicos lo achacan a las obras del tranvía, que ha complicado el tráfico en el eje entre Vía Ibérica y Gran Vía y ha hecho que los conductores busquen rutas alternativas para no verse afectados por las habituales congestiones que se registran. Los datos de aforo indican que entre Miguel Servet y Compromiso de Caspe se había reducido el tránsito en la década pasada en casi un 30%, mientras que este año ha crecido un 12,5%, convirtiéndose en el más afectado con más de 16.000 vehículos. Pero en otros puntos del trazado, como en Torrero, ha seguido bajando, hasta un 6%.