APUESTAS DEL ESTADO

Piden 7 años de prisión para un lotero

El inculpado no pagó al Estado presuntamente la lotería que vendió en diciembre de 2008.

José Carlos R. B. será juzgado el próximo 24 de enero en la Audiencia Provincial de Zaragoza acusado de un delito de malversación de caudales públicos y otro de falsedad documental. El fiscal considera que el acusado, que hace dos años regentaba la Administración de Loterías situada en el 49 de la calle de Conde Aranda, se apropió de 127.505 euros propiedad del Estado y, además, falsificó unos documentos con los que pretendía justificar su falta de pago de ese dinero.

La misma acusación hace la compañía AXA que, como aseguradora de la Administración de Loterías, tuvo que responder del pago de esos 127.505 euros ante el Estado. No obstante, mientras que el fiscal solicita para él siete años de prisión, AXA pide cinco años y medio. Ambos reclaman la cantidad de la que se apropió, además de los intereses legales. La defensa del inculpado niega los hechos y solicita su absolución.

Según las acusaciones, durante los primeros días de enero de 2009 José Carlos R. B. dejó de pagar los recibos que tenía pendientes con la Dirección General de Apuestas del Estado por billetes de lotería vendidos y cuyo valor ascendía a la cantidad mencionada anteriormente. El organismo estatal lo denunció y le requirió formalmente la devolución del dinero, pero José Carlos R. B. no solo no ofreció una explicación convincente sobre lo ocurrido sino que decidió, un mes más tarde, denunciar a cinco propietarios de bares que supuestamente le adeudaban unos 44.000 euros por impagos de lotería.

Sin embargo, las cinco negaron rotundamente deberle algo. En su escrito de acusación, el abogado de AXA, Carlos Sáez, recoge que la denuncia del acusado llegó a tomar "tintes esperpénticos" puesto que alguno de los establecimientos a los que él decía que había dado lotería de navidad llevaban cerrados más de un año. Pero además de denunciar a estas personas, presentó varios documentos supuestamente firmados por ellas que luego se demostró que él mismo había falsificado.

En su descargo, también alegó que se quedó por "error" 230 billetes de lotería (2.300 décimos) del sorteo de Navidad de 2008 que supuestamente jugaba la directiva del Mercado Central de Zaragoza. "Si esa lotería hubiese sido agraciada, a buen seguro que el señor Juan Carlos R. C. la hubiese 'jugado' en ese momento como propia, haciendo suyo el importe de los premios", asegura la defensa en su escrito.