Disfrutar de todas las atracciones del parque del Agua cuesta el triple que entrar a Port Aventura

Con la llegada del buen tiempo, el parque del Agua se convierte en un hervidero. En un día como el de ayer, cientos de personas pasan por las 121 hectáreas del espacio verde más grande de Zaragoza, que este verano cumplirá dos años de existencia. Los hay como María Moreno, que ayer paseaba con su hija Paula sin intención de gastarse un euro; o como Noemí e Itziar, que junto con sus maridos y los tres pequeños pensaban pasar todo el día en el parque, alquilar una embarcación, montarse en el tren y comer en un restaurante.

El que quiera gastarse dinero en este nuevo espacio de la ciudad, puede hacerlo sin problemas. Si alguien decide montarse un día en todas las atracciones, además de pegarse una buena 'paliza' física, llegaría a desembolsar unos 130 euros, el triple de lo que cuesta una entrada a Port Aventura. Eso, sin contar la comida y la bebida y teniendo en cuenta que hay servicios, como el espá, que aún no han abierto.

La atracción más cara, -y también la más espectacular- es el canal de aguas bravas, que cambió de dueños el año pasado y que está siendo complicado de rentabilizar. Según los precios oficiales, el 'bautismo' en rafting cuesta 45 euros e incluye tres descensos. El hidrospeed -bajada con una especie de trineo flotante individual- se eleva a 50 euros.

Más barato -y también más relajado- es el paseo por el canal de aguas tranquilas. El alquiler de un kayak para dos personas durante una hora cuesta 12 euros, y los cisnes a pedales ascienden a 19 euros, aunque caben cinco personas. Ayer no paraban de entrar y salir del embarcadero. Sergio Rivera, gerente de la empresa que gestiona el servicio, confirma que la demanda es "enorme". "El fin de semana pasado si hubiéramos tenido cien cisnes en vez de 15, hubieran estado todos funcionando".

Otra de las atracciones del recinto es el parque multiaventura, aunque también toca rascarse el bolsillo para disfrutarlo. Según la publicidad oficial, un circuito de 'bautismo' cuesta 15 euros, mientras que el recorrido 'extrem' -de dos horas- se eleva hasta 30. Los precios para los niños oscilan entre los 6 y los 20 euros.

Una de las últimas incorporaciones, con notable éxito, ha sido la hípica del parque del Agua. Además de dar cursos por unos 60 euros al mes, la concesionaria ofrece paseos por este recinto durante 40 minutos por 12 euros. Si se alarga hasta la hora y 20 minutos -llegando hasta Juslibol- el precio es de 16,5 ?.

Otro de los servicios que están funcionando bien es el 'pich and putt' de golf. Eso sí, pasando por taquilla. Para hacer sus nueve hoyos, además de estar federado, hay que pagar 12 euros. El alquiler de bicicletas (5 euros), el paseo con el tren turístico (otros 5), la entrada a las playas fluviales (4,5 euros), el disparo láser de Qasar Elite (6 euros) y la piscina de bolas Balambambú (3 euros) son otros de los atractivos del parque por los que hay que pagar para disfrutar.

Además, el visitante puede gastar aún más dinero llegando en telecabina (5 euros) o por el río en Ebrobús cuando empiece la temporada de navegación (unos 12 euros). Y si se completa el día con una visita al Acuario, 12 euros más.

En unos meses también se podrá disfrutar de un espá y de un centro deportivo con campos de fútbol y pistas del pádel. Para algunos se trata de un modelo de parque excesivamente privatizado. Otros creen que es un recinto a los que se le añaden interesantes atractivos. Mientras, el ciudadano sale masivamente a disfrutarlo.