CINCO VILLAS

Descubiertos nuevos restos de la muralla medieval de Uncastillo

Los vestigios, aparecidos hace unas semanas en la plaza del Ordinario, ya han sido excavados, documentados y cubiertos.

Los restos, acabada la excavación y antes de ser cubiertos.
Descubiertos nuevos restos de la muralla medieval de Uncastillo

Las catas y excavaciones arqueológicas en la plaza del Ordinario de la localidad de Uncastillo han sacado a la luz restos de la muralla medieval que rodeaba la villa. Los vestigios, pese a tener cierta monumentalidad (la muralla en algún tramo alcanzaba los tres metros de profundidad por debajo del nivel del suelo) acabaron de ser sepultados ayer para realizar una plaza de nueva factura, como ocurrió meses atrás con los vestigios hallados en la plaza del Olmo. Sendas capas de geotextil, grava y arena ocultan ya a los ojos del visitante los restos de la muralla medieval, fechada en el siglo XI.

Las excavaciones han sido realizadas por Proyectarte, empresa de servicios culturales creada por la Fundación Uncastillo. Según el presidente de la entidad, José Francisco García, "El procedimiento en este caso ha sido distinto del de la plaza del Olmo. Se pretendía evitar lo que nos ocurrió hace unos meses, cuando la aparición de los restos obligó a paralizar el proyecto urbanístico. Aquí se ha querido realizar primero las excavaciones, con toda tranquilidad, y ahora que han concluido se iniciarán los trabajos correspondientes a la plaza".

Las catas arqueológicas se realizaron hace cuatro meses, después de que el arqueólogo que ha dirigido los trabajos, Javier Navarro, hiciera prospecciones con georrádar. Eso facilitó el que se trabajara sobre seguro y, así, las cuatro catas dieron resultados positivos, aunque únicamente en tres de los casos se encontraron vestigios de la muralla medieval. Tras el informe de los técnicos de Patrimonio del Gobierno de Aragón, se dictaminó que se realizaran excavaciones, que concluyeron hace tan solo unos días. Los trabajos sacaron a la luz no solo la muralla, en sillares grandes y con gran potencia bajo el nivel del suelo. "También se han descubierto muros que corresponden a dependencias de uso público o doméstico que se apoyaban en la muralla -apunta Navarro-, e incluso parte de una cloaca medieval que rompía el trazado del muro". Al parecer, éste tuvo un origen más comercial que defensivo, y los hallazgos recientes han permitido conocer el trazado que tuvo la construcción medieval en la parte sur de la localidad.

La conservación, "descartada"

José Francisco García reconoce que "el muro de sillar era espectacular" pero asegura que su conservación era inviable. "Se está rehabilitando la entrada a Uncastillo, en un proyecto que comprende la mejora de la carretera, la remodelación de un par de plazas, el cubrimiento parcial del río... En cualquier caso, la fundación va a proponer una nueva intervención. En una zona donde no afecte al tráfico, pediremos que se distinga por dónde iba la muralla, y que se explique bien a todo el que pase por allí. Algo así ya se ha hecho en la plaza del Olmo, donde se excavó este verano, pero creemos que no queda claro".

Según el alcalde de Uncastillo, José Luis Abenia, "las prospecciones arqueológicas han servido para documentar perfectamente todo lo que había. Los restos se han estudiado, se han documentado, y ahora los tapamos para continuar haciendo la plaza". A su juicio, la posibilidad de conservar visibles los restos estaba "descartada".

"El problema es que los vestigios alcanzan una gran profundidad -señala-. Y la experiencia que se tiene en estos casos es que el resultado, de cara al público, sería malo, y que el mantenimiento resultaría muy costoso. En cualquier caso, en la fachada posterior del Ayuntamiento ya se conserva un lienzo de la muralla, que fue restaurado hace unos años".

Hace tan solo unos meses aparecieron restos de la muralla medieval y varias tumbas antropomorfas del siglo XI en la citada plaza del Olmo. En ella, como en la del Ordinario, no se van a poder plantar árboles, ya que son consideradas zonas arqueológicas y no pueden emplearse plantas cuyas raíces puedan afectar a los restos.

En 1996, durante la cimentación de unas viviendas de nueva construcción junto a la iglesia de Santa María, también aparecieron restos de la muralla medieval. Entonces, la asociación La Lonjeta denunció que los restos habían sido desmontados sin ser completamente estudiados.