TRÁFICO DE DROGAS EN ZARAGOZA

Crece el cultivo casero de marihuana

Desde el verano, la Guardia Civil ha tenido que actuar 12 veces en Zaragoza para incautar plantas de cánnabis sativa. Los distribuidores de esta droga afirman que la mayoría de lo que venden se cultiva en la misma ciudad, en pisos particulares.

Marihuana cultivada en un piso de Zaragoza
Marihuana cultivada en un piso de Zaragoza

Le llaman Juan, aunque como él mismo admite, solo con verle la cara se sabe que ese no es su nombre real. 'Trabaja' en la zona de Delicias, como muchos otros que se dedican a vender marihuana en Zaragoza.


Atiende una llamada a su móvil y “queda” con sus clientes en la misma zona siempre. No falla. “En 10 allí”, dice por el teléfono. Y con eso basta para acordar una cita y realizar una transacción, como él las llama: “Casi todos pillan bolsitas de 20 euros, que tienen 4 o 5 gramos”.


En un solo mes, puede ganar hasta 4.000 euros, dependiendo de la época, y aunque muchos crean lo contrario, “la gran parte del producto” que vende es cultivado en la capital aragonesa. No en grandes superficies, sino en pisos.


“Tengo contacto con varios jóvenes, todos estudiantes, que siembran donde viven. Tiene muy buena calidad, porque casi toda es de interior y bien cuidada”, asegura este hombre. “La mayoría de los que nos dedicamos a esto funcionamos así”.


Entre los que cultivan no solo hay jóvenes estudiantes, hay padres de familia, otros que intentan aprovecharse de las fiestas de alguna localidad y los que cuidan plantas de forma masiva.


"En gran número de casos los autores ignoran que el cultivo de estas sustancias, aunque sea en el interior de sus domicilios y con fines de autoconsumo o consumo en círculos, está tipificado como delito", afirman desde la Guardia Civil. Obviamente, también si se está "vendiendo y distribuyendo estas sustancias a terceras personas".

Incautaciones en Aragón

Desde verano, las incautaciones de plantas de marihuana -cannabis sativa es el nombre técnico- han aumentado considerablemente en Zaragoza, como cada año en estas épocas, porque “ese es el momento de sembrar”, como dice Juan.


Desde julio, la Guardia Civil ha tenido que actuar 12 veces en la provincia de Zaragoza para incautar plantas de cannabis sativa, la última vez fue en Tarazona, hace unos días. En lo que va de año, en Huesca se han incautado 52 plantas y en Teruel se han realizado 19 aprehensiones de cultivos, casi la mitad en el interior de domicilios.


"Es muy poco lo que encuentran. A mí ya me han pillado, sales a los dos días. Fue cuando vendía, pero que lleguen a tu casa, donde tienes los cultivos, es casi imposible. Solo pasa cuando alguien les sopla o te siguen, es muy complicado", afirma Juan. Las semillas, lámparas y demás herramientas para sembrar, se pueden conseguir en varios locales de Zaragoza o en internet sin complicaciones.


Atendiendo a la normativa vigente, como explican los agentes, constituye “delito la acción de cultivar, independientemente el fin con el que se realice”, así como las acciones de “promover, favorecer o facilitar el consumo de estupefacientes”, se realice con ánimo de lucro o no. “La labor policial sobre la prevención de este delito, obliga a actuar cuando se tiene conocimiento de la existencia de plantaciones o cultivos de marihuana”, señalan.Mejor "pillar" lo de casa

“Comprar es muy fácil, solo tienes que conseguir el número, pedírselo a un amigo, y luego llamas”, cuenta uno de los que generalmente “comercia” con Juan. Añade que es igual de fácil conseguir hachís y marihuana. “Lo primero lo venden los marroquíes, por la zona del centro, alrededor del mercado central. La maría la pasan los subsaharianos, en Delicias hay para escoger”, cuenta.


Juan dice que solo trafica con los que conoce “de siempre”. A veces les vende, otras ellos le dan a él para que venda. “Una vez seca, puede durar hasta dos años, no hay prisa por darle salida, aunque nunca tardas en deshacerte de todo, hay mucha demanda”, dice.


Existen dos tipos de cultivos, los exteriores y los interiores. “El exterior  tendrá una única cosecha al año (normalmente se planta en el mes de abril y se recoge en septiembre), ya que no se pueden controlar las condiciones climáticas”, explican los expertos de la Guardia Civil.


Añaden que la cantidad de THC de las plantas será en general menor que la obtenida en una plantación de interior, pero se pueden llegar a alcanzar niveles de THC del 16 o 17% de toxicidad. “En el interior, se puede controlar de mejor manera todas las condiciones de cultivo de la plantación, pudiendo conseguir una cantidad productiva mayor y con una mayor de THC”, explican.


“Nunca preguntas nada por teléfono, solo cuándo puedes quedar. Si quieres vender y no solo pillar, se lo comentas y se habla un día tranquilamente, sin que nadie lleve nada encima, porque hay que tener cuidado. La policía sabe hasta reconocer las tanitas, unas básculas que se lleva para pesar. Hay que llevarla siempre en la entrepierna, es lo más seguro”, detalla un estudiante universitario que consume habitualmente marihuana.


Asegura que nunca ha tenido problemas para conseguir y que nunca debe acudir a extraños, siempre “entre amigos y conocidos”, porque eso da seguridad. “El hachís, por ejemplo, llega sucio, lo mezclan con neumático de coches y mierdas, si fuese puro, el nivel de THC sería mayor y se vendería mejor, pero es hasta peligroso fumar lo que llega hasta aquí. La marihuana en cambio es limpia y casi nada pasa por terceros, ya se sabe quiénes y dónde la cultivan, porque es gente de la ciudad”.