DE NOCHE

Borrajas en el Pabellón Puente

La obra de Zaha Hadid fue el escenario de la cena de gala del Eurocities, con 400 invitados que degustaron productos aragoneses en un marco de lujo.

Kenneth Wardrop, con un 'kilt', representante de Edimburgo.
Borrajas en el Pabellón Puente

Si para Zaragoza era importante que los participantes en Eurocities se llevaran una buena impresión de la ciudad, la cena de gala de ayer colaboró a ello de manera notable. El tópico del 'marco incomparable' fue totalmente aplicable al Pabellón Puente, convertido en restaurante de lujo para más de 400 invitados, la mayoría de ellos, representantes de las ciudades europeas que estos días se reúnen en la capital aragonesa.


Con una gran puesta en escena, los invitados fueron desfilando por la alfombra de entrada -negra en vez de roja, en este caso-. De los primeros en llegar fue el alcalde de La Haya, Jozias Van Aartsen, al que recibió la concejal de Turismo, Elena Allué. Se pudo ver por el Pabellón Puente al alcalde de la ciudad, Juan Alberto Belloch, acompañado por su mujer, Mari Cruz Soriano. Su fiel vicealcalde, Fernando Gimeno, el consejero municipal de Fomento y Turismo, Manuel Blasco y concejales como Luis Alberto Laguna, Dolores Serrat, José Manuel Cruz o Juan Martín no se quisieron perder el evento.


Hicieron de anfitriones del equipamiento el presidente de Ibercaja, Amado Franco, y el director general de la entidad, José Luis Aguirre. Entre otros, también subieron y bajaron las cuestas del Pabellón Puente el delegado del Gobierno, Javier Fernández; el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente; el presidente de Cepyme, Aurelio López de Hita; el presidente de la CEZ, Javier Ferrer; la vicepresidenta de la Cámara de Comercio, María López; y el director técnico de Expo Paisajes 2014, Paco Pellicer.


Todos disfrutaron de productos aragoneses servidos por El Cachirulo: crema de hongos del Pirineo, borrajas con patata trufada, ternera en salsa y sopa de frutos rojos con helado y chocolate, regado con vinos del Somontano, Cariñena y Calatayud. Todo ello en un espacio con la firma de la prestigiosa Zaha Hadid. "Para qué quieres más", debieron pensar los ilustres visitantes.