BAJO ARAGÓN

Aumenta la pesca furtiva de siluros en el Mar de Aragón

Los alcaldes de Caspe y Chiprana exigen que la CHE y la DGA establezcan cotos para frenar una situación insostenible.

Un somier al que le sueltan los muelles es una práctica de pesca ilegal.
Aumenta la pesca furtiva de siluros en el Mar de Aragón

El problema de la pesca furtiva en el embalse de Mequinenza se ha intensificado en las últimas semanas y ha puesto en alerta a las autoridades que consideran que la situación es "insostenible". Los alcaldes de Caspe y Chiprana denuncian las prácticas ilegales en el Mar de Aragón y exigen a la CHE, DGA y a la Delegación del Gobierno que asuman sus responsabilidades y se establezcan cotos de pesca.


Fuegos ilegales, vastas redes o pesca nocturna son algunas de las técnicas empleadas, si bien los vecinos denuncian que, incluso, se ha echado mano de la pesca eléctrica para sacar a los peces a la superficie. Este 2010 parece haberse popularizado una práctica consistente en colocar un somier sujeto por botellas a modo de boyas al que se le sueltan uno de cada tres muelles. Se suelen dejar toda la noche. Cuando sacan a estos grandes peces, algunos por encima de los 100 kilos de peso y más de 2,5 metros de longitud, la única utilidad son sus lomos. Se cuelgan de los árboles, se desengrasan y se filetean. Luego, se guardan directamente en las neveras o en los arcones congeladores.


"La situación actual es insostenible desde todos los puntos de vista. Están depredando y esquilmando el embalse", asegura Javier Sagarra, presidente de la Comarca del Bajo Aragón-Caspe, que exige que la CHE, la DGA y la Delegación del Gobierno se impliquen y asuman sus competencias. "Desde hace ocho años se está solicitando que tomen medidas, porque esto se está convirtiendo en una masacre", explica José Vicente Piazuelo, gerente del restaurante del Camping Lake Caspe y buen conocedor desde hace décadas del Mar de Aragón. "Esta es la zona sin ley para pescar en Europa. Se ha corrido la voz entre la gente de que aquí no pasa nada -continúa Piazuelo-. Los agentes del Seprona hacen lo que pueden, pero las administraciones que deberían tomar medidas miran para otro lado", dice tajante, al tiempo que explica que ha visto cómo la gente se llevaba peces en sacos.


La situación, según la mayoría de los implicados, se mitigaría en parte estableciendo cotos de pesca, y el presidente comarcal solicita un convenio de colaboración para poder hacer frente a estas prácticas y que se establezcan cotos deportivos, sociales o para eventos. Hace apenas un par de semanas, el Ayuntamiento de Chiprana, el de Caspe y la Comarca del Bajo Aragón-Caspe impulsaron un manifiesto para denunciar esta situación y aportar soluciones. El documento, denominado 'Manifiesto a favor de los territorios con aguas continentales', fue rubricado por una decena de sociedades deportivas de la comarca, y de otras provincias como Navarra, Huesca o Tarragona, y se remitió a veinte instituciones y empresas españolas como DGA, Justicia de Aragón, Las Cortes, CHE, Endesa, el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, o la Casa Real, entre otros.


En el escrito, los firmantes abogaban por "un futuro sostenible" para el 'Mar de Aragón', apelaban a la responsabilidad de todos los implicados en su conservación, y solicitaban la creación de cotos y escenarios de pesca propuestos por las sociedades locales.