El Ayuntamiento de Alagón está decidido a convertir su municipio en un punto neurálgico de comunicaciones de la ribera del Ebro. Para ello, hará una estación de autobuses junto a la del ferrocarril con el objetivo de atraer viajeros y lograr sinergias con la comprometida línea de Cercanías.

Sus planes cuentan con el respaldo del Gobierno de Aragón, que proyectará este año la reforma de un edificio anexo a las vías, perteneciente a la antigua azucarera, y cuyas obras se acometerán en 2011. La inversión superará los 150.000 euros y se completa con la urbanización de un gran aparcamiento para 400 vehículos, cuyos trabajos ha iniciado el equipo municipal del PSOE.

El consejero aragonés de Obras Públicas, Alfonso Vicente, remarcó que la prolongación de la línea de Cercanías Miraflores-Casetas hasta Alagón no tiene dificultades desde el punto de vista técnico y económico. "Los responsables de Renfe no me han trasladado ningún problema, por lo que esperamos que se prolongue la línea cuando se corte la circulación del túnel de Goya después del verano", dijo.

Los técnicos de la compañía ferroviaria han constatado, tras estudiar el tráfico de la línea Zaragoza-Castejón, que hay surcos suficientes para ampliar el tráfico hasta Alagón. "Los cercanías podrán partir con una frecuencia de 30 minutos en las horas punta sin generar atascos", indicaron.

Una adaptación mínima

Alfonso Vicente incidió en que las inversiones tampoco son cuantiosas, ya que solo se debe hacer una pequeña adaptación en la terminal e instalar unos tornos, algo que ratificaron fuentes de la compañía Renfe. "Que los Cercanías lleguen a Alagón no solo beneficiará a sus vecinos, sino a la comarca. Los vecinos podrán ir en su coche o en autobús para coger el tren. Es una inversión que tiene mucho sentido", defendió.

Para lograr estas sinergias entre modos de transporte, el consejero garantizó que la nueva terminal de autobuses de Alagón dispondrá de partida en los presupuestos de 2011. Esto permitirá inaugurarla ese mismo año.

Los primeros trabajos de consolidación del edificio elegido, anexo a la terminal ferroviaria y a la que se podría unir mediante una pérgola, se están acometiendo en estos momentos a cuenta del convenio urbanístico de la azucarera de La Almozara, por el que Ebrosa levantará cerca de 800 viviendas en el entorno de las dos terminales.

El alcalde, José María Becerril, recordó que el pasado día 20 visitaron la estación el jefe de Cercanías, Rafael Lázaro, y el director general de Transportes, Simón Casas, quienes constataron que es "factible" prolongar ya las Cercanías. "El andén está habilitado desde el año pasado para que paren los trenes porque se recreció. Y la terminal también se ha rehabilitado por parte del ente público ADIF", detalló.

Comodidad en los transbordos

Becerril se mostró convencido de que con el aparcamiento y la estación de autobuses proyectada se podría lograr transbordos con las Cercanías. "Darán servicio directo a los 30.000 habitantes de la comarca y sus beneficios se podrían extender a las Cinco Villas, convirtiendo Alagón en un centro de servicios", incidió.

El alcalde señaló que el aparcamiento estará asfaltado y con iluminación para cuando lleguen los primeros trenes de Cercanías. Para ello, se invertirán 30.000 euros adicionales en el momento que Renfe confirme la noticia.

La prolongación de la línea depende ahora de la decisión política de Fomento, ya que supondrá aumentar los costes de explotación de una línea que ya es deficitaria por el bajo índice de utilización. Renfe calcula que llevar los trenes de cercanías hasta Alagón supone algo más de 200.000 euros anuales, aunque la factura final depende del servicio que se pretenda prestar y de los usuarios que se lleguen a captar.

El servicio cubre ahora 16,6 kilómetros y prolongarlo implica añadir otros 9,2 kilómetros. El núcleo de Cercanías de Zaragoza cuenta con dos trenes Civia, que deberían ajustar su explotación. El viaje completo, desde Alagón a Miraflores, se podrá cubrir en 28 minutos, siete más de los que se emplean ahora partiendo desde Casetas.