Cincomarzada 2023: escapadas a menos de una hora de Zaragoza para disfrutar del puente festivo
Los más afortunados tienen por delante unos días libres que bien merecen una excursión para descubrir lo que esconde la provincia de Zaragoza.

Se acerca el segundo puente largo del año para los zaragozanos. La Cincomarzada está a punto de llegar y en esta ocasión con un día extra además del festivo en el calendario -6 de marzo-, al menos para los estudiantes. Si eres de los afortunados que como los niños también ha podido cogerse una jornada laboral libre y estirar los días de ocio desde este viernes 3 de marzo hasta el próximo lunes, tienes por delante mucho tiempo libre para preparar una escapada. La propuesta, en esta ocasión es no alejarse demasiado de la capital aragonesa para poder disfrutar el domingo de la amplia programación de actos previsto el 5 de marzo.
Casco antiguo de Muel
Esta localidad situada a tan solo 30 kilómetros de Zaragoza es un centro alfarero de primer orden, una villa por la que merece la pena pasear para disfrutar de la herencia que las diversas culturas han dejado en ella. Su casco antiguo, con calles estrechas y sinuosas, es buena muestra de su pasado árabe. En él se pueden ver casas-palacio de estilo renacentista y la iglesia parroquial de San Cristóbal, perteneciente al barroco tardío y enriquecido con elementos mudéjares.

En la ermita de la Virgen de la Fuente, edificada sobre una presa romana, se pueden contemplar las pechinas de la cúpula pintadas por un joven Francisco de Goya. En ellas representó magníficamente a los cuatro padres de la iglesia (San Ambrosio, San Gregorio, San Agustín y San Jerónimo). Muy cerca de Muel, otra visita recomendada: el Museo del Vino de la D. O. Cariñena.
Aguarales de Valpalmas
A tan solo 68 kilómetros al norte de Zaragoza se esconde uno de los espacios naturales más bonitos y también distintos de todos los que hay en la provincia de Zaragoza. Son los Aguarales de Valpalmas, ubicado en Valpalmas, que destacan por sus curiosas formaciones geológicas, originadas por la erosión del agua en un terreno arcilloso, que recuerdan a las famosas chimeneas de hadas que se pueden ver en el Valle de Göreme (Capadocia, Turquía).

El acceso se realiza desde la carretera que une Valpalmas con Piedratajada, a través de una pista que se puede hacer tanto en coche como andando.
Los Badlands de los Aguarales de Valpalmas tienen además un gran interés geológico. Se trata de una zona en la que ha actuado un proceso de erosión muy especial, conocido como ‘piping’, que disuelve la roca en el subsuelo creando tuberías y pequeños abarrancamientos.
Muralla de Grisén
Si el tiempo acompaña, y parece -según la Agencia Estatal de Meteorología que va a ser así durante todo el puente- otra de las rutas senderistas por la provincia de Zaragoza recomendadas es la que discurre por las conocidas Murallas de Grisén, a tan solo 30 kilómetros de Zaragoza.

Un paraje de lo más acogedor que además propone una ruta circular muy accesible para grandes y pequeños: un camino que discurre por dos importantes vías de agua de la Comarca de Ribera Alta del Ebro con bosques dignos de ver durante esta época del año.
Montes blancos de Alfajarín
Este paraje, localizado a menos de 25 kilómetros de Zaragoza, se extiende entre los Monegros y la vega del Ebro y se ha convertido en un atractivo turístico de la provincia que, cada vez más, atrae miradas indiscretas de quienes aprovechan sus días libres en busca del factor diferencial que lugares como este aportan a las jornadas de senderismo.

Una propuesta de ocio turístico que invita a toda la familia a recorrer los 4,5 kilómetros de este paseo circular, con parada obligatoria en la Cueva Grallera, el castillo de Alfajarín y la ermita Virgen de la Peña.
Pueblo Viejo de Belchite
En este pueblo situado a menos de 50 kilómetros de Zaragoza se pueden recordar los horrores de la Guerra Civil. El Pueblo Viejo de Belchite es una de las poblaciones que más sufrió los bombardeos durante esta guerra. Sus restos se han ido conservando con el objetivo de poder recordar los horrores de un conflicto que nunca debió suceder.

Entre sus ruinas se pueden vislumbrar iglesias con impactos de los bombardeos y las balas, así como casas con sus habitaciones todavía reconocibles. Las visitas guiadas tienen una duración aproximada de una hora y media y están organizadas precisamente por descendientes de vecinos que habitaron una población en la que fallecieron más de 5.000 personas durante el conflicto.
En el pueblo nuevo, por su parte, también merece una visita sus dos espacios museísticos: el Museo Etnológico y el Centro de Interpretación de las Estepas del Valle del Ebro. Y si se quiere alargar la visita, a tan solo 15 minutos en coche se encuentra Fuendetodos, pueblo natal de Goya.