turismo
Arquitectura y tradición en la ruta de la piedra seca del Maestrazgo
El entorno de La Iglesuela del Cid es la zona más rica en este tipo de construcciones y hay un itinerario señalizado de nueve kilómetros.
La ruta de la piedra seca del Maestrazgo es un itinerario señalizado en esta comarca turolense que acerca al visitante a este tipo de construcciones propias del pasado. Arquitectura y tradición se unen en esta propuesta que se centra en el entorno de La Iglesuela del Cid, donde más representaciones de esta técnica se pueden ver.
La piedra en seco es una forma de construcción antigua que consiste en levantar estructuras solo con piedras, superpuestas de una forma concreta y cuidada, unas sobre otras, para que la construcción se mantenga en pie sin necesidad de usar cemento ni ningún otro material. Esta técnica se empleaba sobre todo para construir casetas en el campo, como las que surcan todo el Maestrazgo. En especial, destacan los alrededores de La Iglesuela del Cid, que incluso cuenta con la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) con la figura de Lugar de Interés Etnográfico.
El término municipal de esta localidad se caracteriza por estar rodeado de estas casetas de piedra seca. El conjunto es uniforme y todas estas manifestaciones singulares se caracterizan por estar construidas sin argamasa y tener una bóveda o falsa cúpula en el techo. Son sencillas pero muy funcionales en el pasado, cuando eran empleadas por agricultores y ganaderos como refugio.
Recorrido circular de nueve kilómetros
Para conocer de cerca este símbolo del Maestrazgo y de sus vecinos más longevos hay una ruta que pasa por las principales construcciones de piedra seca del entorno de La Iglesuela del Cid. El itinerario, señalizado como PR - TE 70 | GR 8.2 sale desde La Iglesuela del Cid, atravesando el portal de San Pablo. Es un recorrido circular de unos nueve kilómetros entre muros, cerradas y casetas realizados con esta antigua técnica de construcción. Su origen está en el aprovechamiento de la piedra del propio terreno para levantar estas pequeñas estructuras.
Entre otros puntos de interés, durante la caminata merece la pena acercarse hasta el Santuario de la Virgen del Cid y conocer la leyenda del caballo del Cid junto al peirón de Santiago. El camino hacia allí está salpicado por una serie de construcciones de piedra en seco conocidas en la zona como las caseticas del cura.
Desde La Iglesuela, el recorrido sigue las indicaciones del sendero GR 8.2, en dirección a La Cuba y a Casas de San Juan, pasando por la fuente de Los Alpargateros y, más adelante, junto a la caseta del Cojico. En el azagador de Franch, una senda por la que las ovejas del rebaño deben ir una detrás de otra, se abandona el GR 8.2 y se toma, a los pocos metros, una vía estrecha con muros de piedra a ambos lados. Este camino cruza otros azagadores de mayor anchura, como el Camino del Puntal, hasta llegar a una zona amplia de descanso para el ganado.
A partir de este punto, para seguir con la ruta hay dos opciones: por un lado se puede continuar hacia la ermita del Cid o bien descender hacia la llamada caseta Fernandito, construida en 1950. Esta segunda alternativa implica cruzar el barranco por un puente de piedra antiguo y en ambos casos se pasa por las citadas caseticas del Cura. El recorrido finaliza junto a una caseta conmemorativa del arte de la piedra en seco, de nuevo en La Iglesuela. La duración estimada de toda la ruta es de casi dos horas y media, sin apenas desnivel, por lo que es una actividad sencilla.
El PR - TE 70 forma parte del mapa de senderos turísticos de Aragón y la ruta expuesta es solo una parte del GR 8.2. Además de hacer este recorrido circular por La Iglesuela también se puede seguir recorriendo la zona para ver más reproducciones de piedra seca hacia Cantavieja y hacia La Cuba. En dirección a Cantavieja, las señales dirigen al senderista desde La Iglesuela por el Camino Real. En total son unos 10 kilómetros (casi tres horas), por senda entre paredes de piedra seca. Para ir desde La Iglesuela hasta La Cuba hay que partir desde el portal de San Pablo en dirección al abrevador de Los Alpargateros. Este camino pecuario transcurre entre paredes de cerradas, chozos y casetas de piedra seca hasta alcanzar el puerto de Las Cabrillas. Esta es la propuesta más larga, con una distancia de 17 kilómetros que se recorre en unas cuatro horas y 45 minutos.
Acercarse a la técnica de la piedra en seco en el Maestrazgo también es posible si se va en coche haciendo las oportunas paradas. Ya sea caminando o por carretera, conocer esta técnica de construcción acerca un poco más al pasado y visitar la zona ayuda a entender los motivos que llevaron a los agricultores y ganadores a desarrollarla. Todo un arte que, además de cumplir con su misión en el pasado, ahora es un regalo visual en el paisaje.
