El niño Jaime I y su tutor, el maestre templario Mont-Rodón, vuelven a ser protagonistas en Monzón
La localidad celebra este fin de semana la vigésima edición de esta recreación medieval en la que se espera más participación que nunca tras el parón de la pandemia.
Las calles de Monzón volverán a la Edad Media de nuevo este fin de semana con la celebración del XX Homenaje a Guillem de Mont-Rodón. La edición de esta recreación medieval es más especial que nunca porque se recupera una de las principales fiestas de la localidad tras el parón de la pandemia.
En 2020 la celebración se quedó a las puertas y, aunque se trató de suplir el vacío con una programación especial a través de internet, la vigésima edición se recupera este año con total normalidad y con más fuerza que nunca.
A tenor de las cifras que ha facilitado el Ayuntamiento (más de 80 puestos en el mercado y 35 carpas con capacidad para un millar de personas) se espera que en esta edición se batan récords de participación. Los actos se desarrollan desde este viernes y hasta el domingo (20, 21 y 22 de mayo) con representaciones, pasacalles, desfiles, juegos medievales y otras actividades que harán regresar a Monzón a comienzos del siglo XIII. Fue entonces cuando el rey Jaime I vivió en el castillo de la localidad durante tres años de su niñez.
Su padre, el rey Pedro II, murió en batalla y Jaime quedó huérfano y apresado por el enemigo en Carcasona. Cuando fue devuelto, parte de su crianza se puso en manos de los caballeros templarios del castillo de Monzón, donde estaba la sede general de la Orden del Temple en Aragón y Cataluña. El maestre Guillem de Mont-rodón era el tutor del niño, que vivió allí entre los años 1214 y 1217 con su primo, Ramón Berenguer de Provenza, de su misma edad.
Desde hace más de dos décadas Monzón rinde homenaje a la figura de Mont-Rodón y pone en valor su pasado medieval y la importancia que tuvo la estancia en su fortaleza del monarca Jaime I. Durante aquellos años, Monzón se convirtió en el centro de todas las atenciones del reino. Allí fue donde comenzó la historia de un niño destinado a convertirse en uno de los reyes más importantes, quien posteriormente expandiría la Corona de Aragón. Este fin de semana, la capital del Cinca Medio recupera el esplendor medieval con un programa lleno de acontecimientos que conmemoran la llegada y estancia en la localidad de El Conquistador.
De que todo eso sea posible se encargan más de un centenar de entidades, asociaciones y colectivos implicados en la organización. Estos colaboran con el Ayuntamiento que impulsa esta fiesta desde las concejalías de Turismo y Ferias. Este año afrontan la edición número 20 con una palabra clave: normalidad. Pasado el bache de la pandemia, el XX Homenaje a Guillem de Mont-Rodón vuelve no solo para poner en valor la historia de Monzón. La recreación, que es Fiesta de Interés Turístico de Aragón, es también punto de encuentro de vecinos y visitantes y sirve para dinamizar la economía local, en especial del comercio y la restauración.
El origen de la fiesta está en el año 2010, cuando con el impulso de la guía del castillo, María Ángeles Mur, el grupo local Trotamundos Teatro y la Asociación Templaria Tradiciones se empezó a representar en la plaza Mayor la coronación del niño rey. A aquel acto localizado, le seguía un desfile hasta el castillo acompañado de varios bombos y dulzainas y apenas se implicaba a 20 ó 30 personas. Desde aquello han pasado diez años y el Homenaje a Guillem de Mont-rodón no ha hecho más que crecer. Actualmente, la recreación es posible gracias a la ayuda de más de 300 voluntarios de grupos de teatro, recreadores, bombos, dulzainas o la coral montisonense, entre otros colectivos.
Más de 80 puestos en el mercado de artes y oficios
Junto con las recreaciones, uno de los centros neurálgicos de la fiesta de Monzón es el mercado de artes y oficios. En esta edición se cuenta con alrededor de 80 participantes, que han sido elegidos según criterios de calidad entre los numerosos interesados en poner un puesto en este mercado. Abrirá sábado y domingo a las 10.30 y, tras un parón para comer, volverá a estar activo a partir de las 16.30. Durante la jornada habrá talleres de alfarería, de malabares o de pintacaras para niños, y otros demostrativos en los que se podrá ver cómo se hace cestería, jabón u orfebrería, así como la forma de cocinar de la Edad Media. Todos se desarrollarán entre la plaza del Conservatorio y el mercado.
Otro de los escenarios importantes este fin de semana en Monzón es el castillo, que se podrá visitar de forma gratuita. El sábado a las 11, 12 y 18.30, y el domingo a las 12 y 18.30 habrá visitas guiadas también gratis. La fortaleza será además el destino de una de las recreaciones medievales que se van a desarrollar estos días. Hasta allí llegará el Concejo y el pueblo de Monzón acompañando al niño rey al que será su nuevo hogar. El desfile saldrá desde la plaza Mayor el sábado, a las 20.15. Previamente, habrá tenido lugar uno de los principales actos del Homenaje. Se trata de la recreación de la llegada de Jaime I a Monzón. El recorrido empieza en la plaza de la Estación, a las 19.15, y pasa por la calle del Barón de Eroles, la plaza de Aragón, el Puente Viejo, la calle de Joaquín de Pano y la de Santa Bárbara para llegar finalmente a la plaza Mayor. Allí aguarda el recibimiento del pueblo al nuevo miembro de su comunidad.
El río Sosa es otro de los escenarios de esta fiesta medieval. Allí tendrá lugar el domingo a las 11.15 la recreación de un torneo medieval a caballo a cargo de Jousting Iberia. Figurantes de esta asociación aragonesa creada para recuperar el pasado de la caballería militar se encargarán de representar uno de estos eventos tal y como se hacía en la Edad Media. Este de Monzón se hará para honrar al rey que, cansado tras un largo viaje desde su cautiverio en Francia, merece un descanso y todos los agasajos. Los mejores caballeros de Aragón y Cataluña se batirán en duelo y demostrarán su fuerza y destreza a caballo con el futuro monarca como espectador de excepción.
Monzón tendrá también su propio campamento medieval donde se reproducirá cómo era la vida tanto civil como militar en la alta Edad Media. Este espacio es un museo viviente estructurado en zonas donde se desarrollarán diferentes escenas con el mayor rigor y fidelidad histórica posibles. Estará en el Parque de la Azucarera y quienes pasen por allí verán exposiciones de armas, armaduras, elementos de la vida civil o vestimentas de la época.
Durante todo el fin de semana, los grupos de música folk y medieval Os Fillos d'o Sobrarbe y Wyrdamur se encargarán de poner música a los diferentes pasacalles. También habrá exhibiciones de danza medieval a cargo de L’Orache o recreaciones de combates a cargo de la asociación local Héroes Legendarios. Los desfiles y el resto de recreaciones históricas estarán caracterizadas por los componentes de Trotamundos Teatro. Entre ellos está José Manuel Baena, que lleva 20 años siendo Guillem de Mont-rodón.
La música medieval que el compositor local José Luis San Vicente creó hace diez años está a punto de volver a sonar en Monzón. A su compás las calles serán tomadas por miles de espectadores por cuya seguridad velará un dispositivo coordinado por Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Adscrita a la comunidad autónoma, Policía Local de Monzón, Protección Civil y Cruz Roja.
