Cinco motivos por los que Graus merece convertirse en Capital del Turismo Rural 2022
Hasta el 10 de mayo se puede votar por la villa ribagorzana, la única aragonesa que compite junto a otras nueve localidades por conseguir el título.
El año presente no solo está marcado para Graus por la repercusión mediática que le ha dado el documental ‘Soy Georgina’ de Netflix. En él, la pareja de Cristiano Ronaldo hace una ruta por la provincia de Huesca para para recordar sus humildes orígenes visitando los lugares en los que vivió, entre ellos, la capital de la Ribagorza, donde no duda en visitar Embutidos Aventín para hacerse con su embutido favorito: la secallona, hecho que disparó las ventas de este producto en todo el mundo.
En 2022, esta encantadora localidad también está ocupando titulares por aspirar a convertirse en Capital del Turismo Rural. Una iniciativa impulsada por EscapadaRural, la plataforma digital especializada en turismo rural más importante de España, que arrancó el pasado 1 de abril, y en la que Graus fue seleccionada entre más de 200 destinos de todo el país. Es la única aragonesa que compite en el certamen junto a otras nueve localidades españolas por conseguir el título, que permite a los municipios ganadores incrementar su visibilidad y posicionarse como un destino rural de relevancia, contribuyendo así al desarrollo local.
Hasta el 10 de mayo los viajeros pueden votar para que Graus suceda al municipio gaditano de Olvera, elegido el año pasado como Capital del Turismo Rural. Un título que ostentó en 2018 otra localidad aragonesa, Aínsa, que forma parte de Los Pueblos Más Bonitos de España.
💪 Hagamos que #Graus se convierta en la Capital del Turismo Rural 2022.#Graus es uno de los 10 aspirantes y ha sido seleccionado entre más de 200 destinos y es el único perteneciente a #Aragón. 😍 👍
— Turismo Graus (@GrausTurismo) April 1, 2022
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Motivos no le faltan a la capital de la Ribagorza para conseguirlo. A continuación resumimos los principales atractivos de la localidad:
Su Plaza Mayor
Icono y centro neurálgico de la localidad, sus soportales y coloridas fachadas hacen de la Plaza Mayor una de las más bellas plazas porticadas de todo Aragón. Los porches sirvieron, en su día, de ubicación para los comerciantes de la zona. Precisamente, el próximo domingo, 8 de mayo, este escenario volverá a acoger la Feria Agroalimentaria del Pirineo, con una veintena de puestos repartidos bajo sus soportales.
Un paseo por el Casco Histórico
Graus es una localidad que invita al paseo relajado por sus calles estrechas y plazuelas. Su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico en 1975, todavía guarda un marcado sabor medieval. En él todavía se distinguen tramos de muralla y se conservan algunas casas palaciegas de familias señoriales de renombre, como los Mur, los Solano o los Torquemada.
Santuario de la Virgen de la Peña
Sede del singular Museo de los Iconos, este robusto santuario situado a las afueras de Graus es otra de las visitas recomendadas para todo aquel que visita la localidad. Sus orígenes se remontan, según la tradición, a partir de la reconquista de la villa por Sancho Ramírez, 1083, cuando unos resplandores señalaron la concavidad de la roca donde se encontró una imagen de la Virgen, llamada desde entonces de la Peña. Además de conocer el templo por dentro, merece la pena por las magníficas vistas del entorno que ofrece desde su claustro.
Su gastronomía
Uno no se puede ir de Graus sin degustar en alguno de sus restaurantes la gastronomía pirenaica de la Ribagorza y sin llevarse a casa el producto que más famoso ha hecho a la localidad, la longaniza, gracias a marcas de larga tradición charcutera, como Aventín o Melsa.
Paraíso para los amantes de la naturaleza
Por su ubicación, Graus sirve de puerta de entrada al Pirineo, por lo que el entorno de la localidad ofrece una gran diversidad y riqueza de paisajes donde disfrutar de diferentes actividades deportivas. Muy cerca se encuentran, además, los parques naturales de Posets-Maladeta y Guara y el Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Y a tan solo 10 kilómetros, el templo budista de Panillo, ideal para respirar paz y sosiego.
