aragón es extraordinario

Sos del Rey Católico y el nuevo sueño de las tejedoras

El grupo de voluntarias de la localidad que realizó un trabajo de 'urban knitting' en la Torre del Homenaje del castillo planea un parasol en la Lonja Medieval para este próximo verano

La Torre del Homenaje del castillo, con el trabajo de ganchillo.
La Torre del Homenaje del castillo, con el trabajo de ganchillo.
Noeli Barceló

Libros y lanas vuelven a compartir espacio en la biblioteca Isidoro Gil de Jaz de Sos del Rey Católico. El grupo de las tejedoras fraguó allí hace cinco años el proyecto de la Torre Tejida, para celebrar el 50 aniversario de la declaración de Sos como Conjunto Histórico Artístico. Ahora sacan de nuevo ganchillos y lanas del cajón para dar forma al parasol que hará acogedor el patio de la Lonja este verano. Loli Ibáñez, bibliotecaria, investigadora y empresaria turística asume otra vez la coordinación del nuevo reto; una tarea de motivación, de predicar con el ejemplo, disfrutar en el camino y congratularse con el resultado.

La biblioteca de Sos han cambiado los cuadrados de 20x20 de los sillares (que iban tejiendo las voluntarias, vecinas de la localidad e incluso turistas hospedados por Loli que encontraban relajante la actividad) por las mandalas circulares de 50, pero en esencia, la ilusión y el empuje son los mismos que este grupo de emprendedoras puso hace cinco años para llevar a la realidad el proyecto de la Torre Tejida en la localidad. Lo cierto es que después de lograr un reto de semejantes proporciones, todo lo que viene después resulta sencillo. No obstante, el trabajo sigue siendo arduo, y artesano en el sentido más literal de la palabra.

Hallar el sitio adecuado

Después de descartar la idea de sombrear unas calles que de por sí son estrechas y por tanto, ofrecen cobijo natural, las tejedoras eligieron el patio de la Lonja Medieval como escenario para la nueva instalación. Es un espacio donde en verano únicamente se pueden realizar actividades en el soportal porque el sol cae con toda su fuerza sobre el patio que al ser más amplio ofrece muchas más posibilidades.

"La verdad es que muchas de las actividades que deben buscar otros emplazamientos podrán realizarse en este céntrico lugar. Si todo va bien y resulta eficaz, el verano que viene podrán utilizarlo los niños de las actividades de DiverSos, los asistentes al concierto de mediodía del festival Sos en Vivo agradecerán no sufrir el sol a plomo, y podrán realizarse allí otras actividades que actualmente se programa en otros espacios", explica Loli Ibáñez, la referida bibliotecaria de Sos.

El proyecto contempla cubrir un espacio de unos 160 metros cuadrados a partir de finales de junio y durante todo el verano. "La parte inferior de la lonja mide unos 10x16 metros, la superficie sería un poquito más que una de las caras de la torre del castillo y el cálculo está ya hecho. Serán 450 aros de 50 centímetros de diámetro y pequeños de 20 centímetros, son 220. Tejiendo y realizan otras labores de confección estamos más de 30 personas trabajando".

El procedimiento a seguir en esta ocasión será muy similar al que se siguió en el proyecto de la Torre Tejida, y que tanto éxito cosechó finalmente. "La biblioteca es el centro de coordinación; en casa se harán las labores, mandalas de unos 45 centímetros y en la biblioteca municipal se coserá cada labor a su aro de 50 cm y se irán uniendo para que el montaje final sea más sencillo", apunta Loli.

El colectivo tejedor cuenta con un medio de expresión idóneo en las redes, donde se vuelca el blog tejiendoensos.blogspot.com; allí puede seguirse la actividad, y desde allí animan a participar en ella. "Todo el que quiera participar es bienvenido, y cualquier aporte, aunque sea simplemente confeccionar o unir un aro, o la aportación de algunas lanas, siempre suma y es importante", dicen.

En esta ocasión se pretende utilizar materiales reciclados en el empeño, siempre en la medida de lo posible. "Elegimos aros metálicos, que era la mejor de las opciones, y utilizamos restos de lanas que todos tenemos en casa, además de contar con la aportación de un par de empresas que también nos han mandado material. El grueso de la compra están siendo el algodón reciclado. Hemos encontrado uno que utiliza fibras de pantalón vaquero, y hemos comprado otros procedentes de botellas de plástico recicladas", detalla Loli.

El manto sobre el castillo

Los grandes retos no asustan en Sos. El grupo de tejedoras inició en 2016 una aventura inolvidable, que ha quedado impresa en la retina de quienes la disfrutaron o colaboraron a materializarla. Fue una de las instalaciones de ganchillo o 'urban knitting' más importantes de las realizadas en España.

El proyecto se tradujo en casi 12.500 piezas ensambladas a lo largo de 24 meses de trabajo por un equipo de 168 tejedoras y 48 colaboradores, no sólo de Sos. Los paños tejidos en lanas de colores fueron llegando desde Castiliscar, Zaragoza, Pinseque, Caspe, Logroño, San Sebastián, Bilbao, León, Sangüesa, Sádaba, Biel, Urriés, Monzón, Vitoria, Hernani, Madrid y Pamplona, entre otros lugares.

La labor de ganchillo se colocó el 6 de junio de 2018 sobre la Torre del Homenaje del Castillo, en el marco de la conmemoración del 50 aniversario de la declaración de la villa como Conjunto Histórico-Artístico; cientos de visitantes llegaron para comprobar in situ la espectacularidad del trabajo. Desmontarlo después fue otro hermoso reto, porque el traje de lana del castillo se reconvirtió, tras otro año de trabajo, en chaquetas, bufandas, ponchos y mantas que, además de brillar en la reconversión conceptual, se vendieron con fines solidarios, repartiendo los fondos entre la Asociación Española contra el Cáncer, Acnur (organismo de la ONU de ayuda al refugiado) y Survival (la defensa de los derechos de los pueblos indígenas). Una parte del fondo recaudado quedó también para la organización de actividades culturales que se han desarrollado en Sos.

El proyecto sirvió también para poner en valor el enclave donde se ubica el castillo. Forma parte de la ruta que realizan todos los visitantes de esta villa, pero además los vecinos volvieron a mirar hacia el torreón, que recuperó el sistema de iluminación monumental fuera de servicio desde hacía años.

La Torre Tejida no fue la primera toma de contacto con este arte urbano para decorar un espacio público con labores de punto y ganchillo. En noviembre de 2013 se organizó el primer taller en la biblioteca para aprender a hacer ganchillo. Tuvo éxito, y siguieron otros talleres en los dos años siguientes. En 2015, con la organización de la feria de agosto, nació el primer proyecto y se cubrió el pozo de la Lonja.

Al año siguiente se cubrió el crucero del Portal de Zaragoza, aunque ya alguien había mencionado la posibilidad de tejer un gran manto para la torre del castillo. Parecía imposible, pero querer es poder y lo demostraron con rotundidad. Retos ilusionantes con un valor simbólico y promocional que siempre han contado con el apoyo incondicional del Ayuntamiento sosiense, y que se han puesto en marcha con el máximo respeto a los elementos del patrimonio local.

La Ruta del Tiempo

Loli Ibáñez puso en marcha uno de los alojamientos turísticos más cuidados de Sos, que a su vez es una de las villas medievales mejor conservadas de Europa, cuna del rey Fernando el Católico y uno de los pueblos más bonitos de España. La Ruta del Tiempo está situado en el centro de la villa y cada dormitorio está ambientado en épocas diferentes.

En la primera planta, Loli propone un viaje a la Edad Media de la mano de Ramiro I, el primer rey aragonés que estuvo al cuidado del tenente del castillo de Sos o Fernando el Católico que nació en esta localidad el 10 de marzo de 1452. En la segunda planta, el visitante puede optar por las habitaciones dedicadas a África, Asia, Oceanía o América. Son espacios agradables, con los detalles adecuados, presididos por la elegancia de no sobrecargar la idea. Abajo, además, hay tienda.

Artículo incluido en la serie 'Aragón es Extraordinario'.

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