aragón es extraordinario

Borja sigue orgullosa de su Santuario de la Misericordia

Famoso mundialmente por la incidencia pictórica del Ecce Homo, acaecida en 2012, tiene una rica historia detrás que incluye su caserón de hospedaje del siglo XVI, el más antiguo de España en uso ininterrumpido

Sí, es el del Ecce Homo de Cecilia. Sí, medio país y buena parte de la galaxia ha ido allá a ver la famosa pintura, se ha hecho la foto y la ha compartido hasta la saciedad. No es un tema que entusiasme a Manuel Gracia, presidente del Centro de Estudios Borjanos, hasta el punto de que prefiere no comentarlo. Para ello emplea un argumento de peso; el valor del Santuario de la Misericordia va mucho más allá de una anécdota, por mucho que sea esa anécdota la que lo haya puesto en el mapa turístico planetario.

"Hay un dato muy relevante, a mi entender: el Santuario de la Virgen de la Misericordia de Borja tiene en su caserón el establecimiento hostelero en funcionamiento más antiguo de España. No es un hotel; la gente alquila los apartamentos que hay en él y pasa aquí temporadas más o menos largas, costumbre que se materializa ininterrumpidamente desde mediados el siglo XVI, cuando se construye".

Todo comenzó con la iglesia donde se guarda la imagen de la Virgen de la Misericordia, que según la tradición fue encontrada al excavarse el claustro de la Colegiata, aunque no es un dato contrastado. "Del siglo XVI es también la fuente en el espacio exterior del caserón, un símbolo del Santuario y una de las 60 que tuvo este lugar. Aquí se rodaron muchas escenas de la primera versión de ‘Nobleza baturra’, de Florián Rey", explica el veterano investigador, a la sazón vocal y entusiasta impulsor de la institución Hispania Nostra, presidida por S. M. la Reina doña Sofía. Hispania Nostra vela desde hace décadas por la inclusión del patrimonio cultural y natural como un elemento esencial en la calidad de vida, el equilibrio en el territorio, la sostenibilidad y las políticas de desarrollo social, económico y cultural, a lo que ha incorporado en los últimos tiempos la transformación digital.

Lugar de veraneo

Al Santuario se venía a tomar las aguas. "Hasta que se puso de moda el turismo de playa ­–explica Manuel– éste era el centro de referencia de la burguesía zaragozana para pasar el verano. Basilio Paraíso tenía aquí un chalé, por ejemplo; muchos otros se alojaban en las viviendas del caserón".

El edificio tiene un aspecto imponente, aunque hay zonas que requieren de retoques. "Cuenta con una gran escalera imperial tras el portón de entrada –explica Manuel– y tiene varias fases constructivas. La sala baja y los pasillos fueron lo primero; al fondo hay ahora un centro de interpretación del Ecce Homo, con espacio para ‘photocall’. Más abajo existe un museo con esta misma temática".

El tiempo parece detenerse en el caserón de la Misericordia: los yesos son los de hace cinco siglos, por ejemplo. Hay dos niveles; cada apartamento tiene su nombre y varios tenían asignación. El de San Antón era el del capellán, por ejemplo. En el siglo XVII se hizo un ala transversal con el apartamento de San Juan para el sacristán; también había un apartamento destinado en usufructo al Ayuntamiento, para que lo disfrutaran por turnos semanales los concejales en la época estival y otras vacaciones. "El de Santa Eulalia era originalmente una ermita. Aquí se quedó un Gran Inquisidor de España y un virrey de Aragón; la marquesa de la Estepa dio fondos para que se le construyesen aquí unas habitaciones exclusivas". En la cocina también se rodaron escenas de ‘Nobleza baturra’. Se ha conservado además la primera estación de telefonía de la zona, una verdadera obra de arte. También hay una chapa original del Comendador de la Orden de Malta.

La iglesia, en su origen, era una ermita dedicada a Santa Eulalia, de la que queda un curioso cuadro de la santa junto a un personaje que porta quevedos sobre la nariz. "La pintura necesita una restauración urgente –apunta Manuel– y ojalá se pueda llevar a cabo. También hay un retablo dedicado a San Babil, atribuido a Buenaventura Salesa y su hermano, ambos borjanos. También brilla el retablo de San Miguel, enfrente, con la imagen de la Virgen del Pilar".

Vídeo del Santuario de la Misericordia de Borja en 'Aragón es extraordinario'

El entorno también merece una visita, empezando por la ermita del Calvario. Es de planta circular, data del siglo XVI y brilla por su hermosa portada renacentista. Marca el final del viacrucis que recorre la ladera del monte que tiene al Santuario en su base; es de bóveda hemiesférica ciega, aditamento de rara belleza, y justo a lado tiene un magnífico mirador que permite disfrutar de las vistas de buena parte de la comarca del Campo de Borja.

El Ecce Homo

Al entrar a la iglesia del Santuario, en la antesala, está el puesto de información turística y una pequeña tienda con multitud de objetos alusivos al Ecce Homo tras la famosa intervención de Cecilia Giménez hace nueve años. La historia que desarrolló HERALDO tras una breve publicación en el blog del Centro de Estudios Borjanos ha dado la vuelta al globo; un mapamundi con miles de pequeñas telas, pinchadas en diferentes países, marca la procedencia de los visitantes llegados hasta Borja para ver el fenómeno y hacer la fotografía de rigor. Lo que más se vende vino, iumanes, dedales, tazas e incluso pendrives.

"Hay unos 120 países marcados, más o menos –apunta Merche Pellicer, guía del Santuario– aunque el número real es mucho mayor, porque no todos registran su visita. Además, el recuento no comenzó en 2012, sino más tarde. Ahora andamos por los 226.000 visitantes contabilizados, pero la verdadera cifra pasa de 300.000 con seguridad". Merche, por cierto, habla maravillas del Centro de Estudios Borjanos a los visitantes. "Es que tienen un gran archivo, y trabajan mucho y bien por nuestro patrimonio en la comarca".

La dicotomía de un mal trago que ha traído buenas cosas

Merche Pellicer es borjana y sus tíos fueron santeros en la Misericordia. Sobre el tema del Ecce Homo tiene su opinión muy formada. "Lo hecho, hecho está, no se puede volver atrás en el tiempo; han pasado nueve años, vosotros lo sacasteis en HERALDO. Entiendo que hubo enfado al principio por parte de la familia del autor, Elías García, que pintó la obra en 1930; el talento en la familia García se extendió a su hijo Julio, por cierto. Cecilia erró, pero dio su explicación, el resultado no fue algo intencional. Lo que es indudable es que aquello también ha traído cosas positivas; la gente viene a ver la pintura y también el resto. Borja se ha beneficiado del tema, aunque no todos paren allá debido a los seis kilómetros de distancia, pero muchos sí lo hacen. Las visitas han ido bajando tras el arranque surrealista de 2012, pero en 2019 aún tuvimos unas 13.000 visitas".

Este año ha vuelto la gente al lugar. "Antes era un asunto de mofa constante –apunta Merche– pero la gente viene ahora con mucho respeto, y suelen dejar saludos cariñosos a Cecilia, que tiene ya 90 años y lo ha pasado mal. Llega mucha gente joven, con talante tranquilo; se hacen la foto, pero luego preguntan por el resto del edificio y los alrededores, he tenido visitas de hasta dos horas. El cuadro de Santa Eulalia llama especialmente la atención, y la imagen de San Bartolomé con el cuchillo". Famosos como José Luis Cano de Gomaespuma, Mario Vaquerizo, Joaquín Reyes, los miembros de La Oreja de Van Gogh, intérpretes como Manuel Galiana o Marta Belenguer y hace muy poco, los Javis con Macarena García".

Artículo incluido en la sere 'Aragón es Extraordinario'.

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