aragón es extraordinario

Bienvenidas a Gallocanta, con ‘g’ de grullas

Las fieles y voluntariosas aves ya han regresado a la laguna, donde reponen fuerzas cada año antes de seguir su viaje hacia el sur

Ya se va octubre, y como cada año en Gallocanta ha sido el mes de bienvenida a las aves más populares de cuantas hacen casa y tinelo en Aragón durante sus migraciones. Con las grullas llegan además los turistas que vienen para verlas. El grupo alojado en el Albergue Allucant (Gallocanta) da la vuelta a la laguna por Las Cuerlas y llega a Bello; ahí se adentra en dos furgonetas por el camino hacia la lámina de agua, para ver despertar a las grullas que han pernoctado en el lugar. Es de noche, pero el sol está a punto de aparecer sobre el castillo de Tornos.

A cierta distancia, con respeto pero la suficiente cercanía para disfrutar de su vuelo, los doce británicos y su guía local Javier Mañas disfrutan de las sucesivas bandadas de ‘cranes’ -en inglés, grulla y grúa comparten palabra- en desplazamiento sobre la laguna. Javier señala a Chris –el coordinador hispanoparlante del colectivo que viaja con la agencia Nature Trek– una pareja de aves que vuela a más altura. “Ésas dos están migrando, no han parado aquí aún. Fíjate en aquel otro grupo que van en vuelo casi rasante al agua; ésas sí estaban”.

El sonido es otro espectáculo. Las grullas van haciendo su guirigay (trompeteo, dicen los que saben) desde el agua, y siguen ‘cantando’ en el aire. Los británicos, de diferentes edades y obviamente avezados en temas ornitológicos, está entusiasmados; hay varios con trípodes y teleobjetivos en el grupo, y además de las grandes protagonistas aladas van identificando otras especies de las muchas que pueblan esta gran laguna. “Mira –comenta Chris– un alcaraván, está allá cerca de la orilla”. En el grupo hay un valiente con camiseta de manga corta, chaleco y pantalón corto… a cero grados centígrados. Sus propios compañeros cambian el adjetivo valiente por loco, pero uno de ellos aclara la cuestión. “Es galés, para él hace una temperatura agradable. Creo que hasta tiene calor”, ríe el informador espontáneo.

Al fondo, las grullas sigue desfilando en el aire; hay una lengua de niebla que tapa los montes a la altura de Berrueco, que sirve como lienzo etéreo para el paso de la veloz hilera de aves. Toda una postal. Después de un buen rato de observación, el grupo se retira al Albergue Allucant para disfrutar de un buen desayuno; han encargado huevos y ‘bacon’, no se lanzan con el jamón o el chorizo. “Hemos madrugado para ver a las grullas despertar, luego hemos llenado nuestras reservas –sonríe Chris– y seguiremos todo el día buscando nuevos puntos de observación. Ahora nos iremos a la pasarela de Gallocanta caminando desde aquí para observar al grupo de flamencos que descansa al fondo, el ‘hide’ que tiene el pueblo es un buen lugar para ello.

La parada de Gallocanta, de tres días, es la segunda del grupo ‘ornitoturista’ en Aragón. “Venimos de Alquézar -cuenta Chris- y también ha sido magnífico. Exploramos todas las cercanías, con base allá, y nos alejamos algo más para objetivos determinados. Por ejemplo, llegamos a Santa Cilia para ver buitres leonados, quebrantahuesos y águilas reales. Nuestra agencia se llama Nature Trek, es la más fuerte de Gran Bretaña en cuanto al turismo de naturaleza. Vamos por todo el mundo, pero los alicientes de España están entre los más demandados por nuestros clientes. La fauna y la flora son muy diversas y diferentes a las que tenemos allá, y estáis solamente a dos horas, cuesta algo más llegar a Costa Rica”.

Allucant y su gastronomía

El albergue de Gallocanta lleva 26 años en funcionamiento. Durante todos estos años se ha distinguido por acoger al turismo ornitológico, además de organizar durante todo el año fiestas y actividades de todo tipo, desde conciertos de música folk a jornadas de electrónica y un encuentro muy especial: el de fans de la serie ‘Doctor en Alaska’. También se organizan exposiciones plásticas en la sala preparada a tal efecto dentro del establecimiento. También se cuenta en el pueblo con las casas rurales La Laguna y La Buhardilla.

El chef Vipul Dutt Bhardwaj ha preparado estos días en Allucant el entrecot con pimientos en escabeche, perejil seco y sal de vino hecha por él. La salsa es de melaza con tomillo. El resultado es tan sorprendente como delicioso en boca. Como primer plato ofrece un risotto de verduras con sal de aceituna y cilantro, pimiento choricero, ajo negro y comino, todo en su justa proporción, para que ninguno de los sabores se apodere de los demás. Tiene un toque de aceite verde con hierbas provenzales, amén de salsa de chimichurri; sabe tan bien como huele.

Artículo incluido en la serie 'Aragón es Extraordinario'.

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