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Templarios, bodegas en la roca, vías romanas y otras paradas de la ruta de las leyendas del Cinca Medio

En 2006, se señalizó un itinerario para dar a conocer las tradiciones e historias de la comarca. Pasa por nueve municipios y se detiene en una docena de puntos de interés.

Castillo de Monzón
Castillo de Monzón
Tuhueca

La Ruta de las Leyendas y las Tradiciones del Cinca Medio es un itinerario trazado en 2006 con el objetivo de acercar al visitante las historias y el pasado de la comarca. El recorrido pasa por nueve municipios, empezando por Monzón y terminando en Conchel, y se detiene en una docena de puntos de interés de naturaleza diversa.

Durante este paseo, el turista conocerá más sobre el pasado templario de la comarca, marcado por la estancia durante sus primeros años de vida del rey Jaime I. Pero también se acercará a la cultura romana, pasará por un conjunto de bodegas excavadas en la roca o descubrirá leyendas como la de la Fuente de la Mora.

Monzón es el punto de partida de la ruta. El itinerario parte desde el Monumento a Jaime I y los Templarios, una estatua que simboliza la presencia de la orden en la localidad durante la estancia del monarca en el castillo. De hecho, dentro de la propia fortaleza todavía quedan algunas huellas templarias que sobrevivieron a la Inquisición. En la iglesia se pueden ver receptáculos con una piedra del templo de Salomón y también se conserva el túnel de escape, en tiempos, lleno de trampas.

Algunas de las aventuras que Jaime I corrió durante su infancia sucedieron en la Fuente del Saso. Es la siguiente parada de la ruta, tras pasar por la ermita de Nuestra Señora de la Alegría. Desde sus miradores y junto al peirón se escuchan historias sobre mozas casaderas, apariciones de la Virgen, íberos y la antigua mansión romana de Tolous. Actualmente, la Fuente del Saso es un espacio de esparcimiento muy popular entre los montisonenses.

magen de archivo de las recreaciones del homenaje a Guillem Mont-Rodón que se celebra anualmente en Monzón
magen de archivo de las recreaciones del homenaje a Guillem Mont-Rodón que se celebra anualmente en Monzón
Ayto. Monzón

Pueyo de Santa Cruz es el próximo destino. En este punto se conservan los restos de un conjunto de bodegas excavadas en la roca. Son un total de 25 y están al lado de la iglesia, alineadas en un pequeño montículo junto al camino de las Eras. Todas ellas se caracterizan por tener una planta rectangular de dimensiones variables y algunas cuentan con un piso superior al que se accede desde el exterior.

Desde estas curiosas construcciones la ruta continúa hacia la Fuente de la Mora, en la localidad de Alfántega, donde sucedió una de las leyendas más populares de la zona. La tradición oral cuenta que una princesa musulmana que habitaba en el Castillo de la Mora, en Binaced, bajaba a bañarse todas las noches a esta fuente que tiene la particularidad de que el agua siempre sale a la misma temperatura. Repetía el baño a diario hasta que un día desapareció en extrañas circunstancias. Junto a la fuente hay también un abrevadero y un lavadero. El conjunto está a unos 500 metros del casco urbano, por un camino en dirección a Albalate de Cinca.

Foto de Binaced
Binaced
Laura Uranga

Esta localidad también será punto de interés en la ruta pero, antes, el recorrido se detiene en Binaced. Allí se encuentra el castillo de la Mora, la misma joven de la leyenda de la fuente. La construcción se asienta sobre un cerro, a 404 metros de altitud, y en la ladera sur se han encontrado restos arqueológicos correspondientes a la Edad del Bronce. En el camino hacia Albalate de Cinca, la ruta pasa por el antiguo puente romano (conocido como Pontón). La construcción ha sido rehabilitada este año y se ubica en un tramo de la calzada romana que discurría entre Ilerda y Osca (Lérida y Huesca).

Ya en Albalate, este itinerario turístico permitirá acercarse al Palacio Ducal de Solferino, una vivienda de carácter señorial cuyo origen data de la segunda mitad del siglo XVII. Su portada y los balcones conservan todavía elementos decorativos barrocos. Otro punto de interés del municipio es la Torre de los Espés, una construcción de planta rectangular hecha con sillería que se encuentra en el casco urbano.

Las Ripas de Alcolea de Cinca son la siguiente parada en la ruta. Son unas formaciones de grandes dimensiones, compuestas por paredes verticales esculpidas por el río Cinca. Un sendero circular señalizado permite recorrer este espacio para verlo desde todas las perspectivas y, según dicen, escuchar las antiguas historias de las brujas, como Cristineta, a quien se cuenta vieron salir volando con su escoba entre las piernas sobre las ripas.

No se sabe a dónde fue pero esta ruta prosigue hasta Santalecina, donde se puede visitar la antigua villa romana del Tozal del Moro. En este paraje también se encuentran otros restos, que parecen ser íberos, aunque el nombre del pueblo proviene de la época romana y hace referencia a Licinius, dueño de estas tierras.

La Ruta de las Leyendas y las Tradiciones está llegando a su final, pero no sin antes hacer una parada en Pomar, localidad donde nació y murió Fernán Sánchez de Castro, el hijo ilegítimo de Jaime I. Según se cuenta, fue su hermanastro, Pedro Fernández de Híjar (futuro Pedro III) quien dispuso que fuera ahogado. Fernán trató de huir, disfrazado de pastor, pero fue capturado cuando intentaba atravesar el río Cinca y no pudo escapar de su sentencia de muerte.

La torre es lo único que queda en pie del castillo de Conchel.
La torre es lo único que queda en pie del castillo de Conchel.
Ayuntamiento Monzón

La última parada es Conchel, a siete kilómetros de Monzón, donde comenzó la ruta. En este núcleo se puede visitar una torre medieval, uno de los pocos restos que quedan en pie del castillo que se levantó en aquella época. Del recinto también se conservan otros vestigios, como un aljibe y algunos trozos de la muralla de mampostería que se pueden ver en la parte oriental, frente al río Cinca.

La Ruta de las Leyendas y las Tradiciones del Cinca Medio es una de las acciones turísticas que se han desarrollado en la comarca en los últimos años. Para su acondicionamiento y señalización en el año 2006 se invirtieron 13.000 euros, subvencionados con el programa Proder de la Zona Oriental. Previamente, ya se había llevado a cabo una acción similar, con la creación de la Ruta del Agua.

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