rutas por aragón
Un paseo a la Venta de los Frailes de Castelnou, una antigua granja del Monasterio de Rueda
Situado en el antiguo camino de los catalanes, es un conjunto de dependencias monacales en estado de ruina hasta el que se puede llegar andando desde el pueblo.
En el actual término municipal de Castelnou (Bajo Martín) y muy próximo al límite con Escatrón (Ribera Baja del Ebro) se encuentra la Venta de los Frailes, un antiguo poblado medieval abandonado y en estado de ruina. Al paraje donde se sitúa se le conoce como Valimaña, por estar próximo a la Val de Limaña. Se trata de un valle en el margen derecho del río Martín que a la altura de este conjunto se ensancha y donde actualmente está el embalse que recoge las aguas del río Martín y del barranco.
Aunque su estado es de ruina, acercarse a la Venta de los Frailes desde Castelnou es un buen plan. En una caminata desde el pueblo se llega a este peculiar paraje donde todavía se conservan algunos edificios de lo que fue el poblado. El conjunto se compone de un edificio principal, una zona de almacenes que funcionaba también como posada y otro espacio más moderno de servicios. Por su cercanía, el complejo sirvió como una de las granjas del Monasterio de Rueda.
Pese a su mal estado de conservación, en el edificio principal se puede distinguir la construcción de piedra sillar y la distribución en una planta baja, otra noble y una tercera bajo cubiertas. Entre ruinas, todavía se puede apreciar la existencia de una bodega y de una capilla.
La zona empleada para la venta y también como posada es un edificio rectangular adosado al principal. En su interior se aprecian los espacios donde los viajeros podían pasar la noche y guardar sus mercancías. Por último, el espacio destinado a servicios está enfrentado a la posada, cerrando el conjunto. Aquí todavía se pueden distinguir las estancias destinadas a los empleados así como los restos de un horno de pan.
Para conocer los orígenes de la Venta de los Frailes de Castelnou hay que buscar en los inicios del Monasterio de Rueda. La orden del Císter, fiel a su lema ‘ora et labora’ (reza y trabaja), se dedicaba a cultivar la tierra. Una labor exitosa gracias a la planificación que hicieron del territorio y al uso de conversos como mano de obra. Para distribuir este trabajo, construyeron granjas desde las que se gestionaba el territorio. Todas ellas estaban próximas al monasterio, a no más de diez kilómetros de distancia, y la de Valimaña es una de las tres que se conocen.
Durante siglos se mantuvo en cada conjunto a un monje granjero que se encargaba de administrar las tierras y en todas se levantó una iglesia, consolidando así el asentamiento de población en el territorio.
Un paseo desde el pueblo
Castelnou es el último pueblo de la comarca del Bajo Martín por el que pasa el río Martín antes de desembocar en el Ebro. Sus orillas esconden una gran riqueza medioambiental y están protegidas bajo la catalogación de espacio LIC (Lugares de Importancia Comunitaria).
Pasear por estas riberas es ya toda una experiencia pero si, además, la caminata desemboca en la Venta de los Frailes, rodeada de sabinares junto al embalse de Valiñama, la actividad es perfecta.
Además de conocer lo que queda de este conjunto que durante siglos funcionó como granja de cultivo del Monasterio de Rueda, en este espacio natural se conservan otras piezas dignas de ver. Una de ellas es una nevera medieval, empleada en la antigüedad para conservar fríos ciertos alimentos. Sus restos todavía se pueden ver en el exterior de la Venta de los Frailes. También hay unas piscinas excavadas que se empleaban para almacenar agua de lluvia y dar de beber al ganado y los caballos.
Para conocer este entorno de forma más exhaustiva, la empresa de turismo activo Káralom organiza visitas guiadas por Valimaña, pasando por la venta. La ruta forma parte de una actividad más completa llamada ‘Tañendo la Valera’, que acerca al visitante a Castelnou. La historia de este pueblo siempre ha girado en torno a la figura de San Valero. El obispo de Zaragoza pasó una noche en la localidad de camino a su destierro en los Pirineos y, cuenta la tradición oral, realizó varios milagros a su paso. Para venerarlo, Castelnou celebra sus fiestas patronales en honor a San Valero, quemando una hoguera de grandes dimensiones, entre otros actos.
Dentro del casco urbano, hay varios puntos de interés para visitar. Uno de ellos es la Iglesia de la Inmaculada, construida encima del castillo que daba nombre a la población. Data del siglo XVIII y todo su interior está decorado con la técnica del esgrafiado, con motivos vegetales, figurativos y geométricos.
Otras propuestas de naturaleza
Por Castelnou pasan dos rutas para recorrer en BTT que completan la oferta de actividades en la naturaleza en esta zona del Bajo Martín. A una se la conoce como la Gran travesía del Bajo Martín y es la ruta 6 del Espacio BTT Norte Teruel. Sale desde la vecina localidad de Albalate del Arzobispo y la distancia total es de 81 kilómetros (unas cinco horas y media en tiempo). Está catalogada como muy difícil pero el recorrido se puede hacer más corto tomando un desvío en Híjar. En este punto y en Samper hay que cruzar el río en varias ocasiones.
La otra opción es una variante de esta gran ruta, con un recorrido desde la villa romana de la Loma del Regadío, en Urrea de Gaén, hasta Híjar. Es la ruta 7 del Espacio BTT Norte Teruel y la distancia es de 58,3 km (casi cuatro horas de duración). En este caso, es de dificultad media aunque se recomienda tener precaución en el cruce con la carretera nacional 232.
