viajar por aragón
El turismo de balneario vuelve a ser una opción: 10 complejos de Aragón retoman su actividad
Desde principios de junio y hasta el 1 de julio, centros termales de Zaragoza, Huesca y Teruel van inaugurando su temporada de verano 2021.
El agua está volviendo a su cauce en los balnearios de Aragón. La mayoría de los complejos de este tipo están retomando su actividad a lo largo del mes de junio, alentados por la paulatina vuelta a la normalidad. En total, diez centros de aguas termales de la Comunidad vuelven a abrir sus puertas para aquellos que, en sus vacaciones o escapadas, siempre destinan un tiempo a la relajación y el bienestar.
Los balnearios operativos se reparten por las tres provincias aragonesas. En el Pirineo están abiertos el de Panticosa y el de Vilas del Turbón, mientras que los Baños de Benasque se han quedado por el camino con la crisis de la covid-19.
En las Sierras Ibéricas, los complejos de este tipo que se pueden volver a disfrutar son Sicilia y La Virgen, en la localidad de Jaraba; Termas Pallarés y el balneario de Alhama, en Alhama de Aragón; y el de Paracuellos de Jiloca. También retoman la actividad dos centros de la provincia de Teruel, El Paraíso, en la localidad de Manzanera, el de Ariño y el de Segura.
Dos balnearios en el Pirineo
Su nombre oficial es Panticosa Resort, un complejo hotelero de cuatro estrellas en pleno Valle compuesto por dos hoteles, el Gran Hotel y el Hotel Continental. Sus aguas mineromedicinales emergen de la tierra a una temperatura de 53 grados. Su uso se recomienda para el tratamiento de enfermedades óseas, de piel, reumáticas, cuadros de estrés y problemas asmáticos. El Balneario de Panticosa fue pionero en abrir sus puertas, ya en febrero. Sus instalaciones están disponibles tanto para alojarse y acceder a la zona de spa como para aquellos que solo quieran disfrutar de un rato de relax entre burbujas.
El otro centro de aguas termales del Pirineo abierto con normalidad es el Vilas del Turbón, situado en la localidad del mismo nombre de la comarca de La Ribagorza. Este hotel con balneario reabrió sus puertas esta misma semana, el 15 de junio, para arrancar así la temporada 2021. Rodeado de paisajes pirenaicos, este acogedor complejo ofrece un baño reparador en las aguas que brotan del manantial Virgen de la Peña.
Cinco opciones en la Ibérica zaragozana
La Ibérica zaragozana, en la comarca Comunidad de Calatayud, es la más prolífica en balnearios de todo Aragón. En esta zona, famosa por la calidad de sus aguas termales, han anunciado su reapertura cinco balnearios. Dos de ellos están en la localidad de Jaraba: el de La Virgen y el Sicilia. “Un manantial de salud” es el eslogan que da la bienvenida a los visitantes del balneario de La Virgen, que ya está abierto. Se sitúa al fondo del cañón del río Mesa y la temperatura de sus aguas oscila entre los 30 y los 34 grados, perfecta para tratamientos del sistema respiratorio, digestivo y nervioso.
El balneario de Sicilia, por su parte, abre sus puertas este viernes, 18 de junio. De instalaciones modernas y terapias innovadoras concebidas para garantizar el bienestar de los usuarios, destaca uno de sus servicios: una piscina termal de 250 metros cuadrados construida en el interior de una cueva natural. La reapertura del centro termal de Serón, que también se sitúa en Jaraba, se prevé para otoño.
Otros dos complejos de esta zona se encuentran en la vecina localidad de Alhama de Aragón y son las Termas Pallarés y el balneario Alhama, ambos nutridos por las aguas de los manantiales del Moro y el de la Mora. Desde el 4 de junio las instalaciones de este último están de nuevo a pleno rendimiento. Los primeros clientes ya han vuelto a sumergirse en estas aguas terapéuticas cuyas propiedades son valoradas desde hace siglos cuando, se dice, las tropas del Cid Campeador ya se bañaban en ellas.
Para alojarse en las Termas Pallarés habrá que esperar al 1 de julio, fecha a partir de la cual se pueden realizar reservas en su página web. Situado también en Alhama de Aragón, sus instalaciones evocan el glamour de los balnearios del siglo XIX. De hecho, políticos, reyes o artistas se han bañado en su largo termal, único en Europa, con el agua a 28 grados todo el año. Actualmente, el complejo lo componen tres hoteles, el Gran Hotel Cascada y el Hotel Termas, de cinco estrellas, y el tres estrellas Hotel Parque.
El balneario Paracuellos de Jiloca, situado en la misma localidad, es el último operativo en esta zona de Aragón. De ambiente familiar, es una de las mayores y más modernas zonas de aguas termales sulfuradas de Europa, con 2.500 metros cuadrados de circuitos termales, hidroterapia, tratamientos de belleza y relax.
Tres alternativas en la provincia de Teruel
El de Ariño es el único balneario del Bajo Aragón Histórico y uno de los tres de la provincia de Teruel. Su apertura se ha anunciado para este viernes, 18 de junio. En plena Sierra de Arcos, el río Martín pasa junto a este completo centro termal con un médico especialista y un equipo de profesionales que se encargan de ofrecer los tratamientos más adecuados para cada visitante. Los servicios termales y terapéuticos se pueden emplear de forma independiente o se pueden completar con una estancia en el hotel de cuatro estrellas con el que cuenta el complejo.
Otras opción de estas características en la provincia de Teruel es el de Segura, situado en la localidad de Baños de Segura. Su nombre oficial es Baños de Segura Wellness & Thermal Spa, y está orientado a la tendencia wellness, que busca el bienestar equilibrado entre cuerpo y mente. Junto a las terapias corporales y de relajación, el servicio global de este balneario se completa con dietas de comida saludable y detox.
La tercera alternativa turolense es el balneario El Paraíso, en la localidad de Manzanera. Es el más próximo a Teruel capital, en la comarca de Gúdar-Javalambre. Su apertura se ha anunciado para el próximo 1 de julio, fecha para la cual ya se pueden realizar reservas en su página web. Sus aguas son frías, de mineralización fuerte, están indicadas para tratar afecciones cutáneas y respiratorias así como para la mejora de problemas digestivos y artrosis. Fundado en 1929, la Guerra Civil hizo estragos en el edificio, que tuvo que cerrar una temporada para ser restaurado. Actualmente, las instalaciones cuentan con el centro termal y un hotel de tres estrellas.
