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Yoga en Undués de Lerda: meditación en el  paraíso con Witryh

El Centro Witryh lleva 19 años de actividad; situado en plena naturaleza, imparte cursos a formadores de yoga de toda España

El Centro Witryh es un lugar de formación que destina sus ingresos de manera íntegra a mantener su estructura y mejorar sus instalaciones. No hay un fin dinerario en sí, pero le cabe la etiqueta de emprendimiento… aunque la manida palabreja se asocia esta vez a un itinerario, una búsqueda espiritual. En España no hay muchos sitios como este centro, enclavado en plena naturaleza; se ubica en el término de Undués de Lerda, en el piquito de las Altas Cinco Villas, localidad rayana con Navarra y famosa entre los habituales del Camino de Santiago. Es una maravilla.

El yogui Xabier Satrustegi eligió el nombre de Soma como identificación de su persona en el entorno del yoga, y desde hace muchos años es el apelativo con el que se siente más a gusto. Una palabra que suena a los seguidores de Huxley, pero que en Undués de Lerda y el mundo de la meditación se asocia a un formador de Pamplona que dirige el Centro de Yoga Witryh desde hace 19 años.

Soma lleva 42 años de actividad en el yoga; su hermano Jesús Mari, por cierto, es el delantero centro de la Real Sociedad de las dos ligas consecutivas, materializadas hace ahora cuatro décadas; ha estado de visita, pero lleva otro tipo de vida. “Lo mío con el yoga –explica Soma– ocurrió de manera intuitiva; esto te llama, empiezas y cuando profundizas, sigues. A mí me ha aportado mucha felicidad, paz y gozo, bienestar interior. como formador ya llevo 22 años; al formar, por cierto, aprendes de la gente, recibe mucho más el que da primero. Salud también trae, pero no es el objetivo; se trata más bien de comprender para qué y por qué estás aquí. Por ejemplo, yo tengo la enfermedad de párkinson desde hace 10 años: si no fuera por el yoga, ya estaría en silla de ruedas. Danzo, hago marchas, sigo dando cursos… la medicina ayurvédica ayuda. La enfermedad es limitante, pero deja hacer cosas”.

Soma explica que “en cuanto al hallazgo del sitio, pasamos 10 años buscando sitios, vimos muchos; cuando encontramos éste, supimos que era el correcto. Habíamos puesto anuncios, llamaron de aquí, nos mostraron el terreno que era todo campos de cultivo, y nos encantó. Pulsión pura”. Witryh es un mantra, que significa el sol central. “No hay que darle muchas vueltas –aclara Soma– es luz interior, el sol que llevamos todos dentro, hay que despertarlo y cada uno lo tenemos como lo tenemos. Se trata de reconocer las carencias y ayudarnos. El amor rige el universo, no hay felicidad sin él”. En Witryh se hace meditación, hatha yoga, charlas teóricas, respiración y retiros. “Recibimos a quien nos lo pide: ofrecemos el camino del yoga para ayudar”, apunta Soma. “La gente que viene ya sabe de esto, han investigado un poco. El boca a boca hace mucho; tenemos web, pero no llevamos redes sociales. Se va corriendo la voz”. Y así, poco a poco, la luz se abre paso en Undués.

«Junto con Almería, éste es uno de los lugares de España con más horas de sol: hay un microclima»

El paseo por las instalaciones d Witryh revela escenas curiosas, como el gigantesco dodecaedro hueco que corona una de las praderas. Soma explica que es “un acumulador de energía, un lugar especial... y además –sonríe– es una escultura bonita, ¿no crees?”. El yogui navarro camina sin prisa ni pausa, explicando las nuevas ideas de desarrollo para el proyecto que irán dotando de nuevas estructuras a Witryh poco a poco, conforme la inversión sea asumible. Para ayudar en el envite ha contado con su hijo Lain, quien reside actualmente en Taiwán y trabaja con la firma IMO Architecture + Design. Durante una visita de varias semanas, Lain ha venido a empaparse un poco de Undués. “Se ha preparado un proyecto de ashram para el desarrollo de las actividades de la escuela; define a un lugar de meditación y enseñanza. En este caso se ha tenido en consideración la integración plena en el entorno natural, así como la atención a las distintas facetas de la escuela, desde el yoga al retiro. El proyecto ya está terminado, pero para materializarlo por completo pasará un tiempo; se hará por fases”.

En verano la gente se queda en tienda de campaña, y en invierno se les busca alojamiento cerca. Ahora se abordarán varias unidades habitacionales, cada una con su propio jardín, para conectar con diferentes prácticas del yoga, dentro del terreno de 23 hectáreas. Actualmente se ha terminado una casita para alojar visitantes, y se está acabando otra. En el horizonte está una nueva cocina-comedor y un anfiteatro junto a la ladera del monte.

Lain y su padre recalcan un dato meteorológico curioso de Undués. “Junto con Almería, éste es uno de los lugares de España con más horas de sol; está a 840 metros de altura y hay un microclima curioso. Las nubes paran en Leyre y se hace aquí una especie de círculo azul, de consecuencias directas para las lluvias; hemos visto muchas tormentas venir y separarse al llegar cerca. Llueve, claro, pero es raro el chaparrón; y hay una flora y fauna muy diversa”.

Un camino jalonado por los brillos del alma

Soma habla de manera pausada, con frases cortas y un gesto afable en la mirada, pero sin melindres. Sí, tal y como se lo imaginan muchos de ustedes. “Yo dirijo la escuela; estamos 14 profesores, nueve todo el año. Los otros dan clases por toda España y pasan aquí el verano, más algunos puentes y fines de semana. La formación que impartimos para los formadores dura siete años, y ya hemos trabajado con más de 100 profesores en este contexto. Es muy diferente trabajar aquí, muy bueno; me he apartado un poco de la sociedad para estar a gusto”.

Soma habla en plena pradera; le enmarca el pantano de Yesa y la montaña recortada en el cielo; parece un escenario de película. En el camino de entrada, desde la verja y hacia adentro, varios monolitos con mensajes de paz llaman la atención nada más llegar. “Los llamamos ‘brillos del alma’. Recalcan virtudes, cualidades; el yoga se trata fundamentalmente de adquirir cualidades y principios fundamentales; en el yoga hay uno básico que es ahimsa, la no violencia. Otro ejemplo: somos vegetarianos y practicamos el respeto a la vida animal, aunque estamos rodeados de cazadores. Nos respetamos mutuamente”.

Respecto al pueblo y toda la zona, Witryh tiene buena sintonía. “Damos clases particulares semanales en Roncal, Isaba, Ezcároz, Sangüesa, Uncastillo los de formación son aquí, con ocho o nueve horas diarias de trabajo, pero no nos encerramos. Al revés. Aquí se trata todo tipo de asuntos: por ejemplo, uno que choca y que también llega muy adentro es el curso de aprender a morir y aceptar la muerte, de comprender ese tránsito, ese cambio de estadio. Hay reticencias a hablar de ella, nos da miedo, pero es sano afrontarla. Además, aprendes a valorar lo que tienes; yo he aceptado mi enfermedad, por ejemplo, y vivo tranquilo con mi circunstancia.

Artículo incluido en la serie 'Aragón es extraordinario'.

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