aragón es extraordinario

En los montes de Calcena hay para elegir: andar, escalar, flipar

Es el origen de una de las citas montañeras más conocidas de Aragón: la Calcenada, vuelta al Moncayo a pie, en bici o a caballo

Es Calcena un pueblo singular, con el encanto c concentrado de la cara oculta del Moncayo. Aquello da para recorrerlo de muchos modos; a pie, en bici, a caballo, en vertical (con los asideros, cuerdas, calzado, fuerza y conocimiento necesarios para conquistar las paredes) y, si se tercia, volando con la imaginación, un reto sencillo para el que todo el mundo está capacitado. El alcalde local, Mariano Miguel, va bien servido de ideas y ha aterrizado unas cuantas, con la Calcenada (marcha de un centenar largo de kilómetros que da la vuelta completa al Moncayo, tramo soriano incluido) como cúspide.

Mariano ha contratado a Juan Francisco Sanmartín, de Borja, que se vino a vivir a Calcena hace dos años. Un tipo con rasmia. “Compramos y arreglamos una casa aquí entre varios amigos aficionados a la escalada –explica Juan– con la idea de venir los fines de semana, pero me gustó tanto que decidí vivir aquí; soy el alguacil del pueblo, he echado raíces y no creo que me vaya a ningún otro lado. Aquí se escalaba mucho a lo clásico, con seguros caseros flotantes, sin chapas; muy salvaje. Poco a poco la zona se fue equipando y ahora mismo hay escuela de escalada deportiva; en la carretera de Oseja tienes paredes para aburrir y cientos de vías a los dos lados. Seguimos la actividad, equipando rutas; además, animamos a la gente a que venga al albergue del pueblo, que tiene parquin de furgonetas para los que vienen, baños externos... y se come muy bien. Estamos preparando una guía para sintetizar toda la información de la escalada”.

Ordenar y divulgar

Juan explica que el colectivo de escaladores del pueblo se ha organizado en una asociación. “Al montar Isuela Valley estamos tratando de ordenar un poco todo este tema. Viene bastante gente de Zaragoza los fines de semana; también de pueblos de alrededor, aficionados de toda España y algunos extranjeros. En las cercanías de Cueva Honda, que es una maravilla, hay vías de todos los grados y un pasillo que se escala por los dos lados, apenas hay metro y medio entre las dos. También están muy bien la Aguja del Diablo, la Cúpula… por otro lado, esto es una gozada para andar, desde Peñas Albas y Valdeplata a la cueva de las Grajas, el Batán aquí al lado… si subes hacia el Moncayo, la cosa se multiplica. Hasta Talamantes por Purujosa es una andada genial. Aquí hay una empresa que está trabajando muy bien con esto, Guías Cara Oculta; la lleva Roberto Sisamón”.

Mariano, por su parte, no disimula el amor que profesa por el pueblo. “Tenéis que ver la ruta de las minas de Valdeplata, se han limpiado senderos y antiguas edificaciones en la zona de la Fundición, se han puesto pasarelas; además, se puede llegar a las bocas de mina más arriba. El paseo hasta la ermita de San Cristóbal también es muy bonito, se sube en romería cada año, son 45 minutos pero de pendiente fuerte, el monte en la cara como dicen aquí. Arriba hacemos cordero y a la vuelta, fiesta en las peñas. Aquí hay cosas para ver allá donde vayas: pasas por antiguos abejares, balsas, yeserías y tejares, tenemos ocho cuevas con sus correspondientes murciélagos, dos simas, un muladar en el límite con Talamantes, el paraje de las Fuentecillas... y aquí cerca está el Batán, con su puente de un ojo y un rincón fantástico con agua. Somos la cara oculta, pero cuando la enseñamos, a la gente le gusta mucho”.

Vídeo de las rutas de Calcena en 'Aragón es extraordinario'

Una tirada larga

Entre Zaragoza y Calcena hay 112 kilómetros por el camino más rápido (A-2 hasta El Frasno y subida por Sabiñán y Oseja) y 104 por el más corto (saliendo de la A-2 en Morata, vía Trasobares). Y 104 kilómetros tiene la Calcenada, que se puede hacer a pie, en bici o a caballo cada primer fin de semana de agosto: Calcena, Purujosa (entrada en Soria), Borobia, Ólvega, Beratón, Cueva de Agreda, Fuentes, Aldehuela, Vozmediano (regreso a Zaragoza), Tarazona, San Martín de la Virgen del Moncayo, Lituénigo, Trasmoz, Litago, Añón, Alcalá, Talamantes, Trasobares y Calcena.

Artículo incluido en la serie 'Aragón es extraordinario'.

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