aragón es extraordinario

Aunque este año no haya, ¡viva el día de la Faldeta!

Fraga tiene unas solas fiestas populares de siempre alrededor del día de la Virgen del Pilar, pero desde hace 43 años celebra en primavera un homenaje multitudinario a las mujeres que vestían ropas tradicionales

No, no va a haber Día de la Faldeta en Fraga tal y como se conoce desde 1977. Ya ocurrió en 2020; la razón es la que desgraciadamente afecta a todo el planeta, la pandemia de la covid-19, y el estado de alarma vigente en España. Por si fuera poco, Fraga sufre estos días una elevada incidencia de casos que agua más la fiesta. Todas estas circunstancias coyunturales no son óbice para recordar el qué, el porqué y el cómo de esta fiesta luminosa que asombra al más pintado cada primavera en la capital del Bajo Cinca.

Carla Sorolla, estudiante de magisterio que aspira a volcarse en la educación infantil, pertenece a la Peña Fragatina (impulsora original de la fiesta) desde muy niña. “Empecé a cantar en la escuela de jota a los cuatro años; cuando fui creciendo me pasaron al grupo de rondalla con los mayores, y ahí sigo, cantando. Mi padre y mi hermana también se visten cada año”.

Para una fragatina, el Día de la Faldeta es todo un orgullo. “Salimos con nuestros trajes típicos, que se pasan de generación en generación; también hay nuevos que siguen los patrones de siempre. Las yayas de faldetes inspiraron esta fiesta; ellas llevaban a diario el llamado traje de percal, el de trabajo, pro tenían diferentes indumentarias para otras actividades; por ejemplo, había uno para ir al río, otro para las bodas o distintas celebraciones familiares… yo he venido hoy con un traje de novia, por ejemplo. Entre los hombres destaca el de valons, que es el de diario; cuando se ponen capa y sombrero van de novios”.

Vídeo de la Faldeta de Fraga en 'Aragón es extraordinario'

Gran recorrido

El desfile en el Día de la Faldeta sale desde las afueras, en la plaza de San Salvador, y se llega al paseo de Segoñé, con la estatua de La Fragatina al fondo, frente al Ayuntamiento. Se recrea una boda; los novios van precedidos de la rondalla de la Peña Fragatina, y detrás siguen la Cooperativa y otros colectivos, más toda la gente que se viste y quiere participar. “El año pasado, al suspenderse por la pandemia, se decoraron los balcones con mantones; se llenó toda la ciudad. Este año también se va a hacer esto, y se prepara una sorpresa con la rondalla, y desde el Ayuntamiento organizan otras actividades”, apunta Carla.

Algunas de estas iniciativas se han conocido esta misma semana. Se va a celebrar el Día del Libro (mañana) con mercadillo y firmas al aire libre, se rescata el concurso fotográfico ‘Retrátame un Lector’ y se inauguran dos exposiciones: una del grupo Serendipia Gestión Cultural con fotos antiguas de Fraga, y otra de la fotógrafa Lorena Cosba en el Palacio Moncada, llamada ‘Desde la raíz. Esencia y Memoria’.

La fiesta es de interés turístico nacional desde 2015. Idoia Moreno, responsable de turismo del Ayuntamiento de Fraga, es una entusiasta de la Faldeta. “La Faldeta surge en 1977, gracias a la Peña Fragatina. A ellos les llamó la atención la existencia de muchas señoras que seguían vistiendo con el traje típico en el día a día. La idea era hacerles un homenaje, que se celebró en mayo ese año. Gustó y, poco a poco, se unió más gente”.

En 1982 el Ayuntamiento quiso institucionalizar la fiesta, convertirla en un evento grande, con el apoyo de diversas asociaciones socioculturales. “Aquí solamente había unas fiestas durante el año, en el Pilar, y ésta pasó a ser la gran celebración de primavera. “La inauguración de la estatua de La Fragatina de José Arellano en 1982 marcó un antes y un después en esta tradición. Que coincidiera desde ahí con el día de San Jorge fue por circunstancias sobrevenidas; de hecho, en 2011 el día 23 coincidía con la Semana Santa y se cambió; ese cambio funcionó y desde ahí se pasó al domingo más cercano al 23 de abril, para que pudiera venir gente que estaba fuera. También aparecieron las estampas de la fiesta, una serie de escenas a lo largo del recorrido que se sigue ese día, y que reflejan los oficios tradicionales de inicios del siglo XX. Son una docena alrededor de la iglesia y en el paseo de Segoñé, más otras calles del casco histórico; es una recreación en varios puntos”.

La boda

Desde 2010 se incluye la temática de la boda como eje central de la celebración. El desfile y la boda son por la mañana; en la tarde hay actuaciones de la rondalla, el homenaje en sí… los peñeros mayores de La Fragatina son el novio y la novia elegidos cada año, y la familia les acompaña, como se hacía literalmente en las bodas hace 100 años.

“Hay muchísima variedad de trajes –explica Idoia– con el de percal, novios, río… además, tenemos de varias épocas; en esta fiesta se recrea el inicio del siglo XX, pero de los baúles salen trajes de los dos siglos anteriores, que ese día se ven en movimiento, es un espectáculo. En el Palacio Moncada hay ocho expuestos, varios del siglo XVIII. Además, el día de la Faldeta incluye charlas sobre esta tradición de confección”.

La visión de la Peña Fragatina

Jacqueline Orús y Sergio Beltrán son dos de los tres miembros de la junta presidencial de la Peña Fragatina, que se fundó en 1973. “Quiero destacar –explica Jacqueline– que el Día de la Faldeta fue una iniciativa de los jóvenes de la peña; se hizo un censo por todas las casas de Fraga de todas las ‘dones’ que seguían vistiendo a la antigua. Algunos se mosqueaban, preguntaban para qué era eso, pero al explicarlo hubo entusiasmo por colaborar. En ese 1977 se hizo una fotografía conmemorativa, un detalle a cada una y una actuación de la rondalla; se recuerda como un día emocionante. Hubo representación de estas primeras 214 mujeres hasta 2007, cuando falleció la última. La tradición ya estaba plenamente consolidada”.

Jacqueline recuerda el momento en que el Ayuntamiento entró a colaborar de manera entusiasta. “Llegó un punto en que el evento era grandísimo y la Peña no podía sostenerlo sola. Desde entonces, participamos en todo, y organizan ellos. La Peña llegó a tener 3.000 miembros, siguen más de 2.000 y ese día participan todos, la mitad de ellos vestidos; también hay gente de otras asociaciones y fragatinos que salen por iniciativa propia. Es una fiesta de todos y para todos. Cuando podamos volver a hacerla como queremos, será de nuevo una maravilla”.

Otra vez, mujeres de negro por la calle; el homenaje perdura

La de las primigenias ‘dones de faldetes’ era una vestimenta de luto, y paradójicamente ha traído una oleada de alegría a Fraga desde su retorno. “Hace ya varios años –explica Idoia Moreno– que ha surgido un grupo de chicas y señoras que se visten rigurosamente con el traje negro. En 2007 falleció la última ‘yaya de faldetes’ del grupo homenajeado en 1977, Antonia Puch Bagué, ‘So Arnona’, a los 101 años. El surgimiento de este grupo refuerza más el homenaje visual a aquellas señoras”.

La propia alcaldesa, Carmen Costa, viste la indumentaria tradicional desde siempre en este día. La Faldeta, con la lógica excepción de 2020 y, por desgracia, este próximo fin de semana, se ha convertido además en el gran día local para una reunión con amigos que no se ven a diario. “La gente joven se vuelca, están enganchados a esta nueva tradición. Se visten y salen juntos, es algo muy bonito, un espíritu similar al que se nota en la Ruta del Tambor del Bajo Aragón. Creo que esto garantiza la pervivencia de la fiesta; la Peña Fragatina es un gran vivero. El día del desfile se visten 2.000 personas, de 15.000 que hay en Fraga; es impresionante”. Además del día grande, hay que destacar el trabajo de recuperación de tejidos y patronaje por parte de las amas de casa; aunque los trajes de ahora sean nuevos, se sigue fielmente las formas tradicionales, se trabaja a mano con todos los pliegues y vainicas hechos a la antigua.

Arftículo incluido en la sección 'Aragón es extraordinario'.

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