Pueblos bonitos de Aragón para descubrir este verano: de Villanúa a La Portellada

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Villanúa es algo más que su famosa cueva de las Güixas, con las leyendas de las brujas y un recorrido de 800 metros donde hace fresco, hasta 15 grados menos que en el exterior. Hay otras 50 cuevas en el macizo de la Collarada, además. También es interesante el paseo fluvial, con su pasarela de madera, y los tres dólmenes bien conservados; Las Güixas, muy cercano, Letranz, a tres kilómetros, y Diezcampanas, algo más alejado. También atrae muchas visitas el Ecoparque El Juncaral.

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Este municipio agrupa seis localidades, con Berdún como cabecera. La vista del pueblo es impresionante, por su posición elevada y redonda desde la carretera, y el casco urbano medieval exhibe la piedra en casa esquina. El municipio incluye Martes (con su museo etnológico), Biniés, Majones, Huértalo y Villarreal de la Canal. Para quedarse o tomar algo, el Rincón de Emilio está en pleno centro del pueblo. Tampoco puede faltar una parada de compras a pie de carretera, en la tienda de La Trobada; el embutido es propio y excelente.

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Es un paraíso para los escaladores, gracias a las increíbles paredes con las que cuenta a la entrada del pueblo desde Sigüés, la localidad vecina. El paisaje, ya pirenaico, es una maravilla. Los apartamentos rurales de Casa Borró son la oferta hostelera junto al bar Bicoca, que lleva siete décadas abierto en el pueblo. Una particularidad que tiene Salvatierra, apenas a 11 kilómetros de la ahora inaccesible localidad navarra de Roncal, está en las tejas con el nombre de las casas que se sitúan en sus puertas.

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Este hermoso pueblo de la Sierra de Albarracín, en el límite regional, ofrece dos tesoros naturales: el Chorreadero, nombre popular de la increíble Cascada del Molino de San Pedro, y la senda de los Ojos del Cabriel, espectacular en primavera y con un salto de agua final como premio. Se puede llegar a la Cueva de la Obriga, que tiene un camino de retorno al pueblo a través de pasarelas. En el centro del pueblo, en el que tenía sus raíces el antiguo alcalde de Zaragoza José Atarés, hay bar con terraza; también hay hostal y varias casas rurales.

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El Matarraña tiene pueblos más conocidos y, justo al lado, otros que suenan menos y sorprenden más, como La Portellada; un casco urbano sencillo y bonito, que incluye el templo de San Cosme y San Damián y varias tiendas de productos gastronómicos de kilómetro cero. Lo más popular del pueblo es el Salt, una impresionante cascada a seis kilómetros del casco urbano, que se disfruta desde arriba y también a pie de agua, bajando por una ladera. Es una de las más bonitas de Aragón.