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Pueblos bonitos de Zaragoza para visitar en el día: de Mequinenza a Longás

Hay oferta muy variada en cuanto a patrimonio natural y arquitectónico en la provincia zaragozana.

Pueblos bonitos de Zaragoza. Monterde, Mequineza, Longás y Moros
Arriba, Monterde y Mequineza. Abajo, Longás y Moros
Laura Uranga

Elegir cinco pueblos bonitos para la visita dentro de la provincia de Zaragoza sigue siendo un reto. Anento (uno de los pueblos más bonitos de España), Biel, Lituénigo, Cervera de la Cañada, Grisel... la lista puede ser interminable. En esta ocasión, con margen de sobra para seguir haciendo elecciones acertadas en semanas posteriores, se proponen Longás (Altas Cinco Villas), Gotor (Aranda), Moros y Monterde (en extremos opuestos de la Comunidad de Calatayud) y Mequinenza (Bajo Aragón-Caspe). Hay que insistir en la necesidad de manejarse con respeto y civismo en estos destinos turísticos zaragozanos, cuidar el medio ambiente de la zona que se visita y respetar la sana convivencia de espacio con los residentes en estas localidades.

QUÉ VER EN LONGÁS, GOTOR, MOROS, MONTERDE Y MEQUINENZA

Longás, pueblo de Zaragoza
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LONGÁS

El último pueblo de la Val de Onsella viniendo de Sos del Rey Católico (otro de los pueblos más bonitos de España), en las Altas Cinco Villas. Allí acaba la carretera, no hay conexión directa con Bailo y el puerto de Santa Bárbara (ya en Huesca) y el viaje desde Zaragoza, aunque largo, no sale en ningún momento de los límites provinciales. La sierra de Santo Domingo proporciona unas fantásticas posibilidades de caminata, y el pueblo es muy bonito, todo de piedra; en Os Tablaus, restaurante y hostal, el servicio es magnífico. Si hay suerte, algún habitante del pueblo revelará a los viajeros el oficio ancestral de la zona: hacer pez a la antigua usanza, con hornos en el suelo. Se usaba para barcos y barricas de vino. El puente medieval de entrada es otra maravilla
VISITA ALTERNATIVA CERCANA: Isuerre y todos los pueblos de La Val.

Gotor, pueblo de Zaragoza
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GOTOR

En esta localidad de la comarca del Aranda se recuerda al visitante que en su identidad histórica confluyen cuatro culturas: la celtíbera, la cristiana, la judía y la musulmana. Más allá de la huella de todas ellas en la fisonomía del pueblo, hay un jardín junto al gran convento de la localidad en el que se plasman las cuatro. En ese espacio, por cierto, hay 250 variedades botánicas diferentes. En el convento, además de albergue y un buen servicio de restauración en un local bien ambientado con el antiguo uso del edificio, hay un museo de instrumentos tradicionales. Dentro del pueblo destaca la parroquia de Santa Ana. 
VISITA CERCANA ALTERNATIVA: Jarque de Moncayo.

Vista de Moros, pueblo de Zaragoza.
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MOROS

No hay nada mejor que la sorpresa agradable cuando se llega a un lugar nuevo, o la confirmación mejorada de lo que ya se ha visto en fotografías. Eso pasa en Moros al acercarse al Mirador (el bar local, de excelente tapeo y plato de cuchara) y antes o después de reponer fuerzas, seguir el caminito hasta el peirón de San Blas. Ahí se tiene una vista inmejorable del caserío del pueblo, que comprende toda la parte antigua en una ladera, con la iglesia de Santa Eulalia en lo alto. En el pueblo viejo, cuestas aparte, destacan los pasajes o espacios de conexión entre calles y casas; a muchas de las casas, por cierto, se entra por una planta superior, la tercera o cuarta, o incluso el tejado; la casa sigue hacia abajo y conecta con una calle inferior. 
VISITA CERCANA ALTERNATIVA: Ateca.

El Cerro Molino de Monterde, pueblo de Zaragoza.
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MONTERDE

La ermita de la Virgen del Castillo, con su Cristo Yacente y sus impresionantes vistas al monte y el cauce del río Ortiz, es el principal punto de atracción turística de esta localidad que también cuenta para el paseo con el Cerro Molino y su hermosa balsa romana de piedra, que se nutre de agua de manantial. Las empinadas calles, restauradas recientemente, invitan al paseo relajado. En las lindes del casco urbano también hay restos de fósiles y huellas de dinosaurio, la parroquia es magnífica y el edificio destinado a la Hospedería una gran joya patrimonial. En el bar destacan las tapas: una de las más buscadas es la que combina salmón ahumado, bacalao y tomate natural sobre rodaja de pan de pueblo con aceite de oliva. 
VISITA ALTERNATIVA CERCANA: Nuévalos y Jaraba.

Embalse de Mequinenza en Zaragoza.
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MEQUINENZA

El pueblo nuevo no tiene interés patrimonial, pero el entorno es tan llamativo que justifica sobradamente la visita a la localidad que da nombre al famoso embalse, con la confluencia de los ríos Segre, Ebro y Cinca, su tradición en la pesca deportiva y los deportes de remo y piragüismo. El castillo local fue construido por la tribu Bereber de los Miknasa, y nació como una fortaleza árabe; hoy pertenece a la Fundación Endesa, y domina el espacio del Pueblo Viejo (Poble Vell). Hay tres museos: el de Historia, con la huella del escritor local Jesús Moncada, el del Pasado Prehistórico (un espacio taller) y el de la Mina, enclavado en una antigua explotación carbonífera. Para comer destaca un lugar por encima del resto: el Royal II, junto al Museo de Historia. 
VISITA ALTERNATIVA CERCANA: Fayón.

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