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El aeródromo de Tardienta, posada atípica

Hace 29 años, José Manuel Ayuda comenzó a hacer realidad inusuales ideas empresariales a las afueras de su pueblo natal; entre ellas, un hotel-cueva y el veloz Uyuyuy

José Manuel Ayuda es de Tardienta, y sus raíces familiares se esparcen por todo Aragón. Tiene la Medalla de Oro Europea al Mérito en el Trabajo, otorgada de la Asociacion Europea de Economía y Competitividad por el desarrollo de diversos proyectos en el aeródromo de Tardienta, situado a las afueras del pueblo. Su hermana Montse le secunda en sus empeños empresariales. «Por desgracia –comentan ambos– llevamos cuatro meses parados por la actual contingencia aunque en verano funcionamos bien». Allí hay clases de vuelo, paseos turísticos por Los Monegros, bar, restaurante y hotel, cerveza propia (República Monegrina) y unas cuantas cosas más.

Los hermanos están emparentado con Mariano Gavín, impulsor inicial de las escuelas y la Harinera local. «El aeródromo son muchas historias en una –recuerda José Manuel– y el inicio data de principios de los 90; comencé con un préstamo bancario de 500.000 pesetas, serían 3.000 euros hoy. Ya me había sacado el carné de piloto de ultraligeros en Monflorite, porque la aviación me atraía desde siempre, y luego me hice instructor. Con ese préstamo, lo que iba sacando con las clases y el trabajo en el taller con mi padre, conseguí dinero para comprar cuatro hectáreas aquí, hice el primer hangar, puse una máquina de refrescos y la historia fue tomando forma poco a poco».

José Manuel se enorgullece de su origen humilde. «El taller de mi padre en el pueblo era pequeño, estábamos él y yo, trabajando desde muy joven. Con el aeródromo dando sus primeros pasos decidí entrar en otros ámbitos relacionados con esta idea, y me hice importador de dos modelos de aviones, una avioneta canadiense y un ultraligero francés. Después pasé a desarrollar diversas ideas. Llegó un momento en que la máquina de refrescos no bastaba, y monté el bar que tenemos ahora, con diseño en aluminio muy llamativo; le llamo el Guggenheim cutre de Los Monegros».

Luego ya llegó el hotel-cueva, en 2005, excavado en roca; tras el pasillo de entrada hay una fuente de inspiración árabe y varias habitaciones a su alrededor, de evocador diseño y aroma casi fílmico. «Traje una jaima de Marruecos, que es nuestro restaurante, y tenía ‘paintball’ antes de que casi nadie lo pusiera en España. Ofrezco paseos inusuales por el entorno; en cosechadora y en un vehículo rodado de fabricación propia que se mueve a hélice, llamado Uyuyuy, porque fue lo que dijo la primera persona que se montó en él. También tengo patentes desde mis años mozos, he tocado en más de un grupo musical, hago la cerveza República Monegrina y tenemos una emisora interna, Radio Jotera, donde suena todo tipo de música».

José Manuel va un poco más allá. «Tengo un proyecto anclado desde hace dos años, que implica alargar la pista de aterrizaje 1.200 metros para trabajar con aviones más grandes, incluso algún jet, hacer temas de apagado de incendios, actividad de paracaidismo… además, tengo una nueva ilusión: reconvertir un camión en un platillo volante para hacer performances allá. Supongo que suena a chaladura, como otras cosas que he ido montando, soy un personaje de Frikilanda, supongo; pero cuando traje los camellos ya lo decían, y luego han llegado otros a hacerlo. Hay que saber anticiparse a veces, ¿no? Pues eso».

Historia empresarial viva, plató de cine, el tren... y mucha música

En el entorno del aeródromo de Tardienta se han grabado muchas producciones audiovisuales, y el propio hotel-cueva ha alojado a un buen números de personas populares a nivel nacional, cuyos nombres no trascienden debido a la discreción de sus responsables en este terreno. En el castillo construido dentro de la propiedad, con sus almenas encaladas en blanco, hay una cuadra con dos inquilinos veteranos y muy especiales: Baltasara y Tempranillo.

«Hace 23 años me fui a buscar camellos al Sahara; ellos dos ya llevan 22 años con nosotros. Están a gusto, salen todos los días a pasear en libertad por aquí dentro, y puntualmente han participado en grabaciones audiovisuales. Aquí son muy comunes, desde publicidad con firmas de alto calado como Desigual, Versace o Springfield hasta televisión con Frank de la Jungla, Calleja o Jordi Évole, entre muchas otras. También videoclips, como Han grabado videoclips, como ‘Gigante’ de Ruth Lorenzo o ‘Salvaje’ del grupo andaluz Fuel Fandango».

¡Qué pavo!

En el aeródromo monegrino y con la pareja de camellos también ha grabado promociones de sus espectáculos el cómico y malabarista oscense Rafa Maza, conocido en toda España por su personaje de Fabiolo y auténtica sensación de este último mes tras sus vídeos virales durante la borrasca Filomena desde su balcón madrileño. Rafa tiene sus raíces familiares en Tardienta. «No sabes cómo nos alegramos, tiene muchísimo talento y se lo merece, después de haber trabajado tanto».

El talento escénico en Tardienta tiene otra clara manifestación en la charanga, una de las más veteranas de Aragón entre las que exhiben una trayectoria continua. En 2017 y 2018 completó el difícil reto de ser la preferida del público en el Festival Nacional de Charangas y Fanfarrias organizado en la localidad de Poza de la Sal (Burgos), la cita nacional más prestigiosa del ramo. Desde 1984, la habilidad de estos músicos populares y el tino en la incorporación de nuevos talentos ha hecho que la charanga de Tardienta sea una de las más admiradas y reclamadas en el panorama autonómico, aunque en 2020 hayan guardado un lógico barbecho.

En Tardienta hay otro elemento clave: el agua. El Canal de Monegros, el acueducto y el llamado Abrazo de Monegros (unión del caudal del canal monegrino y el del Cinca) son los pilares de esta reflexión. También es fundamental visitar la iglesia parroquial de Santiago el Mayor (su retablo gótico de Santa Ana, desmontado, conserva siete tablas en el Museo Episcopal y Capitular de Huesca), el parque José Barluenga Mur o el paseo de la Arboleda.

En cuanto a la estación ferroviaria, tiene parada del tren de alta velocidad y varias conexiones diarias con la capital de España. Junto a la estación hay dos bares emblemáticos: el Goyos, donde parece haberse parado el tiempo en compañía (desde los cuadros) de Jimmy Dean, Marilyn o Elvis, y el antiguo Boira (Casa Neva), que también funciona como restaurante.

Don Pablo Santolaria, la versión monegrina del fénix de los ingenios

En apenas 60 años de vida, al maestro Don Pablo Santolaria (1851-1911) se las arregló para dejar una profunda huella en Tardienta; se le recuerda con una placa en su propia calle, donada por la Asociación de Amigos de la Música de Zaragoza. Fue don Pablo un docente querido, de mirada amplia y verbo ágil, que buscó siempre llegar a sus alumnos a través de la imaginación, cambiando ‘sangre’ por ‘sonrisa’ a la hora de encajar la reflexión sobre el modo en que entra la letra en los alumnos. Creía en el estudio concienzudo de la teoría y la profusa aplicación de los saberes adquiridos a la práctica, hasta el punto de alterar el orden tradicional de esos impulsos con lecciones sobre el terreno antes de pasar al volteo de páginas de derecha a izquierda; de hecho, como experto en papiroflexia, algunas de esas páginas acababan convertidas en obras de arte. Además, fue un gran fotógrafo.

TARDIENTA

Comarca. Los Monegros.

Cómo llegar. Desde Huesca, su capital de provincia, hay 26 kilómetros por la E-7 y la A-1211.

Dónde comer y dormir. Además del hotel Cueva Tardienta Monegros y La Jaima, en el pueblo se puede parar en Las Carruchas, Casa Neva o Hermes, entre otros.

Un pionero. Luis Montestruc, nacido en 1868 en Tardienta, fue el primer director de HERALDO DE ARAGÓN y tuvo el honor de supervisar la salida del primer ejemplar de este diario, el 20 de septiembre de 1895.

Javier Ortiz. Con la viña como base y una vida de tendero a sus espaldas, este monegrino de pro conoce a fondo la historia del pueblo y nunca ha cejado en su empeño de hacer notar las bondades que atesora esta localidad.

Entidad propia. Tardienta adquirió su independencia formal de Almudévar y el título de villa por concesión de Carlos III, en un documento que fue firmado en Aranjuez el 17 de junio de 1786, con el rango de absoluta jurisdicción civil y criminal.

Artículo incluido en la serie 'Aragón es extraordinario'.

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