aragón es extraordinario

Malanquilla se entrega a sus nuevos y buenos aires

Al atractivo tradicional de su molino se suma el Gastrobar con especialidades argentinas y una casa rural que quiere abrir en el primer semestre de este año

Lo dice con orgullo Ernesto Marín, agricultor de profesión y alcalde de Malanquilla en las dos últimas legislaturas. “El molino es una maravilla y sigue siendo un éxito de visitas, incluso en un año como el que hemos vivido. “Las visitas guiadas que ha realizado la Asociación Malanquilla Rechita han tenido mucha aceptación, sus miembros se van turnando para hacerlas los domingos por la mañana, a las 11.00. Ahora están suspendidas por la pandemia, y la meteorología no es la mejor porque la nuestra es zona fría y ventosa, pero las retomaremos hacia Semana Santa; no obstante, si alguien quiere venir antes, puede dirigirse al Ayuntamiento y yo mismo lo enseño; también se puede pedir la llave dejando un DNI. Es una pena que el aspa esté rota, pero la vamos a reparar en breve”.

Un señor molino

El molino mide 11 metros de altura y algo más de 20 de diámetro, con tres pisos de altura y una docena de ventanas. Se recuperó la maquinaría, las aspas se colocaron en el ángulo de ataque correcto con relación a la rueda catalina y, de hecho, los malanquillanos afirman que con las lonas puestas , en un día de buen viento, podría moler. Se cree que ya estaba construido en el siglo XVI, y dejó de usarse a partir de 1733, cuando Bijuesca autorizó a los de Malanquilla la moltura de sus granos en los molinos de agua del Manubles.

Ernesto explica que se ha diseñado una ruta senderista circular de casi tres kilómetros. “Se empieza en la iglesia de la Asunción: de ahí se baja a la ermita del Cristo del Humilladero y se sigue un camino que bordea el pueblo, se llega a la nevera restaurada y la ermita románica de Santa María Magdalena, que también ha sido parcialmente recuperada; luego se llega al molino de viento y se sube al cerro por un paso de cabañera, por el que transitaban los ganados de una provincia a otra. Después se llega al nacedero de la fuente romana, a la propia fuente y se regresa a la iglesia”.

Nuevos aires

El hostal y restaurante La Venta, a pie de la carretera nacional (antes de coger el desvío hacia el pueblo) es la oferta clásica del pueblo, con más de seis décadas en funcionamiento y clientela fiel, de tránsito y trabajo.

La oferta hostelera dentro del pueblo comienza por el Gastrobar Malanquilla Inédita, de reciente apertura y que ha aprovechado los meses de cierre por el estado de alarma agravado para remozar sus instalaciones, reabiertas en los días prenavideños. Está muy próximo a la iglesia, en los bajos del Ayuntamiento. Detalle curioso: están especializados en tapas, vermús, almuerzos y asados argentinos, cuestión de raíces de sus actuales gestores.

Además. se están ultimando los detalles de una magnífica casa rural en el pueblo. Ernesto da pistas al respecto. “Es un mozo de Barcelona, Javier Aguayo Modrego, de padre andaluz y madre malanquillana; la familia venía cada verano al pueblo, siempre han estado muy unidos a sus raíces maternas. La idea es que pueda estar operativa para el verano, si las condiciones son propicias, aunque quieren intentar adelantar la apertura a la primavera. Cuando la tengamos se abrirán nuevas posibilidades; la está haciendo a lo grande; también se preparan rutas hípicas y de quads”.

La huella acuática de Roma, el Santo Cristo y la bóveda del frío

La Fuente Romana de los Tres Caños y su entorno conforman uno de los conjuntos visitables más apreciados por los malanquillanos. Cada uno de los conductos de agua (el nacedero de este manantial está a apenas 300 metros, y se le ha colocado una reja para preservarlo de visitas indeseables) tiene nombre: el de la izquierda es el del Diablo, el de enmedio de Dios y el de la derecha, de la Virgen. Detrás hay lavadero y aclarador. “El pueblo –explica Ernesto– se abasteció siempre de agua aquí, y hoy estamos orgullosos de tener la fuente en un buen estado de conservación”.

En cuanto a la Nevera, situada junto a la remozada ermita de Santa María Magdalena, tiene planta circular, cinco metros de diámetro y una profundidad de 4,80 metros. Está en pendiente, sobresale en parte al exterior y la cobre una cúpula rebajada. La altura interior hasta la cúspide de la cúpula es de ocho metros.

Dentro del patrimonio religioso, el tema del aprecio no va por tamaños. La ermita del Santo Cristo del Humilladero es fundamental para el pueblo. “Le tenemos mucha devoción al Cristo, es nuestro patrón; para los creyentes de Malanquilla es el no va más”, explica el alcalde. Está junto a las Eras del Pajaral, al pie del camino del Llano y frente al cementerio. Las fiestas en honor del Cristo, que solían ser el 3 y 4 de mayo, también tienen lugar ahora en el mes mariano por excelencia, y se celebran en su primer fin de semana. La ermita data de 1620 y suplió a una edificación anterior; es de una nave de tres tramos cubiertos por bóvedas de cañón rebajado con lunetos y dos arcos entre ellos.

Malanquilla Rechita (rechita significa rebrotar, revivir) quiere retomar las visitas guiadas al molino y estos otros elementos (más la iglesia de la Asunción) cuando lo permita la situación sanitaria.

El éxito del pádel y la repercusión de las investigaciones históricas

Las imágenes de contraste siguen siendo habituales en Malanquilla, como el paso de un rebaño de ovejas frente a la pista de pádel;el incentivo desde la DPZ para esta idea tuvo asiento en el pueblo. Ernesto está sorprendido por la cantidad de aficionados que la disfrutan. “En su día pareció impensable que fuese a tener mucho uso, pero este verano ha sido una locura, con gente jugando de la mañana a la noche. Está dentro del pabellón, así que también se puede jugar en tiempos fríos o lluviosos, aunque ahora mismo no está en uso por la pandemia”.

De estas novedades y de todo tipo de iniciativas da fe con generosidad Antonio Sánchez Molledo, cronista de Malanquilla. Descendiente de malanquillano y hermano del investigador José María Sánchez Molledo, hace un poco de todo, desde campañas en prensa y radio hasta estudios históricos y divulgativos del patrimonio de Malanquilla y de la Comunidad de Calatayud.

MALANQUILLA

Comarca. Comunidad de Calatayud.

Cómo llegar. Desde Zaragoza, su capital de provincia, hay 115 kilómetros por la A-2 y la N-234.

Dónde comer. En el casco urbano, el Gastrobar Malanquilla Inédita. En la carretera, el hostal La Venta.

El avistamiento. En 1979 se avistó un ovni en Malanquilla. Los que contaron la historia fueron seis jóvenes entre 9 y 18 años en la zona del Aguadero, a 7 kilómetros del pueblo.

Fiestas. Para la Cruz de mayo, se bendicen los campos. La llamada ‘rifa de rollos’ en beneficio de las fiestas es uno de los actos más populares: se llevan hasta la ermita del Cristo y cada ramo, ricamente engalanado, lo porta el mejor postor en la puja que se celebra en la puerta de la Iglesia de la Asunción.

Los bienes naturales. Lo más bonito de Malanquilla, en boca de su alcalde, es natural: el aire purísimo y el sol, todo a 1.000 metros de altura. Junto al Hostal La Venta se sitúa el nacedero del río Ribota, honor que también reclama la vecina Clarés.

Artículo incluido en la serie 'Aragón es extraordinario'.

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