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Saravillo y el camino al ibón de Plan

También conocido como Basa de la Mora, este enclave tiene pista rodada desde la pedanía del municipio de Plan: Saravillo está bendecido por una naturaleza exuberante

En un pueblo pequeño, el alcalde raramente tiene dedicación exclusiva a la política, y multiplica sus esfuerzos para llegar a todo. Es el caso del quesero Andrés Bielsa en Saravillo. “Somos entidad local menor, aunque pertenezcamos administrativamente al municipio de Plan. Soy alcalde pedáneo y aquí tenemos competencia en algunos temas que gestionamos directamente nosotros, sobre todo en asuntos de montes”.

Explica Andrés que “en Saravillo ha habido un ‘boom’ de turismo de montaña este año, en el que las circunstancias han llevado a mucha gente a buscar más cerca lo que normalmente buscaban más lejos. Estamos en el corazón del macizo del Cotiella, que dentro del Pirineo tiene unas características propias. Por un lado, figura la zona de, San Miguel con el pico del mismo nombre, está la montaña de Punta Lierga y también la zona del Entremón en el mismo acceso al pico del Cotiella; que le llaman el Mar de Piedras”.

Andrés continúa su descripción del entorno. “También es muy interesante la zona del Monticiello y, por supuesto, la Basa de la Mora o Ibón de Plan, que pertenece al monte de Plan pero que tiene el acceso rodado por Saravillo. Se trata de una pista arreglada que llega hasta el refugio de Lavasar; se cobran tres euros a la salida de las últimas casas de Saravillo por transitarla, que van destinados al arreglo permanente y mantenimiento de la pista desde hace 10 años. Hay dos badenes de barranco hormigonados y un primer tramo asfaltado, que aprovechan los ganaderos durante el año, pero estos arreglos también aseguran que aquellas personas que suban en cualquier vehículo puedan estar en Lavasar en unos 35 minutos desde el pueblo. No hay que correr, son 15 kilómetros, pero no deja de ser una pista forestal”.

A la Basa de la Mora se puede ir andando por Plan o por Saravillo siguiendo el GR-15. Una vez en el refugio de Lavasar, que tiene un par de crómlech a su vera, la senda baja hacia el ibón en un trayecto de apenas 20 minutos; piedra primero, pradera después. “La Basa de la Mora –explica Andrés– está rodeada de amplias laderas, bosque de pino negro y paredes inmensas. Al lado, un poco más alto, está el Mar de Piedras de Entremón; en verano, cuando subíamos de chavales con las cabras y hacía calor, parecía que el suelo hervía allá, como ocurre en el desierto. Toda una visión”. La Asociación Espeleológica del Cotiella recuerda además que todo este macizo está lleno de agua, lo que le da un valor tremendo.

El ibón es tan bonito como imagina usted ahora mismo al leer estas palabras. Paredes al fondo, laderas pronunciadas a los lados, pinos en derredor y en estos días preinvernales, una superficie helada llena de las piedras de la orilla, que los visitantes tratan de hacer resbalar de un lado a otro. Ojo: nada de caminar sobre el hielo. A veces, las películas enseñan cosas útiles además de ensoñaciones nutritivas para el alma.

Ibón aparte, los alrededores de Saravillo cuentan con la enigmática Cueva del 5 de Agosto. “Es muy espectacular, tiene 1.000 metros de longitud; no es para todo el mundo, hay que entrar reptando y la suelen frecuentar especialistas. No descartamos hacer algo allá en el futuro, pero requeriría de una inversión fuerte”.

Quesos con solera y patés de nuevo cuño: un doble hechizo

Para los ‘connaisseurs’ y paladares más selectos, Saravillo es queso en primerísimo primer lugar. “Hay muchas más cosas, por suerte, pero sí, aquí estamos”, explica Andrés Bielsa, propietario de Quesos de Saravillo. “Hace 20 años empecé con mis padres; ellos ya no están, y seguimos tres personas en quesería y dos más en la cuadra de las cabras. Hacemos variedades semicuradas de vaca y cabra y solamente de cabra; también hay curado de vaca y cabra, todos ellos con leche pasteurizada, y añadimos un queso de cabra con leche cruda que madura en Gistaín, aquí cerca”.

En la pequeña quesería, situada en la vía de acceso al pueblo desde la carretera del valle de Chistau, también se elabora queso fresco de cabra y yogur natural con leche de vaca y cabra. “Es muy suave y muy apreciado, en Zaragoza –sonríe al señalar a los visitantes– os gusta mucho, pero aquí también nos encanta, ¿eh? Y allá donde nos compran , recibimos pedidos por internet en quesosdesaravillo.com. Y vendemos miel y mermelada de productos de la zona, gente que está empezando”.

Andrés destaca cierto esfuerzo materializado este año en el corazón del pueblo; se trata de un nuevo obrador de patés, con espacio para venta y degustación. Eva Fillat está al frente de Chistau Sabor, y en sus alacenas se apilan delicias llenas de imaginación y rebosantes de aromas hechiceros. Paté de trompeta negra, paté a la Cerveza Onso (de la firma pirenaica Rondadora), paté con usones o muxardons (deliciosas setas que se usan para aromatizar las migas en otros puntos del Pirineo), paté de ceps, a la pimienta... un rosario de opciones para alegrar los vermús y las meriendas, además de acompañar de fábula a carnes a la parrilla, ensaladas... para chuparse los dedos, disimuladamente o no; manda el entorno.

Señales de desarrollo controlado y variedad de servicios

Vídeo de Saravillo en 'Aragón es extraordinario'

La nueva carretera, estrenada hace dos años, ha sido un factor de dinamización para el pueblo. Además, hay un aparcamiento junto al colegio y el centro de interpretación de Mosén Bruno. Entre los negocios consolidados destacan los paseos a caballo con Chistau Ecuestre, a la entrada del pueblo desde la carretera, y Piriescape, el ‘escape room’ que utiliza el Ibón de Plan como marco. Andrés Bielsa recuerda que “hay otros factores de desarrollo que se han notado; por ejemplo, llegó la fibra al servicio de internet el año pasado, y la gente joven se está quedando; el colegio está activo y hay aula de incorporación temprana de dos años. Además, existe un proyecto de hacer nuevo restaurante”. En este apartado ya se cuenta con casa Cazcarra y Hostal Pallaruelo; ambos combinan el hospedaje con servicio de bar y restauración, a lo que se suma en temporada el Camping Los Vives.

SARAVILLO

Comarca. Sobrarbe. Es entidad local menor, encuadrada en el municipio de Plan

Cómo llegar. Desde Huesca, su capital de provincia, hay 132 kilómetros por la E-7 hasta Sabiñánigo, la N-260 hasta Aínsa y la A-138 hasta Salinas de Bielsa, para tomar luego la A-2609 hasta destino.

Dónde dormir. En un pueblo que no llega a los 100 habitantes censados hay un total de 40 apartamentos de turismo rural, agrupados en varias propiedades. También se cuenta con un albergue Borda Miguela, y el Camping Los Vives, que lleva más de 30 años y en su día fue pionero en la zona.

La parroquia. La iglesia local está consagrada a Nuestra Señora de la Asunción y data del siglo XVI. Es de estilo popular, con nave rectangular y torre achaparrada de un solo cuerpo.

Centro de Interpretación de Mosén Bruno. Hijo de Saravillo, donde vivió en el siglo XIX, fue un personaje muy querido en la zona, con una personalidad rompedora; amigo de contrabandistas, aficionado al juego de pelota, al tiro con barra, la caza, la pesca...

Artículo incluido en la serie 'Aragón es extraordinario'.

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