aragón es extraordinario

Sopeira, el embarque de un hermoso viaje

La localidad ribagorzana comparte espacio en su espejo fluvial con ese templo de la escalada en pared llamado Sant Cugat

Enrique Ariño y Sandra Altarriba están al frente de Casa Pasé, el único establecimiento hostelero de Sopeira que aúna actualmente servicio de alojamiento y restaurante. Hay casas rurales, pero el punto de reunión de viajeros es sin duda el establecimiento que antaño ya tuvo una significación especial para los visitantes. “Nuestros antepasados, en la época de mi tatarabuelo –explica Enrique– cobraban el pase para las caballerías de Escalas, y de ahí el nombre. En contrapartida, debían tener limpio el camino. Nosotros preferimos que los que vienen se queden, o al menos coman con nosotros -sonríe- para dejar la mejor impresión posible de nuestro pueblo. Aquí tenemos unas 35 plazas de aforo en el restaurante en condiciones normales, aunque ahora vivimos las limitaciones que sufren todos, claro. Hay 4 habitaciones dobles, 1 individual y 1 triple. Este año hace 18 desde que abrimos”.

Enrique está enamorado de su pueblo. “Es que es un espectáculo, ¿no crees? El agua, la montaña al lado, el monasterio de Alaón, la escalada… también nuestra fuente de agua potable, que la gente adora y viene a buscar en garrafas. Y la gastronomía, gracias a la calidad del producto local; el tomate es lo más importante. Hay un microclima especial que favorece toda la huerta, algo que aprovechamos para tener el mejor género en el restaurante. Hacemos mermeladas de tomate, de pimiento, de escalivada… también otros sabores más dulces y diversas conservas”.

A bailar

Casa Pasé, que tiene justo al lado de la puerta la capillita del Remei con la Virgen del Carmen en un peirón, también ha sabido haber buen uso de las redes para ganar notoriedad. Tienen un Instagram muy curioso, con bailes de la popular aplicación Tik Tok protagonizados por clientes y amigos con ritmo en las venas; eso incluye algún productor de la zona, como el célebre Juanjo de Quesos Benabarre. “También proponemos un juego que se completa haciéndose fotos en una serie de rincones más significativos del pueblo; el que lo hace entra en el sorteo de una noche gratuita aquí”.

Enrique y Sandra no se limitan a promocionar Sopeira. “Cuando la gente viene a comer aquí ponemos vídeos de la comarca, Benabarre, Montrebei, Graus, los dinosaurios de Arén, Montañana… si los vecinos están bien, nosotros también. Y está muy bien que los medios nos deis a conocer, lo hizo la televisión aragonesa, lo hacéis vosotros y también otros. Que sí, que hay España vacía, pero hay muchas maneras de ayudar a que eso se solucione, aunque sea poco a poco, porque ahora estamos en la uvi todos los pueblos, y si no se hace algo... pues mal acabaremos. Aquí es donde acaba Aragón en esta zona. Nos van descubriendo poco a poco en nuestra tierra y nos gusta comprobar cómo se sorprenden favorablemente. Si ves el pueblo de arriba parece una postal, pero desde abajo es aún más bonito. El embarcadero es quizá el punto más fotografiado, sobre todo de noche, con la nueva iluminación”.

Enrique se ufana del espíritu esteta y responsable del pueblo. “Aquí la gente cuida su trozo de calle además de su casa, tratamos de que el pueblo esté bonito, los jardines arreglados”. “Aquí –aclara Sandra– gusta mucho la hermosa, una planta muy típica de la zona. El tema de ‘Villas en Flor’ nos reconoció un año, pero la costumbre continúa.

El monte, el agua, la silueta de las casas, las hojas de otoño... poesía

Sopeira tiene un perfil de cuento, pero sus alrededores son los que acaban de sazonar el guiso visual. La Pared de Sant Cugat, justo tras el monasterio de Alaón, se recorta en el recodo de agua de suelta del Noguera tras la presa de Escales; Sant Cugat es el reino de la escalada vertical en la zona, con varias vías abiertas: una de ellas está entre las más largas de Europa y la mayor de España, con un total de 1.100 metros. Las hay de todas las dificultades, incluso de travesía. Existe un libro de escalada con datos de las paredes compilado por varios especialistas a disposición de los visitantes en Casa Pasé, con pictogramas del escalador galo Armand Ballart. “Antes ­–se lamenta Enrique– había aquí una libreta con notas manuscritas, pero alguien se la llevó”.

El puente románico que cruza el agua de suelta del Noguera a la altura del pueblo es el arranque (junto a la estación hidroeléctrica) de un hermoso camino que se pega al agua durante 200 metros y sigue luego en un paseo relativamente sencillo hacia Llasterri, en el límite administrativo con Cataluña. Las vistas del pueblo desde ahí son una acuarela, y en otoño el suelo está alfombrado de hojas,

En verano, Casa Pasé organiza la Fiesta del Tomate en Sopeira, que este año no pudo celebrarse, pero que esperan recuperar en 2021: se han llegado a juntar medio millar de personas por este motivo. En las cocinas del restaurante triunfan todo el año la escudella (sopa de viandas), platos con setas lengua de bou (ahora estamos en temporada), la crema de ceps, la fabiola (un pastel), los crespillos, el carpaccio de piña, el rabo de toro y un limoncello casero que quita el hipo, aunque Enrique y Sandra avisan: entra muy fácil, y abusar del trago puede llevar a una sorpresa considerable al levantarse de la mesa.

Más de mil años contemplan al monasterio de Alaón

El monasterio de Alaón es la joya de la corona en el patrimonio de Sopeira. Su cripta data del siglo IX, y el monasterio se alzaría dos siglos más tarde en el extremo norte del pueblo, junto al Noguera y frente a la gigantesca pared de Sant Cugat. Se hacen visitas guiadas de media hora previa solicitud en el 974 542 229 (oficina de turismo, estacional) o en el ayuntamiento el resto del año. Se cree que en Alaón hubo vida monástica desde el principio del siglo XII; los primeros inquilinos pertenecieron a la orden benedictina. Tras las desamortización de Mendizábal en 1835 los monjes se marcharon, salvo uno, que se quedó en el pueblo. El suelo del altar mayor está tallado en piedra similar al mármol sin pulir, en rojo, blanco y negro. En 2007 se desenterró una parte de los cimientos del claustro, y el mantenimiento ha hecho que siga siendo visitable por los amantes del patrimonio religioso aragonés.

SOPEIRA

Comarca. Ribagorza.

Cómo llegar. Desde Huesca, su capital de provincia, hay 132 kilómetros por la A-22, la N-123 y la N-230.

Pedanías. Santorens y Pallerol son las dos pedanías que tiene el municipio. En Santorens destaca la ermita románica de Torm, mientras que en Pallerol es de visita obligada la iglesia de San Ramón, que data del siglo XII.

Contraembalse de Escales. Dispone de las aguas del Noguera Ribagorzana; tiene una altura hasta cimientos de 125 metros, y data del año 1956. Es coto intensivo de pesca de la trucha arco iris.

San Gregorio y San Antonio. la ermita es un edificio rectangular con bóveda de cañón desarrollada con un arco rebajado. La entrada se localiza a los pies, también mediante un arco rebajado.

Villa en flor en 2018. Hace dos años, Sopeira recibió esta distinción ornamental creada en Francia hace tres lustros y exportada a Aragón, junto a Cuarte de Huerva, Daroca, Brea, Ontinar de Salz, Lituénigo, Gotor, Tardienta, Barbastro y Morillo de Tou.

Artículo incluido en la sección 'Aragón es Extraordinario'.

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