aragón es extraordinario

Jánovas dibuja su presente piedra a piedra

El pueblo, que pertenece a Fiscal y fue vaciado durante décadas por el proyecto de un pantano que nunca prosperó, recupera su esencIa gracias a los vecinos

La historia es conocida y a pesar del final feliz, tiene el poso triste de la larga lucha y los ánimos minados en el trayecto. Jánovas (y otros núcleos de población pirenaicos) fue condenado a la desaparición por un proyecto de pantano que, en este caso, se quedó así, en proyecto: nunca se hizo. Iberduero recibió el encargo de la obra hidráulica en 1951: la expropiación de los terrenos comenzó en la década de los 60 y se completó acabó en 1985 con la expulsión a la brava de la última pareja residente en el pueblo, Francisca Castillo yEmilio Garcés, ambos ya fallecidos. También habían tenido que salir los habitantes de Lavelilla, Lacort y buena parte de la Solana.

A Jánovas le cayó el apelativo (insoslayable, en estos casos) de pueblo fantasma, siempre injusto y decididamente grotesco cuando el paraje afectado parece beneficiarse de una intervención sobrenatural: así de bonito es este pueblo bañado por el Ara y tallado en piedra. Los janovasinos pelearon, sin suerte; el silencio invadió las calles del pueblo, con casas dinamitadas ante la inminencia de unas obras que nunca comenzaron ni se descartaron oficialmente. En 1994 revivió el proyecto con varias alternativas, pero una declaración de impacto medioambiental firmada en marzo del año 2000 (no se publicó en el BOE hasta el 12 de febrero de 2001) descartaba la pertinencia de las obras. Una victoria para los vecinos del pueblo, que desde entonces consagraron sus esfuerzos a la reversión de la propiedad de sus casas y, acto seguido, de los terrenos del pueblo, para empezar a plantearse el regreso.

La actual directora general de Patrimonio de la DGA, Marisancho Menjón, publicó en 2004 ‘Jánovas, víctimas de un pantano de papel’, el análisis definitivo de todo el proceso. Ahí ya se reclamaba el siguiente paso: la reversión de los terrenos municipales expropiados para la obra nonata, que comenzó en 2008 y concluyó hace dos años con el acuerdo entre Endesa, heredera de los derechos de Iberduero sobre esos bienes, y el Ayuntamiento de Fiscal; el acuerdo se materializó en forma de escritura pública. Se trata de plazas, fuentes, lavaderos, abrevaderos y pontones, así como caminos de acceso y salida.

Hace dos años volvió igualmente la electricidad al pueblo, con el apoyo decisivo de la Fundación San Miguel. Entrar a Jánovas supone ahora ver varias casas alzadas, incluso terminadas en algunos casos; también detalles que en otros lugares serían nimios, como adornos callejeros y mobiliario urbano, que aquí suponen el retorno del pulso al corazón del pueblo.

El entorno es impresionante, empezando por el río Ara, salvaje por naturaleza, y siguiendo por la riqueza del monte circundante. “Hemos restaurado el pajar de la casa –cuenta Ángeles Garcés, de la familia que ha personificado la lucha janovasina– y acudimos de momento como segunda vivienda, fines de semana y vacaciones. Personalmente, aquí tengo paz; hay limitaciones, claro, pero compensa. Estamos con muchas obras los que venimos cada fin de semana, pero se desconecta de verdad. Hay muy poca cobertura de internet y no tenemos antena ni repetidor, así que la tele debe ser vía satélite; nos apañamos con una radio y poco más. Vamos poco a poco, dando forma de nuevo a nuestras ilusiones”.

Del camino a la Gorga a subir hasta Yeba o la punta de Navaín

El puente colgante de Lacort es el más antiguo de España entre los que siguen en pie: su construcción original es de 1881, y se le consideró Bien de Interés Cultural en 2017. Hoy es tema de conversación para los hermanos Garcés, Jesús y José María; al segundo le conoce todo el mundo por Javier, según confiesa con una sonrisa. “Ni mi madre me llamaba José María, ya ves. Bueno, que hay que recordar a las autoridades que el puente colgante necesita de reparaciones, ya se han roto maderas bajo el pie de alguno. Ahora solo tenemos la pasarela de hormigón pero cuando sube un poco el río, ya salta el agua por encima. ¿Dónde hay que ir a pedirlo?”.

Los hermanos aclaran que la reversión completa está muy avanzada. “Quedan dos por firmar; las tierras no se han cogido aún, valen mucho dinero y son muy apetitosos por estar tan cerca de Ordesa, en este lugar tan bonito, y por eso hemos decidido los del pueblo hacer una cooperativa y cogerlos, para que no entre gente de fuera a especular con ellos. Nos queda el consuelo de que esto quedará para las siguientes generaciones”.

Los Garcés supervisan las obras de sus casas y ejercen de ‘embajadores’, pero no olvidan el disfrute. “Para quien disfrute con la naturaleza, aquí hay excursiones fantásticas. Tenemos el camino hasta la Gorga de Boltaña, muy bonito; hay buenas pozas allá y quizá en este verano se han llenado demasiado, pero ha estado bien que la gente viniese más por aquí en vez de irse a Bali o sitios por el estilo”, apunta, entre bromas y veras. “Otra excursión bonita es subir por la Velilla y las gargantas hasta Yeba, hay que caminar lo suyo, pero vale la pena. También la punta de Navaín, donde cada año se llega en una carrera desde Boltaña que toca Aguilar y Campodarbe”.

Vértigo en el asador homónimo y en la tirolina ultrarrápida

Vértigo es el asador, restaurante y complejo de ocio (con piscinita en verano) situado bajo el puente del Ara, a la entrada de Fiscal. El restaurante, de carta profunda, está especializado en deliciosas carnes a la brasa. Es uno de los alicientes sociales del pueblo junto a la ermita desacralizada de Jesús, del siglo XIII, que está habilitada para su uso pedagógico y cultural, con el teatro (sobre todo) y la música como actividades estelares.

Fiscal se apresta ahora a disfrutar de una novedosa atracción: la tirolina de dos kilómetros (2.036 metros, en concreto, con 400 de desnivel y un 20% de pendiente media) que planea su apertura en marzo del año próximo, y que ha efectuado pruebas de carga y frenado muy exitosas en estos últimos días. Se aspira a que sea una de las más rápidas del mundo, con la meta en los 172 kilómetros por hora que marca el récord Guinness.

FISCAL (JÁNOVAS)

Comarca. Sobrarbe. Jánovas pertenece administrativamente a Fiscal.

Cómo llegar. Desde Huesca, su capital de provincia, hay 85 kilómetros por la E-7 hasta Sabiñánigo y la N.260 hasta destino. Jánovas dista 12,7 kilómetros de Fiscal.

Dónde comer y dormir. En Fiscal destaca el asador, restaurante y pub Vértigo, junto al puente sobre el Ara. Para dormir hay dos opciones de camping (Ribera del Ara y Jabalí Blanco) además del hostal Río Ara y un buen número de casas rurales (Leyendas de Pirineo, Alejandra, Perico, Villa Gervasio Gely, Cancías...).

El Pórtico de Jánovas. Situado junto a la iglesia de Fiscal, a donde se trasladó en su día con fines de conservación por el proyecto del pantano, es del románico tardío (principios del siglo XVIII).

El batán de Lacort. En su ubicación original, en Lacort, el batán (máquina hidráulica hecha de mazos de madera que golpea y apelmaza los paños) formaba parte de un sistema de aprovechamiento del agua del río Ara. Fue trasladado a Fiscal, donde continua. 

Artículo incluido en la serie 'Aragón es extraordinario'.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión