aragón es extraordinario

El placer de descubrir La Puebla de Castro con sus informadores

Los informadores turísticos locales del municipio ribagorzano de La Puebla de Castro se han convertido en un elemento clave para disfrutar de su ignorada riqueza monumental e histórica.

Ésta no puede ser una historia escrita en singular porque se trata de un proyecto colectivo preñado de ilusión y de amor al terruño y que ha dado como resultado una singular experiencia cultural que enriquece a los autóctonos y divulga entre los visitantes las maravillas ignoradas de una de las más sorprendentes localidades de Ribagorza.

Es la experiencia de los informadores turísticos de La Puebla de Castro, un grupo de vecinos, de amigos, que ponen su esfuerzo, tiempo y conocimiento a disposición de los demás para desvelarles las riquezas, muchas de ellas ignotas, que atesora un municipio por el que han pasado y han dejado su huella las más diversas civilizaciones. Esther Vea Murguía, Malús Burrel, Eva Altemir, Miriam Miguélez, Pilar Pascual, Fernando Martín, Pedro Bardají y Mariano Serena son ahora el auténtico núcleo duro de este colectivo que desde hace ya seis años, como en la célebre sentencia de los mosqueteros de Dumas “Todos para uno y uno para todos”, protagoniza una aventura de difusión cultural que está dejando honda huella en el municipio y su entorno y sirviendo de inspiración para iniciativas similares en otras localidades.

"Este proyecto nació chiquito y ha ido creciendo con el tiempo", comenta Malús recordando que en su origen estaba el deseo de conocer ellos mismos mejor el legado patrimonial de su pueblo. "Los primeros sorprendidos con lo que descubrimos fuimos nosotros mismos, porque no éramos conscientes de la diversidad de elementos culturales, antropológicos o sociales, y de su calidad, que se han preservado aquí", tercia Mariano y corroboran sus compañeros.

Y es que en no muchos sitios puede encontrar el viajero una concentración parecida de elementos artísticos y arqueológicos de primer nivel como la que muestran, con todo lujo de explicaciones y situando al oyente en el adecuado contexto histórico, estos informadores turísticos pueblenses. Las pinturas rupestres prehistóricas del congosto de Olvena, que han merecido varios singulares estudios sesudos por los elementos novedosos que aportan, las ruinas de la ciudad romana de Labitolosa que atesoran dos de los conjuntos forales y termales mejor conservados de la península, los restos contiguos de una fortaleza andalusí, el recinto fortificado de Castro, que fue sede de una de las principales casas de la Corona de Aragón y en el que sobresale el monumental templo románico de San Román, las iglesias –gótica primitiva una, de transición al renacimiento la otra- del pueblo, su conjunto urbano con interesantes muestras de arquitectura culta y popular o elementos muebles tan especiales como las pinturas del coro de san Román y su magnífico retablo –ahora en la iglesia parroquial- son algunas de las maravillas que estos informadores ofrecen a los ojos asombrados del visitante o lugareño inadvertido.

"Normalmente, quienes se ponen en contacto con nosotros nos suelen preguntar por algo específico pero ya les contamos que hay mucho más que ver y les aconsejamos que se planteen varias visitas porque todo en un día es prácticamente imposible de abarcar", apunta Eva, reconociendo que son muchos los que les hacen caso, repiten experiencia encantados y se han convertido en divulgadores del buen hacer de estos informadores generosos y altruistas que reconocen ser "un grupo cohesionado y muy unido" y que planean ahora ampliar su campo de acción a la divulgación de elementos faunísticos, botánicos y geológicos del entorno.

También tienen como objetivo crear una especie de Instituto de Estudios Pueblenses "para seguir profundizando en el conocimiento de nuestra localidad" con la seguridad que da el contar con un futuro relevo generacional porque varios jóvenes del pueblo han mostrado su interés en este empeño.

Las reliquias de San Francisco Solano y la especial relación con la cordobesa Montilla

Entre los muchos elementos singulares que conserva La Puebla de Castro, no puede dejar de valorarse en su justa medida el Joyero-Museo de su iglesia parroquial de Santa Bárbara que preserva cuadros, tablas, tallas, ropajes litúrgicos y platerías varias de indudable valor. Entre ellos, en los últimos años ha despertado un especial interés un relicario de plata que contiene el hueso cúbito del antebrazo del llamado “Apóstol de América”, San Francisco Solano, y que ha sido el instrumento de un hermanamiento cada vez más estrecho entre esta localidad ribagorzana y la cordobesa ciudad de Montilla, lugar de nacimiento del santo y donde goza de una honda veneración.

Según explica Pedro Bardají, esta sagrada reliquia, la mayor que de San Francisco Solano se conserva en este momento en el mundo, forma pareja con otra de Santa Rosa de Lima -"posiblemente la única y en todo caso la mayor reliquia de la Santa que existe en Europa", puntualiza-. A ambas se les rinde culto en la localidad desde el siglo XVIII y todo apunta a que fue un regalo de bodas de Luis Antonio Fernández de Córdova, duque de Medinaceli y señor de Montilla, a su esposa Teresa de Alcántara de Moncada Castro y Benavides de Aragón, marquesa de Castro. 

"Su presencia en nuestra localidad da cuenta de la influencia del Abadiado de La Puebla de Castro y del cariño hacia el pueblo de los marqueses de La Puebla de Castro pues, posiblemente, fueron ellos quienes las donaron para devoción de los fieles y para mayor gloria de la localidad", corrobora Bardají recordando que la reliquia del santo montillano ha propiciado una "más que notable" corriente de intercambios, "primero religiosos, pero cada vez más sociales y culturales", con la industriosa ciudad andaluza que lo tiene como patrón y a la que los pueblenses cedieron temporalmente el relicario para su exposición y veneración en un gesto que fue excelentemente valorado en Montilla.

El centro de acogida de visitantes ofrece un primer acercamiento a la riqueza patrimonial pueblense

La restauración en curso de la conocida como “Casa Nasarre”, un enorme caserón nobiliario frente a la iglesia de Santa Bárbara para el que el ayuntamiento tiene ambiciosos proyectos como el futuro Centro de Interpretación de Labitolosa todavía por concluir, ha permitido en primera instancia la habilitación de un coqueto espacio en su planta baja destinado a oficina de turismo y centro de acogida de visitantes.

Cuenta con una pequeña selección muy cuidada de imágenes fotográficas, reproducciones, textos, objetos originales y publicaciones específicas que permiten a sus usuarios hacerse una idea del impresionante legado patrimonial que preservan los pueblenses y supone, así lo entienden también los informadores turísticos de la localidad, un excelente punto de partida para descubrir los monumentos, las piezas artísticas, las edificaciones singulares –hay muchas, pero una especialmente particular es su histórico lavadero circular recientemente rehabilitado- y los espectaculares paisajes de este municipio ribagorzano.

Cómo llegar a La Puebla de Castro

Comarca. La Ribagorza.

Cómo llegar. Desde Huesca, su capital de provincia, hay 80 kilómetros por la N-123 hasta el embalse de Barasona, desde donde sale una carretera local hasta la localidad.

Dónde comer y dormir. Junto al lago de Barasona, la Puebla de Castro cuenta con varios establecimientos hoteleros y campings de reconocido prestigio en el territorio. Las terrazas del restaurante Subenuix, junto a la presa del embalse, ofrecen espectaculares vistas del paisaje. Y en la vecina Graus se multiplica esta oferta de restauración con establecimientos tan emblemáticos como el Hotel Lleida, uno de los decanos de Aragón.

Una industriosa población. La Puebla de Castro no es sólo historia y arte sino que está demostrando ser una de las localidades más activas en lo económico de Ribagorza. Su industria chacinera representada por Embutidos El Cortante y Casa Garuz tiene fama en la zona por la calidad de sus elaboraciones y cuenta con la distribuidora Copima, una exitosa apuesta de distribución que acaba de abrir sus nuevas instalaciones junto al embalse de Barasona con una amplísima gama de productos.

Reportaje de la serie 'Aragón es extraordinario'.

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