Uno de cada cuatro hogares sorianos está sustentado por un pensionista

Uno de cada cuatro hogares de Castilla y León está sustentado por personas mayores que cobran una prestación por jubilación; en Soria, “la situación es aplicable al resto de la Comunidad”, con la agravante de que es “una provincia sin industria, en la que no se invierte y eso empeora el desempleo”. El panorama se torna más dantesco al observar que entre el colectivo de mayores cada vez aumenta más la desprotección social y su empobrecimiento, pues un 40,15% permanece por debajo del umbral de la pobreza, al cobrar menos del salario mínimo interprofesional (645,30 euros); entre ellos, la mitad “padece pobreza severa”, que lleva aparejada un “problema energético”, es decir, “reducen al máximo el gasto en luz y calefacción” porque “no pueden afrontar todos los gastos”. Su perfil de ahorradores es lo único que les salva.

El panorama no es algo que se saquen de la manga las federaciones sindicales de pensionistas y jubilados o que digan a vuela pluma las asociaciones del colectivo de mayores, sino que detrás hay estudios. El último 'Observatorio Social de las Personas Mayores 2014. Para un Envejecimiento Activo', elaborado por la Federación Estatal de Pensionistas y Jubilados de CC. OO., arroja como una bofetada la coyuntura por la que atraviesan.

El informe destaca que Castilla y León es la autonomía que mayor porcentaje de hogares tiene con un jubilado como principal mantenedor del núcleo familiar, un 24,7%. La media del país se sitúa en un también alarmante 20%. El observatorio apunta que el número de hogares cuya principal fuente de ingresos es una prestación por jubilación ha ido aumentando progresivamente a la par de la crisis, hasta alcanzar los 3,5 millones de familias.Solución: “Crear empleo”

“La situación se está complicando”, admite del secretario general de la Federación de Pensionistas y Jubilados de Castilla y León de CC. OO., Lorenzo Rubio, quien puntualiza que, “además de estas cifras preocupantes, a un 60% de los jubilados de la región casi no les llega su pensión para atender a la familia”. A ello suma el mencionado problema energético, además de la incapacidad para comprar bienes de primera necesidad, incluso medicamentos. “La situación es perfectamente extrapolable a Soria, es casi la misma”, opina para razonar que se trata de “una provincia no industrializada en absoluto, en la que la Administración no invierte nada y los salarios son igual de precarios”. En definitiva, “una espiral que hace que la gente también trabaje por un sueldo por debajo del salario mínimo interprofesional y en precario”. Por eso, lo que se necesita es “empleo, pero decente, porque esto es una cadena”.

De la misma opinión es el secretario Unión de Pensionistas, Jubilados y Prejubilados de UGT en Soria (UPJP-UGT), Silvio Orofino, quien insiste en la necesidad de “generar empleo de calidad y estable” para que el panorama de los hogares no se agrave. Recuerda la petición realizada conjuntamente con CC. OO. a principios de octubre al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y de la que no han obtenido respuesta; un documento en el que reclamaban para el colectivo, entre otros aspectos, garantizar el poder adquisitivo de las pensiones, la derogación de las reformas y poner freno a los recortes en materia sanitaria, así como la necesidad de un tipo reducido del IVA para bienes y servicios esenciales.“En las casas se pasa frío”

“En Soria el paro es alto y a pesar de lo poco que perciben los jubilados hay familias tienen estas pensiones como único sustento”. Orofino habla de que además de la pobreza de los mayores también debe visualizarse la pobreza infantil, pues muchos padres no pueden ofrecer las necesidades básicas y ni siquiera los abuelos, con sus modestas pensiones, pueden hacerlo. “Una triste vergüenza”, opina.

No obvia la carencia de inflación y la subida del 0,25% de las pensiones, “pero eso no puede suponer mucho para una persona que cobra poco”. Así, rememora que la pensión media en Soria es de 804 euros, “aunque hay mucha gente por debajo del umbral de la pobreza”. Al respecto habla de la existencia de hogares en los que “se pasa mucho frío porque están sin calefacción” por no poder pagarla; incluso, apunta, aprovechan al máximo las horas de luz para no tener que gastar de más en la tarifa eléctrica.Por los nietos

Ofrecer alimentación y cobijo, incluso ropa y material escolar, si es necesario, para los nietos y así desahogar la carga pecuniaria de los hijos, es lo que muchos jubilados pueden ofrecer a sus familias. “Quizá dinero muchos no pueden, porque hay mucha gente con pensiones muy bajas, pero sí se echa una mano con los 'tupper' de comida o comprando a los nietos ropa o libros; al fin y al cabo se trata de ayudar en lo que se pueda”. La opinión es de Domingo Muñoz, presidente de la Federación Provincial de Asociaciones de Pensionistas y Jubilados, quien no omite que el colectivo realiza “mucho esfuerzo” para atender estas necesidades, sobre todo en una época en las que “los sueldos bajan y la vida sube”.

Abaratar los costes de su día a día es algo cotidiano para el colectivo de mayores y es ahí donde pone el acento Muñoz. “La gente se va quitando de muchas cosas, sobre todo se aguanta mucho sin calefacción”, aclara para añadir que las aficiones o pasatiempos también se van reduciendo, como pertenecer a la Federación o incluso la suscripción a un medio de comunicación.