Cada año más de 10.500 universitarios residentes en Aragón solicitan al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte una beca, sin embargo, solo se les concede a poco más de 6.000. En 2012 estas ayudas sufrieron algunos cambios y ahora están diferenciadas en dos grupos: la parte fija (el pago de las tasas académicas) y la variable (dependiendo de las necesidades económicas del alumno y si reside o no en la localidad en la que estudia). En ese momento, se endurecieron los criterios para acceder a ella: aumentaron los créditos que se deben aprobar y la nota media del expediente. Esto provocó que los colectivos de estudiantes se movilizaran contra esta nueva situación, ya que consideraron que "muchos alumnos con necesidades económicas se iban a quedar fuera por suspender dos asignaturas y, en algunos casos, hasta una".

Los requisitos de renta también variaron: se pasó de cinco umbrales a tres. Con esta nueva fórmula y según los últimos datos publicados por el Ministerio de Educación, más del 22% de los estudiantes que reciben una beca tienen unos ingresos por debajo del umbral 1 de pobreza. Por ejemplo, la renta máxima de una familia de tres miembros en este umbral es de 10.606 euros anuales, lo que supone unos ingresos de 883 euros brutos al mes. Esto implica que cada miembro cuenta con poco más de 300 euros para vivir (todo ello si se cobra el máximo permitido).

Esta situación se repite en las unidades familiares formadas por cuatro personas. En estos casos, los ingresos máximos que se tienen son de 13.909 euros anuales, lo que supone cobrar unos 1.160 euros mensuales (en 12 pagas). Al igual que en las familias de tres miembros, el dinero máximo destinado a cada uno de ellos es menos de 300 euros. No hay que olvidar que dentro de este grupo también se encuentran aquellas personas cuyos ingresos están por debajo de estos estándares.

Los criterios marcados por el Ministerio se pueden comprobar en una tabla en la que se especifica cuál es el umbral de cada unidad familiar (según el número de miembros) hasta ocho personas.

“El actual sistema de becas está mal estructurado. Por un lado, la parte variable no llega hasta junio (se tiene derecho a ella siempre que los ingresos estén por debajo del umbral 2), cuando los estudiantes ya han terminado el curso. Por otro lado, los requisitos académicos y económicos no son justos", lamenta José Antonio Gadea, representante de Estudiantes en Defensa de la Universidad (EDU).

Para acceder a estas ayudas hay que tener una nota media superior a un 5,5 y, según critica Gadea, debería haber más tramos de umbrales y que estos estuvieran relacionados directamente con la cuantía de las becas. De hecho, con la regulación anterior, una persona sin recursos podía recibir hasta 6.000 euros de ayuda. Además, Gadea recuerda las dificultades existentes para conciliar la vida laboral y estudiantil: “Desde que se puso en marcha el plan Bolonia (con la evaluación continua, la asistencia obligatoria a clase y los trabajos) es imposible”.

Por todo ello considera que muchas personas con escasos ingresos han preferido no iniciar una carrera universitaria ante la incertidumbre de saber si aprobarán o no todas las asignaturas y si, consecuentemente, les quitarían la beca que habrían obtenido por su situación económica. De este modo, no considera extraño que un 22,7% de los becarios en Aragón tengan unos ingresos por debajo del umbral 1.

Los datos de la comunidad aragonesa son los mejores de todo el país, solo igualados por Navarra. Por el contrario, en comunidades como Extremadura o Andalucía estas cifras superan el 46 y el 45% de los becarios respectivamente. “No es lo mismo arriesgarse a tener que pagar una matrícula de 1.200 euros  (si no consiguen mantener la beca) que una de unos 800 (que es el precio medio de las titulaciones en Andalucía)”, recuerda.

¿Cuál es la situación económica del resto de becarios?

El umbral 2 es el que aglutina a más universitarios. Dentro de este bloque se encuentran aquellos cuyos ingresos familiares (con cuatro miembros) son inferiores a 36.421 euros anuales. En este caso cada persona dispone de unos 750 euros mensuales. Según el informe del Ministerio, el 73,5% de los becarios aragoneses se encuentran en esta situación. Esta es la cifra más elevada de todo el país. En el lado opuesto se vuelven a situar Extremadura y Andalucía con un 52,3 y un 53% respectivamente.

En el umbral 3 están las familias con más ingresos. Por ejemplo, la unidad de cuatro miembros debe cobrar como máximo 38.831 euros anuales (en caso contrario ya no tiene derecho a esta ayuda), lo que significa unos 810 euros por persona al mes. Esta es la situación menos repetida en todas la comunidades pero, aún así, Aragón sigue destacando por agrupar a un porcentaje relativamente elevado (en comparación con la media): 3,8% de los becarios. Esta cifra solo es superada por la de Navarra, con un 6,2%. Por el contrario, Extremadura (1,7%) es la comunidad en la que menos universitarios becados hay con este nivel de renta, seguida por Murcia (1,8%), Comunidad Valenciana, Canarias y Andalucía (todas ellas con un 2%).

Artes y Humanidades, con menos ingresos

Según el informe 'Datos y Cifras del Sistema Universitario Español', la rama de Artes y Humanidades es la que tiene mayor volumen de becarios con ingresos inferiores al umbral 1. En concreto, el 47,5% de los universitarios de España se encuentran en esta situación. Esta cifra se reduce cuando se pasa a la rama de Ciencias Sociales y Jurídicas, con un 46% de los becarios con bajos ingresos.

Por el contrario, Ingeniería y Arquitectura es el área que menos volumen de personas en este umbral tiene: 43,5%. Posteriormente se encuentran tanto Ciencias de la Salud como Ciencias, ambas con un 43,6%. Al igual que la situación nacional, lo más común es que las familias se sitúen en el umbral 2.