Una cuestión procesal deja en tres las víctimas de abuso sexual por parte del sacerdote

?Las menores ratifican ante el juez los presuntos tocamientos de su profesor de Religión. Este jueves prestará declaración el acusado

El juicio se celebró este martes a puerta cerrada
Una cuestión procesal deja en tres las víctimas de abuso sexual por parte del sacerdote
Luis Ángel Tejedor

El primer día del juicio contra el sacerdote J.S.T., acusado de abuso sexual por tocamientos a cuatro alumnas en el CEIP de Medinaceli, arrojó novedades procesales por cuanto en el auto de apertura de juicio oral únicamente se le imputaban los hechos sobre tres de las víctimas, lo que supone que el procedimiento actual se seguirá solamente por tres de las escolares y no cuatro como estaba planteado en un principio. Según pudo saber HERALDO de fuentes del procedimiento, este aspecto fue puesto de relevancia al inicio de la vista oral por el abogado de la defensa del religioso.


Un juicio que fue celebrado en la Audiencia Provincial de Soria a puerta cerrada y con la utilización de biombos para preservar la intimidad de las menores y evitar el contacto entre denunciantes y acusado. Este último llegó casi con una hora de antelación a los juzgados de Soria y al abandonarlos, tras más de tres horas de sesión, pidió hacerlo por la puerta trasera del edificio para evitar a los medios de comunicación.


En la primera jornada de la vista oral, prestaron declaración dos de las menores que se han personado como acusación particular en la causa, y que ratificaron su testimonio de haber sufrido tocamientos por parte de su profesor de Religión, y también otras tres niñas, en calidad de testigos, que también aseguraron haber sido objeto de esta actitud reprobable por parte del sacerdote.


Las alumnas relataron ante el juez los hechos objeto de los delitos de abuso sexual y de abuso sexual continuado, según informaron a HERALDO fuentes próximas al caso.


Asimismo, también prestó declaración la madre de una de las menores constituida en acusación particular, además de dos profesoras del CEIP de Medinaceli. Ninguna de ellas fue testigo directo de los hechos que se le imputan al sacerdote por lo que trasladaron al juez cómo se había producido la revelación por parte de las menores de los presuntos abusos. En total fueron ocho las declaraciones prestadas en el inicio de la vista oral.


La de este martes fue la primera sesión de un juicio que se prolongará durante dos días más. Este jueves está previsto que presten declaración el director del colegio donde cursaban las niñas y en el que presuntamente ocurrieron los tocamientos, así como la inspectora de Educación a la que le fue asignado el caso. Igualmente, ninguno de los dos fue testigo directo de lo que las menores aseguran que ocurrió.


La cuestión procesal que deja en tres las víctimas en el presente procedimiento modificaría también la pena solicitada para el sacerdote, ya que, según el escrito de calificaciones de la Fiscalía, la condena solicitada es de dos años por cada uno de los delitos de abuso sexual y cuatro años por cada uno de los delitos de abuso sexual continuado, en todos los casos cometidos sobre niñas menores de 13 años.


Las menores denunciaron que habían sido objeto de tocamientos por parte de su profesor tras ponerlo en conocimiento de la dirección del colegio en marzo de 2013. Comunicado a la Dirección Provincial de Educación, ésta a su vez lo trasladó a la Fiscalía quien ante el indicio de delito decidió denunciarlo. El sacerdote fue retirado cautelarmente de docencia y de su labor pastoral en su parroquia de Matamala. 


El Ministerio Fiscal sostiene en sus conclusiones provisionales que el acusado, durante un examen de la asignatura de Religión que impartía en el segundo trimestre del curso 2012/2013, "procedió a realizar tocamientos y caricias, con ánimo libidinoso, en los pechos de las menores".