Hay 73.188 sorianos fuera de la provincia. Es la cifra que el Instituto Nacional de Estadística aporta en cuanto a aquellas personas que nacieron en Soria pero que en la actualidad están empadronadas en otro lugar. Son un 53,2% del total (137.372). Esa tasa es la mayor de todo el país y una de las cinco que sobrepasa la mediana.

En la actualidad, a 1 de enero de 2017, hay 73.188 personas nacidas en Soria repartidas por otras provincias de España. De estas, la mayoría se encuentra en Madrid. El trasvase de población a la capital española ha sido desde hace años habitual y ahora hay 19.083 sorianos empadronados allí. Son un 13,8% del total de los que están fuera. Por provincias le sigue Zaragoza. El territorio vecino acoge a otros 13.934 (10,1%) sorianos de nacimientos. Barcelona cierra el ‘top tres’. Son 12.812 (9,3%) empadronados nacidos en Soria. El País Vasco (4.424), La Rioja (3.533), Navarra (3.461) y la Comunidad Valenciana (2.804) siguen a las comunidades de Castilla y León (68.736), Aragón (14.531) y Cataluña (14.451) en cuanto a los grandes territorios.

Parte de estos datos justifican que ese 53,2% sea la mayor tasa del país entre los nacidos en una provincia que están empadronados fuera de ella. A Soria le siguen Teruel (-50,5%), Ávila (-51,6%) y Cuenca (-52,4%). Entre todas tienen 455.370 vecinos ‘de sangre’ repartidos por España.

Adiós a los dos de 5.000

Registradas en los ayuntamientos de la provincia hay 64.184 personas nacidas en Soria, un 72,2% del total (88.830). Estos consistorios, además, han sufrido este año una pérdida anunciada. Entre los 183 estudiados, solo queda uno de más de 5.000 habitantes. Aunque el INE no ofrece en esta primera información el nombre del pueblo, se entiende que ha tomado como referencia la bajada de población de El Burgo de Osma. Así solo quedaría Almazán por encima. Excepto la capital, con más de 20.000, hay seis de 2.001 a 5.000 habitantes, tres de 1.001 a 2.000 y el resto, un 93,9%, tiene menos de 1.000 habitantes.

Un 43,8% de esos 88.830 está empadronado en la capital y un 23,5% en los municipios de menos de un millar de habitantes. La edad media se acrecienta conforme los municipios se hacen más pequeños. De los 44 años en la capital a los 59,4 de los municipios de menos de 100 habitantes.