Unas placas solares instaladas en el tejado del convento de la Concepción de Borja han despertado la curiosidad de algunos vecinos y han llamado la atención también del Centro de Estudios Borjanos (Cesbor), que recuerda que este edificio, ocupado por religiosas de clausura, está declarado bien de interés cultural (BIC) y, por lo tanto, sometido a un especial régimen de protección. Así lo confirmaron ayer fuentes del Gobierno de Aragón –que recalcaron que este proyecto debería haber pasado por la aprobación de la comisión provincial de Patrimonio– y subrayó también el alcalde, Eduardo Arilla, quien aclaró que no se solicitó ni licencia de obras ni autorización municipal. Un extremo que no compartieron desde el propio convento.

Desde el departamento de Patrimonio del Ejecutivo aragonés pusieron de manifiesto que, en el último año y medio, no han recibido ninguna petición procedente del convento borjano, salvo una pequeña actuación en la puerta. Tal y como confirmaron, no ha habido ninguna autorización cultural y, además, se da la circunstancia de que nunca han aprobado la instalación de placas solares en un bien de interés cultural en Aragón. Por lo tanto, el siguiente paso será enviar una carta a los promotores, solicitando información de la actuación.

El responsable local, por su parte, recordó que el casco antiguo de Borja está declarado también BIC en su categoría de conjunto histórico-artístico. "El encargado de obras municipal detectó la instalación de las placas hace dos semanas y lo puso en conocimiento del Ayuntamiento". Arilla, tras conocer la obra, trasladó la cuestión a la arquitecta responsable, que presentará, previsiblemente hoy, un informe técnico para saber si se ha incurrido en alguna infracción urbanística. El Ayuntamiento tratará esta cuestión en la próxima junta de gobierno, que podría reunirse esta semana.