Las cámaras recién instaladas para vigilar el ascensor de San Julián y su entorno no han reducido la práctica del botellón en esta zona, una de las más concurridas de la ciudad para esta actividad, ni sus consecuencias más negativas en forma de actos vandálicos. La madrugada del día de Reyes dos vecinos presentaron denuncias por el lanzamiento de botellas, piedras y cascotes contra tejados, paredes y ventanas. Uno de los proyectiles, tras romper una persiana y el cristal de una ventana, penetró en un dormitorio y cayó sobre la cama en la que dormía el matrimonio formado por José Luis Martínez y Maricarmen Cebollada, de 63 y 64 años, respectivamente.

El fragmento de hormigón lanzado, de unos 600 gramos de peso, golpeó en el pie a José Luis Martínez, aunque sin causarle daños de importancia, y llenó la habitación de cristales rotos. Maricarmen Cebollada reconoció ayer que sintió miedo y desconcierto. Añadió que no se puede quitar de la cabeza lo ocurrido porque las consecuencias podrían haber sido más graves si el cascote hubiera aterrizado en otro lugar.

La Asociación de Vecinos de San Julián considera que las cámaras de vigilancia montadas para supervisar el ascensor que conecta el barrio con el Centro Histórico no han resuelto el problema. El presidente de la entidad vecinal, Pepe Polo, afirmó que el lanzamiento de objetos contra las casas situadas junto a la ladera del ascensor y la estación de autobuses "va a más" en lugar de decrecer.

La asociación vecinal pidió ayer por escrito mantener reuniones con el comisario jefe, Valentín Solano, y con el concejal responsable de la Policía Local, José Miguel Hernando, para abordar los actos vandálicos asociados al botellón en las laderas de la estación de autobuses. Además, solicita un listado con las denuncias presentadas ante las fuerzas de seguridad por este problema. Pepe Polo aclaró que "los vecinos denuncian y se quejan por el lanzamiento de piedras contra las casas, no por el botellón".

Robo de palés para San Antón

Un grupo de adolescentes fue sorprendido por la Policía Nacional la tarde del martes cuando robaba palés de madera en una obra de la Fuenfresca para quemarlos en las hogueras de la fiesta de San Antón, que se celebra el día 17. Los hechos, constitutivos de robo con fuerza, fueron puestos en conocimiento de la Fiscalía de Menores.