Tres comarcas reivindican la creación de nuevas vías verdes para potenciar el turismo

La provincia de Teruel podría estar delimitada en sus cuatro costados por una importante red de vías verdes si prosperan dos nuevas iniciativas que permitirían acondicionar los antiguos trazados ferroviarios Teruel-Alcañiz, Utrillas-Zaragoza y Caminreal-Calatayud como senderos para peatones y ciclistas.

Los trámites más adelantados son los promovidos por las comarcas de Teruel, Cuencas Mineras y Belchite (Zaragoza), en pleno proceso de constituirse en consorcio para poder habilitar, por un lado, el trayecto de la frustrada línea Teruel-Mequinenza -más conocida como Teruel-Alcañiz-; y por otro, el de Utrillas-Zaragoza, en una vía verde de 182 kilómetros de recorrido.

Los representantes de las citadas comarcas se reunieron la semana pasada con el director general de Caminos Naturales del Ministerio de Medio Ambiente para determinar los pasos a seguir en un proyecto que, según los presidentes comarcales, no tiene vuelta atrás. De hecho, esta iniciativa ya se empezó a gestar hace casi cuatro años y ha cobrado ahora un nuevo impulso por considerarlo «ambicioso y necesario para vertebrar el territorio», señaló el presidente de la Comarca Cuencas Mineras, José María Merino.

Uno de los primeros pasos consistirá en la adquisición de los terrenos de las antiguas vías, ahora desmanteladas, por parte de los organismos competentes, tanto Renfe como Adif o Feve (Ferrocarriles de Vía Estrecha). El presidente de la Comarca de Teruel, Joaquín Juste, señaló que se iniciarán conversaciones con estas empresas ferroviarias para lograr una cesión, «porque, en principio, piden una cantidad por arrendamiento, y no nos parece lo más adecuado».

La vía planteada discurriría por el Valle del Alfambra, alcanzaría la Cuenca Minera, y, en un punto todavía por determinar, probablemente a la altura de Valdeconejos, enlazaría con el antiguo trazado del tren minero Utrillas-Zaragoza, a través de Belchite, una línea que estuvo en funcionamiento desde 1904 hasta 1965 para trasladar el carbón desde la cuenca minera hasta la capital de Aragón. Este gran corredor se sumaría, a través de la ciudad de Teruel, a la vía verde de Ojos Negros, un antiguo trazado minero que comunicaba las minas de hierro de esta localidad turolense con Sagunto (Valencia), en funcionamiento desde hace varios años. José María Merino explicó que se trataría del anillo verde «con más recorrido de toda España», con conexión directa con el GR 99, el camino natural que bordea el Ebro.

El trazado ferroviario de la línea que nunca llegó a funcionar Teruel-Alcañiz está salpicado de numerosas infraestructuras en un estado de conservación aceptable. Todavía se pueden ver estaciones, muelles, apeaderos, puentes y viaductos de principios del siglo pasado que, según explica Joaquín Juste, «es una lástima que se pierdan».

Esta línea está cargada de historia, ya que fue fraguada durante la dictadura de Primo de Rivera, en 1926, pero se interrumpió hace 80 años, en la República, por considerarla poco rentable.

Juste afirma que los alcaldes de las comarcas implicadas están viendo que los proyectos turísticos «funcionan bien y que la vía verde supondría un impulso para nuestros pueblos y un importante recurso».

Agregó que, además de buscar financiación, se tendrá que delimitar el recorrido de la vía, puesto que algunos de los tramos han sido alterados por haber instalado en ellos explotaciones ganaderas o diversas edificaciones.

Para Merino, el proyecto es asumible económicamente. Según subrayó, se puede ejecutar en diferentes anualidades, y sostiene que a pesar de la crisis, si hay acuerdo entre todos los organismos, «se puede desarrollar, porque es ahora cuando más necesitamos los puestos de trabajo que conllevaría esta iniciativa».