La escasez de trufas, por falta de lluvia, pone de manifiesto la necesidad del regadío

La campaña de la trufa en Teruel está siendo "floja" porque la escasez de lluvia del año pasado se ha reflejado en una reducción de la cosecha.

La campaña de la trufa en Teruel está siendo "floja" porque la escasez de lluvia del año pasado se ha reflejado en una reducción de la cosecha. Por ello, desde la Asociación de Truficultores de Teruel (Atruter) han resaltado que este año se demuestra la necesidad de contar con regadíos, puesto que donde se ha regado los resultados son mejores.


El nuevo presidente de Atruter, Julio Perales, ha explicado que la campaña de recolección de trufa de este año está siendo "floja en producción" debido a "las condiciones climáticas que hemos tenido" y es que, por la falta de lluvia el hongo se reduce. Aún así, Perales ha apuntado que "en las explotaciones en las que ha habido agua se han defendido", mientras que "donde no se ha podido regar, la cosecha ha sido cero".


De ahí, que el presidente de los truficultores haya destacado "la importancia que tiene potenciar y poner todo nuestro esfuerzo en conseguir los regadíos", sobre todo el regadío social que está proyectado para la localidad turolense de Sarrión ya que "este año ha donde no se ha regado la producción ha sido nula".


El proyecto de regadío social de Sarrión permitirá el riego en 1.150 hectáreas lo que garantizará la producción de la trufa. En la última edición de Fitruf, la Feria de la Trufa que, se celebró el pasado mes diciembre, el director general de Desarrollo Rural del Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno aragonés, Luis Marruedo, se comprometió a que el proyecto estaría redactado a lo largo de este año. Algo en lo que confían los productores.


Por otro lado, Perales ha recordado que "la producción regula, en cierta medida, el precio". Así que, en esta campaña que comenzó el 15 de noviembre y terminará el próximo 15 de marzo, el precio de kilo de trufa oscila entre los 850 y los 1.000 euros, aunque dependiendo de otras cuestiones como el aroma, se puede superar esa cantidad.


En este sentido, el presidente de Atruter ha manifestado que muchas veces se habla de la trufa como "el diamante de la gastronomía, pero la tierra no nos regala nada, cada euro que nos da a ganar, nos lo hace sudar".


Así que, ha afirmado que, a pesar de que el precio por kilo pueda parecer alto, "es barato porque con muy poca cantidad de trufa se da un sabor distinto a los platos", por lo que "está al alcance de todos los bolsillos".