TRADICIÓN

Híjar y Samper de Calanda se hermanan en romería para honrar a Santa Quiteria

El alcalde hijarano, Luis Carlos Marquesán, se convirtió en primer edil de Samper de Calanda por un día

Los vecinos de Híjar y Samper compartieron alcaldes, almuerzo y conversaciones durante la mañana de ayer.
Híjar y Samper de Calanda se hermanan en romería para honrar a Santa Quiteria
L. C. B.

Híjar y Samper de Calanda cerraron ayer los actos de la Semana Santa con la tradicional romería a la ermita de Santa Quiteria samperina. El origen de esta tradición se remonta a la Edad Media. Cuentan que Santa Quiteria se apareció a un pastor que acompañaba a su rebaño en un campo en el límite de los dos municipios. Por este hecho tanto Híjar como Samper entraron en disputas para ver quién levantaba una ermita en honor a la santa. Cuando parecía que iba a ser Híjar el que empezara la construcción gracias al ímpetu del señor del castillo, la santa volvió a aparecer. Esta vez fue en término de Samper, por lo que el derecho de construir el templo recayó en esta localidad.


Para recordar la disputa entre los dos municipios se construyó en el lugar de la manifestación un pilón. La tradición religiosa de la santa trajo siglos más tarde la fundación de un convento de Agustinos en la localidad, que cesó su actividad durante la desamortización de Mendizábal.


Recordando estos hechos las dos localidades celebraron ayer una romería que simboliza la hermandad de los dos pueblos vecinos. Pasadas las nueve y media de la mañana, los hijaranos salieron a pie desde la plaza de San Blas para llegar una hora más tarde a Samper. En la entrada a la población les esperaban los samperinos para acabar de recorrer juntos el camino que resta hasta la ermita de Santa Quiteria. Antes de subir al santuario, el alcalde de Híjar, Luis Carlos Marquesán (PP), asumió por un día la alcaldía de Samper de Calanda, tras recibir el bastón de mando de la localidad de manos de su primer edil, Alfonso Pérez (PSOE). La comitiva llegó pasadas las once de la mañana al santuario, donde les esperaban algunos vecinos que decidieron realizar el trayecto en coche. La eucaristía en honor a la santa empezó con unos minutos de retraso debido a problemas en la megafonía del templo.


La ceremonia, presidida por los alcaldes y concejales de los dos consistorios, contó con numeroso público, parte del cual se tuvo que quedar en pie por las escasas dimensiones del recinto. «Cada año recibimos a más vecinos, al final tendremos que celebrar la liturgia en la explanada del templo», comentó Julio Millán, párroco de Samper. Junto al samperino oficiaron la misa el cura de Híjar, Jamer Alonso Quintero; el capellán de Pina de Ebro, José Gracia, y el padre hijarano José Antonio Gómez, que reside en Zaragoza. «Compartir este día con los vecinos está resultando muy bonito», reconoció Jamer Alonso, para quien fue su primera romería a la ermita. La misa concluyó con un poema escrito para la ocasión por una vecina de Híjar.


Tras la liturgia se dio paso a la bendición del chocolate y el ‘raspao’ que se sirvió entre los asistentes. La samperina Teresa Sevil, que vive desde hace 52 años en Híjar, explicó que la elaboración del almuerzo es un ejemplo más de la hermandad que reina entre las dos localidades. Los hijaranos se encargaron del chocolate, el ‘raspao’, el moscatel y la torta, mientras que los vecinos de Samper repartieron una bolsita con un trozo de torta y una cuchara. En total se dieron 738 raciones para todos los asistentes.


Los alcaldes de las dos localidades destacaron la alta participación. «El tiempo acompaña, lo que atrae a muchos vecinos», señaló el alcalde de Samper, Alfonso Pérez, afirmación que apoyó su homólogo hijarano, Luis Carlos Marquesán. «Es una jornada de convivencia que une cada vez más a los residentes», dijo el primer edil.