EMPLEO EN EL CAMPO

El pedrisco reducirá un 30% la contratación de temporeros para el melocotón en Calanda

La zona de Puigmoreno no se ha visto afectada y empleará a unas 100 personas para la recogida en septiembre.

Un temporero extranjero trabaja en la campaña del melocotón en los campos bajoaragoneses.
El pedrisco reducirá un 30% la contratación de temporeros para el melocotón en Calanda
I. MARTíN

La granizada sufrida por los campos bajoaragoneses los pasados 21 y 31 de julio ha provocado que la zona de Calanda vaya a recibir hasta un 30% menos de temporeros de los que se esperaba a principios de la campaña. Son las cifras que arrojan desde la cooperativa La Calandina, cuyo gerente, Antonio Cerdán, ha indicado que podrían traducirse en 25 o 30 trabajadores menos, números que podrían verse aumentados en función de las circunstancias de la producción. Se trata de gente de Calanda y sus alrededores cuyo trabajo iba a consistir en la manipulación y empaquetado del melocotón.

En cuanto a las contrataciones para trabajar directamente en el campo recogiendo el melocotón, Cerdán aventuró la cifra de 40 contrataciones menos. A esto habría que sumar el número de temporeros que las familias emplean directamente en sus fincas que no van a encontrar trabajo.

Desde la cooperativa justifican la medida aludiendo a unos daños que en la zona calandina han afectado a entre el 70 y el 80% de la producción total, aunque en algunas de las parcelas los daños llegan al 100%. Las cifras oficiales desvelan la pérdida de entre el 15 y el 20% del melocotón, pero el gerente indicó que "son datos globales de la Denominación de Origen, porque hay zonas que apenas sí se han visto involucradas".

Por su parte, José Cuevas, gerente de la cooperativa San Miguel de Calanda, explicó que en su caso las contrataciones no van a variar según lo que tenían previsto. La sociedad que gestiona, a diferencia de otras de la zona, no emplea a nadie para recoger directamente la fruta, ya que es una actividad que depende de los propietarios de las fincas. Por lo tanto, las contrataciones se ceñirán al trabajo dentro de las instalaciones cooperativas.

Actualmente, la plantilla se encuentra al 20%, aunque quiso precisar que no se debe a los efectos del granizo, sino al descenso normal de la actividad en agosto. "Para el día 15 ampliaremos la plantilla al 50%, y en septiembre ya estaremos al 100%", dijo Cuevas.

Más fortuna en Puigmoreno

Al contrario que en Calanda, en Puigmoreno y Valmuel, pedanías alcañizanas, respiran tranquilos tras ver pasar la pedregada de cerca sin que haya causado ningún tipo de destrozo. De esta forma, según José Sodric, técnico del sindicato Asaja, la cooperativa San Miguel de Puigmoreno ha contratado a alrededor de 100 personas para esta campaña.

Se trata de una cifra ligeramente inferior a la del año 2009 debido a las mejoras de mecanización introducidas en las labores de recogida. A esta cifra habría que sumar las contrataciones que realizan los propietarios de los campos. Entre las dos zonas, Calanda y Puigmoreno-Valmuel, se suelen alcanzar los 300 temporeros en un año normal, pero las circunstancias actuales hacen impensable alcanzar esa cifra para Sodric. "Es muy difícil que se contrate a nadie para recoger fruta en el campo, con pérdidas de el 70% u 80%, e incluso del 100% en algunos casos. Lo poco que se ha salvado es porque ha quedado resguardado en algún abrigo. En esos casos, si se contrata gente, será para trabajar a media jornada".

Laura Redondo, técnica del sindicato UAGA, explicó que la primera fase de la campaña no se ha visto afectada en cuanto a contrataciones, lo que no podrá decirse cuando llegue el momento de recolectar, entre finales de septiembre y principios de octubre.

Granizada en Perales

Una tormenta registrada en torno a las 18.30 de ayer descargó una granizada en Perales del Alfambra, aunque sin causar daños de gravedad en los cultivos. Además, la principal producción local, el cereal, ya ha sido cosechada en su mayor parte. El pedrisco, de pequeño tamaño, cayó acompañado de abundante lluvia. El alcalde, Jaime Polo, señaló que la tormenta, acompañada de fuertes vientos, fue más "aparatosa" que dañina. "Como mucho, habrá dañado algunas hortalizas", señaló.