PATRIMONIO

Aparecen pinturas murales de la primitiva catedral de Albarracín

Los dibujos, datados en el siglo XVI, estaban ocultos bajo capas de yeso.

Las restauradoras retiran el yeso que cubre las pinturas.
Aparecen pinturas murales de la primitiva catedral de Albarracín
ANTONIO GARCíA

Los trabajos de restauración de la primera fase del interior de la catedral de Albarracín, que se centran en las capillas del Pilar y de las Almas, han sacado a la luz unas pinturas murales correspondientes al primitivo templo catedralicio.


Los dibujos, datados en el siglo XVI y en los que se aprecian grecas y grisallas, así como personajes religiosos de gran tamaño, se encuentran en las paredes de la actual sacristía de la capilla de las Almas, debajo de capas de yeso y pintura. En este mismo recinto se ha descubierto el pavimento original, un metro rebajado y cubierto de relleno y de una tarima de madera, muy deteriorada por la acción de la carcoma. El suelo primitivo, consistente en losas de barro, será rescatado al igual que las pinturas.


El gerente de la Fundación Santa María -entidad encargada de los trabajos de restauración-, Antonio Jiménez, manifestó que todos los indicios apuntan a que la actual sacristía fue el resultado de numerosas transformaciones de un espacio que debió ser en sus orígenes la capilla de las Almas. «Hemos descubierto que tenía su propio acceso a través del claustro, con una puerta que estaba oculta por un armario, y los restos de un altar con su retablo», explicaba el gerente. En el suelo primitivo ha aparecido, asimismo, una tumba infantil.


Su ubicación y sus características coinciden, además, con la descripción de la capilla publicada en un volumen sobre la catedral por el historiador y especialista en el templo de Albarracín, Ernesto Arce, tras el estudio de diversos documentos antiguos. Estos archivos han permitido conocer que esta estancia fue objeto de una profunda remodelación a principios del siglo XVII. «Nosotros ya sospechábamos que no era una simple sacristía -explicaba Jiménez-. La profusa decoración en la cubierta con nervaduras era un vestigio de su papel como capilla».


Gran andamio


Está previsto que la primera fase del proyecto de restauración de las dos capillas -las más importantes del conjunto catedralicio de Albarracín- concluya a finales de este año. La recuperación de las pinturas murales descubiertas recientemente alargará el plazo establecido inicialmente, pero, para Antonio Jiménez, es importante rescatar los elementos originales del templo.


Los trabajos de restauración se iniciaron a principios de este año y a ellos se han destinado 300.000 euros. Una de las actuaciones más llamativas es la reforma de las cubiertas de las capillas, para lo cual se ha tenido que instalar un gran andamio exterior, colgante, sobre el barranco del río Guadalaviar.


La intervención viene a cubrir una mínima parte de las necesidades de la catedral, presupuestadas en 1,5 millones de euros.