Consejos para hacer una maleta

No todo se puede facturar

Las compañías aéreas incluyen en su lista de elementos prohibidos objetos cotidianos como el tabaco y los móviles, pero también otros elementos menos comunes como el hielo seco y cortadores de césped.

Interior del aeropuerto de Zaragoza.
Varias personas registran su equipaje.
ARáNZAZU NAVARRO

Hacer el equipaje es una tarea de mucho cuidado, al menos si se viaja en avión. Las restricciones de las compañías aéreas son tan exigentes y detalladas, como alocadas. Y al que las incumple le pueden negar la entrada a la aeronave.


Ryanair prohíbe facturar elementos tan comunes como joyas, llaves, cámaras, ordenadores,

móviles o tabaco; pero también se detalla la prohibición de otros enseres que pocos meterían en su equipaje: trofeos de pesca, caza o juego; bombillas y cortadores de césped.


Otras compañías como Iberia tampoco corren riesgos y han preparado una lista extensa de objetos prohibidos, muchos bastante extravagantes. Se obliga a evitar el hielo seco, las baterías de coche, material radioactivo, extintores y bengalas, entre otros.


Aunque no se ha informado del número de veces que alguno de estos objetos es encontrado en el interior de una maleta, fuentes de esa empresa española explican que esas reglas responden a las exigencias de los organismos internacionales y que se puntualiza la información con elementos concretos que alguna vez han sido facturados y encontrados por los responsables de la aerolínea.


Las compañías que tienen como destino Estados Unidos, incluyen en sus restricciones objetos que no muchos introducen en sus maletas, como tóner y cartuchos de tinta, expresamente prohibidos por una directiva de la oficina de seguridad en el transporte de ese país.


Las listas se extienden y detallan la prohibición de artículos como gasolina, lejía, fertilizantes y baterías, y de otros elementos más habituales como “mecheros Zippo y sus recambios”.


Los vuelos que se dirigen a Asia cuentan también con una larga lista de objetos prohibidos. Se permiten más objetos electrónicos, pero en cambio se limita la cantidad de bebidas alcohólicas que se pueden transportar: según el grado de alcohol que contienen, así es la cantidad que se puede facturar.


Se especifica también que no se permiten “municiones para armas”, “drogas experimentales” ni chalecos salvavidas.