Un pulverizador dirige una fina neblina hacia la llama de un mechero de alcohol. Un color característico para cada metal aparece ante la vista y desenmascara el elemento utilizado. Con los espectroscopios de mano se pueden observar las líneas espectrales mientras uno de los monitores de la empresa Esciencia explica que «cada elemento da lugar a una serie de radiaciones características que constituyen su espectro de emisión, su ‘huella dactilar’, que permite Identificarlo». Es uno de los experimentos en directo que puede verse, y entenderse, estos días en Grancasa, que celebra el 500 aniversario del nacimiento de Miguel Servet en Villanueva de Sijena.

Otros científicos aragoneses acompañan a Servet en el programa de actividades. Así, este experimento conecta directamente con el zaragozano Miguel Catalán, «que observó los espectros de los átomos a la luz y vio que estaban formados por grupos de líneas con colores distintos que denominó multipletes». Pero esta conexión con otros científicos no se queda únicamente en el pasado. El planteamiento de ‘Miguel Servet. Nuestro científico más grande en el corazón de Zaragoza’ ha querido buscar «un paralelismo entre cada figura histórica y lo que se investiga actualmente en Aragón», explica Guillermo Orduña, de Esciencia . Así, partiendo de las cuatro ilustres figuras que franquean la entrada al Paraninfo de la Universidad de Zaragoza: Jordán de Asso, Andrés Piquer, Miguel Servet y Fausto de Elhuyar, se llega hasta los estudios más punteros sobre tuberculosis, alzhéimer, materiales, botánica... La tradición científica contextualiza la investigación que se desarrolla hoy en el Instituto de Nanociencia de Aragón, la Estación Experimental de Aula Dei, el Instituto de Ciencia de Materiales de Aragón, Araclon Biotech, el Hospital Quirón..., cuyos investigadores se han implicado directamente en las actividades que se proponen al público.

Lograr un acercamiento partipativo a cada tema, con experiencias interactivas, es el espíritu de esta muestra, que incluye talleres, maquetas didácticas, paneles, ponencias, demostraciones en directo, espectáculos de ciencia, visitas guiadas... Los colegios pueden inscribirse en mborlan(@)esciencia.es o 976 34 80 34.

Con capacidad para recibir a 2.000 escolares, el objetivo no es tanto el aprendizaje como «plantar la semilla de la curiosidad, que cojan afecto por lo que ven», dice Orduña. La intención final es «sugerir, generar inquietud con contenidos accesibles para todos».

DENTRO DE UN JUEGO INTERACTIVO CREADO POR ARSTIC

Un sistema basado en visión por computador introduce virtualmente al espectador en el juego interactivo que la empresa aragonesa Arstic ha preparado. La tecnología Kinect de la Xbox está detrás de esta instalación, para la que Arstic ha desarrollado un software a medida que propone jugar con los cuatro científicos que se sientan en la fachada del Paraninfo. El juego se controla con los movimientos del cuerpo. Una cámara de infrarrojos detecta el contorno de la persona, captura esa información y la integra en la pantalla. Desde allí, uno o varios jugadores pueden interactuar con elementos relacionados con cada científico, desplazándolos, lanzándolos contra otros objetos...

Arstic está especializada en tecnologías audiovisuales e interactividad. Ha colaborado en la producción estereoscópica de la película ‘Road to Wacken 3D’, estrenada el sábado. La ambientación audiovisual de la inauguración, en marzo, del palacio de congresos de Vigo, basada en videomapping, es obra suya. «Con nuestro software, la proyección se adapta a superficies irregulares y se consiguen efectos virtuales tridimensionales», explica Juan Pablo Pérez, director de Arstic. Actualmente, trabajan en una demostración con música en directo que combinará otra de sus líneas, la sonificación –que transforma cualquier realidad en música–, con el videomapping. Imaginad una torre mudéjar en la que una proyección va destacando el elemento que ‘suena’ en cada momento.